Zinedine Zidane ya trabaja en la sombra para el PSG. El técnico francés, que relevará a Pochettino a final de temporada, ha dado el visto bueno al fichaje de Pogba, ha pedido el de Cristiano Ronaldo y ha intentado sin éxito que Mbappé se quedara en París, tal como adelantó Eduardo Inda en El Chiringuito. Y eso que la era Zizou en el PSG ni siquiera ha empezado… oficialmente.
El primer objetivo de Zidane, una vez descartado el Manchester United como destino y elegido el PSG, era intentar lo imposible: convencer a Mbappé de que renovara. Ni siquiera el deseo del futbolista de ser entrenado por Zizou pudo hacerle cambiar una decisión tomada (quién sabe si también firmada) de jugar en el Real Madrid a partir de este verano.
Zidane aceptó las explicaciones de Mbappé y se puso manos a la obra para buscarle un sustituto. No tardó en dar con su preferido: Cristiano Ronaldo. A pesar de sus 37 años recién cumplidos, Zizou cree que a CR7 aún le quedan temporadas en la élite y lo defiende con los casos de jugadores que ha tenido a su cargo como Modric (38) o de otros como Ibrahimovic, que sigue deslumbrando a los 40.
Las dudas de Zidane
El PSG no tiene claro si Cristiano Ronaldo encaja en su proyecto de la próxima temporada o si meter otro gallo en un corral donde ya están Messi y Neymar puede ser un quilombo demasiado grande.
Otro jugador que llegará a París con el visto bueno de Zidane es Paul Pogba, que termina contrato con el United en junio y al que el propio Zizou ya intentó hasta en tres ocasiones fichar para el Real Madrid. A la cuarta irá la vencida y podrá dirigirle aunque sea en el Parque de los Príncipes y no en el Bernabéu.
Además de los casos de Mbappé, Pogba y Cristiano Ronaldo, Zidane está analizando la composición de la plantilla del PSG para detectar los puntos débiles y decidir el grueso de altas y bajas en un mercado estival que volverá a ser apasionante y no sólo en París.
