El Real Madrid ya sabe que Daniele Orsato será el encargado de dirigir el partido de vuelta de semifinales de la Champions League. El colegiado italiano es el as que el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, se guardaba en la manga para intentar evitar un incómodo encuentro con Florentino Pérez tras los acontecimientos de la Superliga.
El conjunto madridista tendrá que remontar en el Santiago Bernabéu ante su público, después de caer por 4-3 frente al Manchester City. Para ello, los de Ancelotti deberán ganar el partido, algo que no han conseguido bajo el mando del árbitro italiano en los tres últimos partidos que les ha dirigido.
Los madridistas han caído en tres de los cinco partidos en los que les ha pitado Orsato. El conjunto blanco se impuso en los dos primeros, ante el Malmo (8-0) y Galatasaray (0-1), ambos disputados en fase de grupos. Los siguientes, han sido en eliminatorias, perdiendo el Madrid los tres encuentros y suponiendo estas derrotas dos eliminaciones, las dos últimas, las de 2020 y 2021.
Además de la polémica derrota ante el Manchester City en octavos de 2020, los madridistas cayeron por 2-0 en Stamford Bridge ante el Chelsea el pasado año, además de hacerlo contra el PSG en la ida de octavos, en la que el resultado fue de 1-0 para los franceses, en un partido en el que los de Pochettino merecieron más. Sin embargo, en ese partido Ancelotti se quejó de que sus dos únicos jugadores apercibidos vieron la amarilla de manera rigurosa.
Polémico arbitraje ante el City
La actuación más llamativa de Daniele Orsato ante el Real Madrid fue, precisamente, ante el Manchester City. El conjunto blanco se medía a los de Guardiola en octavos de final y el colegiado era el encargado de dirigir la ida. Isco adelantó a los locales, pero en la segunda parte los skyblues le dieron la vuelta al encuentro. Lo hicieron, no sin polémica.
Los citizen se impusieron en el Bernabéu por 1-2, remontando el gol inicial del malagueño. Orsato concedió un gol en el que existía una clarísima falta previa sobre Ramos y posteriormente señaló un penalti de Carvajal sobre Sterling y acabó expulsando al entonces capitán. Salvo la pena máxima, las otras dos jugadas dejaron muchas dudas.
El italiano no acudió siquiera a la pantalla para ver el gol que debió ser anulado. Gabriel Jesús propinó un empujón clarísimo sobre Ramos que evitó que el central despejase el balón. Tampoco para revisar su expulsión, ya con 1-2, que le impidió estar en la vuelta. La acción tuvo a los mismos protagonistas y, en ella, Orsato consideró que Ramos cometía falta siendo el último hombre, aunque no quedaba claro si se había producido contacto alguno.
