Como cada seis meses, el cambio de hora está presenta y, ahora, a las dos, son las tres. El horario de verano viene con más luz por las tardes, con unos días más largos y se comienzan a extender las tardes en terrazas (eso si la lluvia nos lo permite). Aunque sea paulatino, el atardecer se retrasará, cada vez más, y nos regalará más horas de luz. Aunque es sólo una hora, provoca que se altere nuestro ritmo, por eso, aquí os traemos unos trucos y recomendaciones para poder sobrellevar mejor el cambio de hora.
Dormir una hora antes
Es uno de los trucos, para el cambio de hora, más clásicos. De esta manera te aseguras que tu ritmo de sueño no cambie. Aunque no es sencillo que nos durmamos una hora antes, nos viene muy bien, puesto que ya nos estamos adaptando de forma más natural. Eso sí, cuando lo hagas, intenta no estar con la tablet o el móvil, puesto que suponen una distracción y hacen que nos cueste más conciliar el sueño.
Hacer ejercicio físico
El ejercicio físico no solo ayuda a mantener el peso equilibrado y sano, sino que participa en otras funciones importantes del cuerpo. En este caso nos ayudará a reponernos del cambio de horario y hacerlo a primera hora del día, de forma moderada, servirá para afrontar el resto del día con buenas energías. En definitiva, estamos moviéndonos, lo cual va a provocar un cansancio y nuestro cuerpo nos va a pedir que hagamos reposo de forma más acelerada.
Evitar bebidas estimulantes
Cualquier tipo de bebida estimulante, ya sea café o té, puede alterar nuestros ritmos y hacer que nuestro cuerpo esté en movimiento más tiempo de lo recomendado. Aunque estamos acostumbrados a ingerirlas, el té, sobre todo y antes de dormir, lo único que vamos a provocar es que no podamos descansar y el cambio de hora nos termine afectando más de lo normal.
Evita las siestas
Lo sabemos, es una de las cosas que más nos puede apetecer y, sobre todo, en fin de semana, pero es algo que tenemos que evitar. Echarte una siesta supone descanso sí, pero también supone que el cuerpo ya ha descansado, por lo que en la noche, te vas a dormir más tarde. No hace falta cortarlo de raíz, pero sí que se recomienda evitarlas en la primera semana.
Cenar ligero
Además de hacerlo por la operación bikini y querer lucir un buen cuerpo en verano, reduce la cantidad de comida y busca sentir saciedad como objetivo. En ningún momento hay que dejar de cenar, sólo que hay que comer hasta que nos sintamos bien y no empachados. La clave para que sea provechoso está en elegir alimentos ligeros, bajos en calorías, grasas y azúcares.
Desayuna bien
Tras dormir una hora menos, lo mejor que podemos hacer es proporcionarle al organismo todos los nutrientes que requiere para estar activo durante todo el día. La ingesta de un desayuno completo y saludable es entonces una clave principal para evitar problemas de: concentración, sensación de debilidad y desorientación.