Fútbol, motos, hípica, existen muchos deportes que generan cantidades millonarias. Todos ellos son reconocidos y seguidos por millones de personas, además que los contratos que generan por parte de las marcas, las convierten en un auténtico negocio. Las marcas de coches son las que más ganancias generan y eso lo podemos ver en la Fórmula 1. Los grandes magnates del mundo empresarial han pasado por aquí, desde Bernie Ecclestone, propietario original de esta denominación, hasta rostros conocidos, desaparecidos y reencarnados en nuevas figuras. Uno de ellos de muy reconocido, una celebrity incluso, pero ¿Qué fue de él? ¿Qué fue de Flavio Briatore?
Sobre estas líneas, desarrollaremos el pasado y presente de este gran personaje que tanto ha dado que hablar y tanto ha aportado a este deporte, contribuyendo su imagen a convertirlo en todo un referente. Nacido en Italia en 1950, Briatore comenzó su carrera en el mundo de la moda y los negocios antes de ingresar en el mundo del automovilismo. En la década de los 80, Briatore se convirtió en gerente del equipo de Fórmula 1 Benetton. Bajo su dirección, el equipo alcanzó grandes éxitos, ganando varios campeonatos mundiales de pilotos y constructores. Aquí es donde su carrera comenzó a despuntar.
Uno de los momentos más destacados de la carrera de Briatore fue su asociación con el legendario y retirado piloto Michael Schumacher . Juntos lograron un dominio sin precedentes en el mundo de la Fórmula 1, ganando múltiples campeonatos y estableciendo récords. Este fue uno de los grandes hitos del magnate, puesto que muchos se preguntaban quién era este empresario italiano. Después de su exitoso paso por Benetton, Briatore se convirtió en el director del equipo Renault que, bajo su liderazgo, el equipo siguió ganando campeonatos.
El alza del equipo fue patente, no solo por los grandes pilotos que fue incorporando, sino por la gran captación mediática de este característico personaje. Por un lado, logróo captar a grandes talentos que luego fueron estrellas y que, además de Schumacher, consiguió fichar al asturiano Fernando Alonso, un talento que despuntaría y se convertiría en una leyenda vida del volante.
Campbell, Klum y Gregoraci
Su vida personal y la profesional no estaba dividida por ninguna línea roja, puesto que para Briatore solo existía una. Su gran salto a la fama fue a principios de los 90, cuando el empresario fue pareja de la supermodelo Naomi Campbell, además de relacionarse con Adriana Volpe y la modelo alemana Heidi Klum, con la que tuvo a su hija Leni Klum. Su vida, en general, daba la sensación de que estaba planeada, puesto que su imagen favorecía de forma positiva a la escudería, le atribuía más fama y parecía un juego de ajedrez, en el que cuando parecía que iba a hacer jaque mate, el rey se conseguía escapar de la polémica.
Aunque su posición seguía teniendo movimiento sobre el tablero, su desaparición temporal de los focos hizo preguntarse a muchos ¿qué fue de Flavio Briatore? Una mujer resolvió el enigma y Elisabet Gregoraci le enseñó a sentar cabeza, dándole su segundo hijo, Nathan Falco, hermano menor de Leni Klum, un año después del descalabro que sufrió a nivel profesional.
El ‘Crashgate’ de 2008
Volviendo a su vida profesional, el final de Briatore en la Fórmula 1 vino en el año 2008 con el llamado ‘Crashgate’. Muchos recordarán el premio de Singapur de 2008, el cual llegó con la primera carrera nocturna de la historia. En una temporada en la que el equipo Renault se estaba intentando resarcir de los malos resultados del año anterior, Fernando Alonso, que estaba demostrando un rendimiento en la sesión de clasificación que hacía pensar que estaba a su alcance hacerse con la pole, se quedó tirado en la Q2 por un problema de combustible. El piloto asturiano clasificó en decimoquinta posición.
Justo antes de la carrera, Flavio Briatore, el por entonces jefe de Renault, y Pat Symonds, director técnico de la escudería, se reunieron con Nelson Piquet Jr., compañero de equipo de Alonso. En dicha reunión los jefes le pidieron al piloto brasileño que provocara su propio accidente para favorecer al bicampeón, y este accedió. Durante la carrera, el piloto asturiano entró el primero a hacer su parada en boxes en la vuelta 12. Dos vueltas después, Piquet se chocó contra el muro de la curva 17, lo que provocó la salida del Safety Car. Después de que Alonso se acercara al grupo, los pilotos que estaban por delante fueron parando hasta que escaló hasta el primer puesto y ganó la carrera.
Todo esto sucedió de manera interna dentro del equipo, por lo que el público no fue conocedor de lo que realmente ocurrió entre bambalinas. Pero, casi un año después, tras ser despedido de la escudería, Piquet decidió declarar ante la FIA, a través de su padre, contando su versión de los hechos de aquel 28 de septiembre de 2008. Finalmente, el castigo fue dirigido al por entonces jefe de Renault con la prohibición de acudir a cualquier evento relacionado con la Fórmula 1 de por vida. A Symonds se le aplicó la misma prohibición durante cinco años.
Mientras, Alonso y Piquet salieron impunes, pues no hubo manera de relacionar al asturiano con el suceso y Nelson Piquet Senior se encargó de que su hijo tuviera inmunidad si testificaba. Esto fue un duro golpe para el magnate, puesto que gran parte de su carrera profesional se había desarrollado en esta modalidad de motor y se había labrado una imagen.
El superyate de Briatore
Esto tampoco supuso mucho problema para él, puesto que el magnate se refugió en su gran fortuna y en sus yates multimillonarios, con los cuales surcaba las mejores costas del mundo. Solo le duraron unos pocos años, puesto que la evasión de impuestos le supuso el embargo de uno de sus grandes iconos, el yate Forced Blue. El buque mide 63 metros de largo y tiene seis camarotes con capacidad para 12 huéspedes. Además, entre sus lujosas instalaciones se encuentra un gimnasio, sala de baile, cine, sala de juegos y spa con jacuzzi. Por supuesto, cuenta con ascensor y comedor exterior con asientos para reunir de 22 a 60 invitados.
El que se sitúa en el puesto 78 de los yates más grandes del mundo, fue adquirido hace dos años por otro de los grandes nombres de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, el cual ha sabido jugar muy bien sus cartas en la compra de esta embarcación. Haciendo gala de su astucia para los negocios, pagó cerca de 8 millones de euros, en lugar de los 23.000.000 euros que tendría de coste en el mercado.
El regreso de Briatore a la Fórmula 1
En el último año, muchos rumores han corrido y ese veto eterno que se le impuso, fue levantado. Muchos afirmaban que volvería de la mano de la escudería Alpine, la antigua Renault, pero el tiro no iba acotado. Su regreso ha sido al ‘Gran Circo’ como embajador de la categoría. Su labor es muy simple y es que el empresario tiene que desarrollar la labor como tal, afianzando nuevas relaciones comerciales y construyendo nuevas relaciones con socios potenciales.
Para todos aquellos que se preguntaban qué fue de Flavio Briatore, el misterio queda resuelto. Una vida de excesos, altibajos, éxitos y caídas que, junto al prestigio (parcial) de toda una vida y la inteligencia empresarial, le han hecho volver a lo que él considera su casa.