Hay pocas cosas en la vida que llenen tanto el corazón y el alma como cocinar junto a nuestros seres queridos. Risas, recetas legendarias, aromas de hogar, silencios compartidos… Me gustaría pensar que han sido pocos, incluso nadie, los que no han disfrutado de este especial momento que nos regala la vida y si es así, que busquen la oportunidad para cumplirlo. Son recuerdos para toda la vida, que no solo quedan en la memoria, sino que continúan a través de recetas icónicas que guarda y reserva un hogar y una familia. Disfrutar del comer es una de los grandes placeres que tenemos, saborear cada nota, cada minucioso detalle, elegir unos sabores frente a otros… Unos más de dulce, otros más de salado, pero cada uno único. Hoy me dirijo a los amantes del dulce, a los que no pueden vivir sin ese bocadito después de comer o antes de ir a dormir, a los que se les escapan las miradas a la sección de postres en la carta de un restaurante… Pero también a los que buscan en cada bocado sentirse en casa, que no se contentan con lo comercial, sino que continúan en su ardua búsqueda por encontrar el savoir faire del cariño y de la pasión por la cocina. Y para ello te presento a Lucía. Lucía García Arrechea, la implacable, dulce y gran emprendedora que ha sabido conservar los valores de su familia y encapsularlos en sabrosos bocados que harán que tus papilas gustativas vuelvan a la infancia. ¿Cómo? Con Oma By Luchi, uno de los referentes en tartas y caprichos artesanos para los más golosos de Madrid. Volamos al país de la fantasía de los placeres dulces con Oma by Luchi.
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Oma by Luchi
Lucía, también conocida como Luchi o Lucky por sus seres queridos, es la fundadora de Oma By Luchi, el país de la fantasía de los placeres dulces para todas las edades. ¿Su sueño? Trabajar para conseguir las mejores tartas con sabores únicos.
«Siempre me ha gustado sobre todo lo que es el comer, es cuando yo más disfruto. Mi zona de confort es alrededor de la comida; cocinando, probando, inventando… Empecé la carrera de marketing, en la que me veía más perdida que un pulpo en un garaje, y pensé, ¿qué hago aquí?
Decidí cambiarme y empezar en la Francisco Vitoria el Grado en Gastronomía, el cual se centra en la administración en el mundo de la restauración, de la hostelería, de los hoteles, de la pastelería, de los restaurantes… Un mundo que me apasiona. ¿Por qué? Porque es un sector en el que la gente disfruta».
Durante el Grado en Gastronomía, Lucía cursó Alta Cocina en Le Cordon Bleu Madrid, dividido en dos primeros años de pastelería y los dos últimos de francesa. «La cocina que tienen me encantó, disfruté muchísimo.
Tuve la oportunidad de irme de intercambio también a Australia con ellos y aprendí muchísimo del chocolate. Empecé a tener un poco de intriga por el mundo hotelero y por ello hice la mención de restauración y de hostelería. Terminé la carrera y entonces llegó la Pandemia».
Durante la carrera nuestra protagonista de hoy ya se dedicaba a hacer encargos dulces, incluso roscones de Navidad, a vecinos, amigos, parientes. Hasta que la pandemia lo cambió todo. «Almendras garrapiñadas, cookies, brownies, tartas por encargo… Durante esos tres meses, vecinos, amigos o familiares, me pedían algo y cuando iba a la farmacia o al supermercado se lo dejaba, así empezó, y continuó con el boca a boca. Y cada vez más encargos.
Decidí que quería hacer un homenaje a mi abuela. Mi abuela se llamaba Paloma, y todos le llamábamos Oma u Omita. Mucha gente se piensa que es Oma porque es abuela en alemán. Pero en esencia, es por mi abuela Paloma. Yo pienso en dulce y pienso en mi abuela. Mi abuela era la persona más golosa que existe en este planeta. Yo creo que todos mis primos, los 37 que somos, somos muy golosos y todo es por culpa de ella. Siempre nos tenía escondidos el chocolate, nos llevaba a la despensa y nos lo daba a escondidas. Tenía siempre bombones a su lado, era tremenda con el dulce. Y es que en sus últimos días lo único que quería era chocolate, chocolate con naranja. Por ella nació Oma by Luchi.
Carta para golosos
La tarta de queso
Cremosa tarta de quesos con crujiente base de galleta con mantequilla.
Tarta de chocolate y avellanas
«Mi preferida. Es como si fuese un coulant de chocolate pero en formato grande y con avellanas muy pequeñitas. Si la tomas fría está buenísima, es como una mousse y si la calientas unos segundos en el microondas se vuelve un volcán».
Tarta de zanahoria
Esponjoso bizcocho de zanahoria con intercaladas capas de crema de queso y toque crujiente de nueces. «Mi número dos es sin duda la tarta de zanahoria. Tú piensas en la típica tarta de zanahoria, que es un poco un bizcocho, un poco mazacote y le cubre una crema de queso densa… Todo muy empalagoso. Nosotros hemos intentado cambiar ese concepto. Tú la ves y parece la misma, pero si la pruebas no tiene nada que ver. Es un bizcocho superesponjoso, con mucho aire, no tiene nada que ver con el típico mazacote y además tiene mucho sabor de especias diferentes. Es una receta que tengo desde hace años que hacía en casa, para amigos y para mi familia, y se ha quedado, como el brownie, los dos van conmigo al fin del mundo.
