Eduardo Camavinga no jugará la final de la Supercopa de Europa que enfrentará a Real Madrid y Atalanta el miércoles en el estadio Nacional de Varsovia. Las primeras exploraciones han descartado una lesión grave en la rodilla, es decir, una rotura de ligamentos, pero sí que todo apunta a que sufre un esguince en la zona afectada.
Durante el entrenamiento que el Real Madrid llevó a cabo en el estadio, todo transcurrió con normalidad hasta que en un partidillo Tchouaméni golpeó a Camavinga, que pegó un grito que se escuchó en todo el estadio. Inmediatamente, los servicios médicos del conjunto blanco fueron a atenderle ante la preocupación de sus compañeros.
El francés, que se retiró antes de tiempo, pudo abandonar el entrenamiento por su propio pie, pero visiblemente enfadado. Desde el club lo primero que hicieron fue descartar una lesión grave. El futbolista será sometido a más pruebas para conocer el alcance real del percance que sufre en las próximas horas.
Hay que recordar que Camavinga una rotura del ligamento lateral externo en su rodilla derecha en 2023 durante un entrenamiento con Francia. Posiblemente, recordando ese momento, se asustó tanto. El galo iba a ser titular ante la Atalanta, pero su lugar en el terreno de juego lo ocupará Tchouaméni.
