A primera vista, la vitamina B12 puede resultar desconocida y poco útil para nuestro organismo. Sin embargo, esta sustancia orgánica es una de las más esenciales para nuestra salud. Que nuestro cuerpo funcione correctamente depende, en cierta medida, de esta vitamina del grupo B. Este nutriente es necesario para los procesos que involucran el sistema nervioso central, el ADN y los glóbulos rojos. Debido a que nuestro organismo no puede producirla por sí solo, es necesario que obtengamos la B12 a través de la alimentación o suplementos. La falta de esta sustancia puede generar un gran impacto en el cuerpo. Pero esta insuficiencia es algo que puede detectarse y tratarse, o prevenirse por completo.
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Es importante tener en cuenta que las cantidades diarias recomendadas se basan en las dosis necesarias para evitar la deficiencia. En función de la edad, se recomienda ingerir diferentes cantidades de vitamina B12. Como la mayoría de otros muchos nutrientes, los bebés y los niños necesitan menos cantidad que los adultos.
Por ejemplo, muchos estudios sugieren que para mantener niveles saludables de vitamina B12 en la sangre, la ingesta diaria debe alcanzar los 5,95 mcg (microgramos) para los hombres y 3,80 mcg aproximadamente para las mujeres.
Además, durante el embarazo y la lactancia es necesario incrementar la dosis ya que, en esos periodos, la necesidad de vitaminas y minerales aumenta.
Debido a que la B12 está implicada en el crecimiento y desarrollo adecuado del feto, las mujeres embarazadas necesitan aproximadamente 2,6 mcg de B12 por día, mientras que las personas que están amamantando requieren aproximadamente 2,8 mcg por día.
Posibles causas de la falta de B12
Problemas autoinmunes
Este tipo de afección es una condición patológica en la cual el sistema inmunitario se convierte en ‘el agresor’ que ataca a los órganos y/o tejidos corporales sanos. En estas situaciones, el sistema inmune no diferencia entre los tejidos sanos y las sustancias nocivas.
Como resultado, el cuerpo provoca una reacción que destruye los tejidos normales. Por ejemplo, la anemia, tipo de afección autoinmune, dificulta que el intestino delgado absorba esta vitamina y, por ello, se producirán niveles bajos de B12.
Dificultad para asimilarla
Muchas personas, debido a una lesión intestinal o una cirugía relacionada con el sistema digestivo, no pueden absorber correctamente esta sustancia orgánica. En este tipo de casos, es posible que se presente una deficiencia de vitamina B12.
Dieta alimenticia irregular
Esta sustancia se encuentra fundamentalmente en los alimentos de origen animal, como el pescado, la carne, las aves, los huevos y los productos lácteos. El seguir una dieta con escasos alimentos ricos en B12, podría producirte una gran deficiencia de los niveles de esa vitamina. Esta carencia puede ser más habitual en aquellas personas que siguen una dieta vegana.
Factores de riesgo
Algunas personas tienen más probabilidades de tener una deficiencia de B12 que otras debido a factores como la edad y las condiciones médicas. Además, algunos factores, como la ingesta de ciertos medicamentos, pueden aumentar la carencia de esta vitamina.
La edad
Esta es uno de los factores más comunes. Al aumentar la edad, la deficiencia de B12 es más patente. Esto se debe a la mala absorción y pérdida del factor intrínseco gástrico, sustancia necesaria para la asimilación de esta vitamina.
Tomar ciertos medicamentos
Existen algunos medicamentos que afectan negativamente la absorción de esta sustancia orgánica. Su consumo al largo plazo, puede ocasionar una insuficiencia en los niveles de esta vitamina. Se recomienda una ingesta de suplementos para equilibrar esa deficiencia.
Contar con ciertas condiciones de salud
En este sentido, nos referimos a padecer ciertas enfermedades digestivas. Ejemplo de ello sería la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y la enfermedad celíaca. Ambas pueden dificultar la buena absorción de B12.
Asimismo, someterse a determinadas cirugías como el bypass gástrico también puede afectar a la capacidad del cuerpo para absorber esta sustancia.
Principales síntomas de niveles bajos de B12
Por norma general, los síntomas de tener una insuficiencia de vitamina B12 son paulatinamente leves. Por ello, es fundamental realizarse análisis de sangre para evaluar los niveles de B12.
- Síntomas más comunes: fatiga, piel pálida, tejido de los párpados pálido y labios secos.
- Síntomas neurológicos: mareo, deterioro de la memoria, migrañas, hormigueo en las extremidades y dificultad para caminar.
- Síntomas graves: daño neurológico, que se puede agravar si no se trata a tiempo.
Alimentos ricos en vitamina B12
Como ya hemos comentado, existen ciertos alimentos que ayudan a aumentar los niveles de esta sustancia. Incrementar la ingesta de ellos, te ayudará a evitar la deficiencia. Fundamentalmente, los productos que debes consumir más regularmente son: pescados (salmón y atún), productos lácteos (yogur y queso), huevos y almejas.