Planificar una boda comienza mucho antes de los preparativos para el día del enlace. Podemos situar exactamente el momento de elegir el anillo de compromiso como el auténtico inicio del camino al altar entre dos personas. Y no estamos hablando precisamente de una elección fácil, ¿acaso dar forma y talla al símbolo que representará el punto de inflexión en una pareja es algo sencillo? Un momento en el que los joyeros adquieren su faceta de guías espirituales para aconsejarnos sobre cómo podemos elegir el mejor anillo de compromiso.
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Es difícil poder acertar con un anillo de compromiso sin antes saber contestar la pregunta: ¿qué es para ti un anillo de compromiso? Dani Nicols, tercera generación de la familia de joyeros madrileños Nicols, establece este primer momento de reflexión. «Este es el consejo que siempre damos en nuestras joyerías: piensa en la otra persona», añade. Si bien las modas pueden abrirnos un catálogo actualizado y accesible a diferentes diseños, lo prioritario es determinar los gustos de quien va a recibir el anillo. Y no tanto en tendencias que pueden quedar desfasadas en sólo unos años.
«El anillo de compromiso perfecto comienza con una sola pregunta: ¿qué significa para ti?»
Quizá, siguiendo la filosofía marcada anteriormente por Nicols, su acierto asegurado sea siempre un solitario. Anillos que destacan por la sobriedad y sencillez del diseño, siempre con un punto central determinado por el diamante central. Desde el equipo de Isabel Bernard destacan de este diseño cómo «suele considerarse un símbolo de amor y compromiso, ya que el anillo solitario llama la atención sobre la belleza única de quien lo lleva”.
«Este año el oro amarillo vuelve con fuerza, sobre todo con diamantes»
Tanto en solitarios como en diseños más complejos, la piedra central es el elemento clave del anillo, el centro piramidal que consolida el éxito de la pieza. Y entre todas las existentes, el diamante siempre se impondrá como la eterna aspiración. En todas sus versiones.
Uno de los diseños clásicos que hemos visto rescatar a raíz del compromiso de Selena Gómez y Benny Blanco es el diamante en corte de pera. Cuya elegancia e historia captura la esencia del compromiso, en todos los sentidos.
Quedando siempre el talle cuadrado que hemos visto en Elizabeth Taylor, Amal Clooney y Anne Hathaway, es un anillo «que demuestra apego a la tradición con un toque de personalidad”, subrayan desde la joyería Fina García.
Dejando atrás el diamante clásico, también hemos visto entre nuestras celebrities diferentes colores. La vertiente más espectacular la vimos con la historia de amor entre Jlo y Ben Affleck que, aunque fugaz, abrieron al mundo el diamante verde. Ni más ni menos que una joya con un valor de 5 millones de euros.
«El anillo de compromiso con rubí para quienes quieren diferenciarse»
Dani Nicols destaca que, aunque el diamante talla brillante sigue siendo el rey indiscutible, «este año están destacando también otras piedras con mucha personalidad». El zafiro en talla oval. El legado que Lady Di (entre otras tantas cosas) dejó tras su matrimonio y que hoy luce su nuera Kate Middleton. Un diseño que «tiene una elegancia clásica que encanta», matiza Nicols.
«Las circonitas son una alternativa maravillosa cuando hay un presupuesto más ajustado para comprar un anillo de compromiso»
Pero recientemente hemos visto que una de las principales es el rubí. Símbolo de historias como la de Eva Longoria y Pepe Bastón. Que, pese a celebrar diez años de su compromiso, la joya con la que se prometieron se mantiene inherente al paso del tiempo. La opción del rubí, es una opción para quienes «quieren diferenciarse», subraya Nicols. «Darle un toque distinto al anillo con una opción preciosa y muy emocional».
Además, la esmeralda es una piedra que para Nicols «es simplemente amor en su esencia». Bien sea combinada, como el icónico diseño de Jackie Kennedy, o en solitario.
También las circonitas, afirman desde Isabel Bernard, pueden ser «una alternativa maravillosa si tiene un presupuesto más reducido pero quiere regalar un anillo con significado».
«Este año el oro amarillo está volviendo con mucha fuerza, sobre todo combinado con diamantes”, afirma Dani Nicols. Se trata de un diseño que «aporta calidez, sofisticación y un toque de nostalgia muy especial».
Y que ha sido la apuesta de anillos tan elegantes y codiciados como el diamante rosa engastado en bisel cuadrado de Lily Collins en su pedida en 2020.
