No solo el tercer lunes de enero es el más triste del año. El psicólogo Cliff Arnal asignó este día como blue monday, pero antes que él, generación tras generación, hemos hablado de la cuesta de enero. Variables como el clima, los gastos, el síndrome post navideño y la necesidad de cambios y propósitos hacen que en esta época nos sintamos más desanimados y busquemos actividades que nos guíen hacía nuestra paz interior. Una de ellas son las meditaciones sonoras, una práctica que combina sonidos envolventes y técnicas meditativas que ha cogido fuerza entre los que buscan un escape del estrés diarios. Hablamos con Clara Alfaro, terapeuta de sonido, psicóloga y directora de SonoraS HouSe para que nos explique en qué consiste.
Las meditaciones sonoras, una práctica originaria de culturas ancestrales, utilizan el sonido del gong para inducir estados profundos de relajación y facilitar la curación a nivel físico, mental y espiritual.
En Madrid, encontramos la primera casa de meditaciones sonoras, SonoraS HouSe, cuya fundadora, la psicóloga y terapeuta, Clara Alfaro nos explica que «un baño de gong es una experiencia inmersiva en sonido y vibración, un viaje sonoro en el que suenan gongs que emiten gran cantidad de armónicos.».
«Esos sonidos nos llevan al inconsciente de cuando estábamos en el vientre de nuestra madre». Los tonos profundos y resonantes del gong crean ondas de sonido que penetran en el cuerpo y la mente, generando una sensación de armonía y equilibrio.
Cómo actúan los baños de gong en nuestro organismo
La experiencia del baño de gong es única para cada individuo, ya que las vibraciones resuenan de manera personalizada en cada cuerpo. Clara nos explica que el baño de gong actúa de varias maneras.
«Gracias a la cantidad de ondas vibratorias armónicas de baja frecuencia que emite, el cerebro se ve arrastrado (gracias al principio de resonancia) y comienza a bajar la frecuencia de sus ondas cerebrales, pasando de emitir ondas Beta (asociadas al estrés y que indican la regencia del sistema nervioso simpático) a emitir ondas Alfa e, incluso, Theta y Delta (asociadas las tres al sistema nervioso parasimpático)».
Beneficios de los baños de gong
Se ha demostrado que las meditaciones sonoras ayudan a reducir los niveles de ansiedad, mejorar la calidad del sueño y promover un estado general de bienestar. La fundadora de SonoraS HouSe añade que «te centra, potencia la creatividad y la intuición, y te ayuda a regenerar el sistema musculoesquelético, siendo bueno para las adherencias postoperatorias».
Los beneficios terapéuticos no se limitan solo al ámbito físico, sino que también se extienden a la esfera emocional, permitiendo una liberación de tensiones acumuladas. «Estos beneficios no los disfrutas solo el día de la meditación, sino que son sostenidos durante los días posteriores a haber asistido a un baño de gong», concluye Clara Alfaro.