Pavlova
«La afrodisiaca Pavlova, un merengue seco con nuestro relleno secreto con un toque cítrico y un riquísimo final de frutos rojos. Muy llamativa».
Tarta de lima y limón
«Tarta de Lima Limón compuesta por una crema de cítricos, sobre nuestra base de galleta y mantequilla. Superligera, superfresquita. ¿Tienes una comida con mucha gente y vais a comer un montón? ¿En verano? Esta tarta nunca falla.
Tarta de limón y merengue
«Deliciosa base de galleta de mantequilla con nuestra suave crema de limón terminado con un cremoso merengue tostado. No ponemos leche condensada ni gelatina».
La tarta de la abuela Oma
No necesita presentación. La clásica mezcla de galletas y chocolate con un toque a lacasito que siempre triunfa. «Había que hacerle un pequeño homenaje y obviamente tenía que ser de chocolate».
Tarta dinosaurio
La Tarta de la Abuela Oma versionada con galletas dinosaurio. «Con esta tarta queríamos transmitir la esencia de ‘lo de toda la vida’. Son galletas de nuestra infancia. No es nada empalagosa, el azúcar que tiene es el azúcar de las galletas y nada más».
La cumpleañera
La tarta perfecta para cumples, explosión de chocolate con sorpresa en el interior. «Cogimos la tarta de chocolate y avellanas, la coulant, abrimos el centro y metemos lacasitos, lo tapamos todo con una mousse de chocolate y la decoramos con sprinkles. Para un niño es una ilusión, una sorpresa».
Cookies
Es una cookie versión americana francesa porque al final es una cookie con chips de chocolate, muy americana, pero en boca tiene sabor a mantequilla, lo cual recuerda un poco a la cocina francesa.
Brownie
«El mejor snack. Chocolate, nueces y huevo hacen magia y crean nuestro crujiente y cremoso brownie. La verdadera guinda, un vicio puro».
Omitas
«Nuestras Omitas de brownie recubiertas de chocolate, la textura perfecta para una explosión de sabores en un mordisco. Nosotros cortamos los bordes del brownie o lo que sobra, para no desperdiciarlo y con eso hacemos las omitas. Una bolita, recubierta de chocolate negro o chocolate blanco. Empiezas y no paras. Son como pipas».
Bizcocho de naranja
Esponjoso bizcocho de naranja, más casero imposible.
Tarta de dulce de leche
«Probablemente, la joya de la corona, que no deja indiferente a nadie. Realizada con nuestra base de galleta, fina capa de dulce de leche y terminada con un cremoso de queso».
Banoffee
El mix perfecto, galleta y plátano como apuesta segura, seguido de dulce de leche, nata montada y un delicioso crujiente de cacao.
Colaboraciones
«Hemos sacado unas galletas de chocolate negro con un toque de naranja, junto con Ofelia, de MasterChef, con un toque de sal en escamas y las palmeritas. Quien me conoce sabe que lo que más, más me gusta en el mundo entero son las palmeritas pequeñas, crujientes, cubiertas de chocolate. Son crujientes, buenísimas, pequeñitas, con mitad chocolate y pistachos por encima. Si tú pides una cajita de palmeritas te llegan ocho y tienes cuatro sin chocolate, y cuatro con mitad de chocolate y pistacho.
Pide Oma by Luchi
En Oma by Luchi tienen cuatro vías de negocio. La primera es a particulares, una tarta por encargo con 24 horas mínimo de antelación, por la web o mandando un email. Eliges el bocado dulce que quieres y eliges o bien que te la envíen a casa o recogerlo.
«Por otro lado, tenemos Glovo, con el que podrás tener casi cualquier producto en 15 minutos en tu casa. El producto que tenemos en Glovo ya está hecho, entonces nosotros te ofrecemos lo que tenemos hasta que se acaba el producto. Tenemos la zona de Bernabéu, Barrio Salamanca, Chamberí, Chamartín y Centro Justicia, todo Aravaca y parte de Pozuelo.
En Glovo no tenemos todas nuestras tartas, pero tenemos muchas y muchas de ellas versionadas, de 4 a 6 raciones. También tenemos las tartas en vasitos; tenemos la Tarta de Dulce de Leche, la Tarta de Zanahoria, La Tarta de Lima y Limón, la Tarta de Chocolate y Avellanas, que es la versión de la tarta Coulant, una edición limitada con Baileys, una capa de brownie, una crema de queso con Baileys y un toque de café».
También puedes disfrutar de Oma by Luchi en tus restaurantes favoritos: Camino Foods, Los Remos, La Paralela, Labulense, Dicharachero, Sibarita y Taberna Averías. «A nosotros nos gusta mucho el que tú vayas a un restaurante y te sientas como en casa y que tengas tu postre.
Muchas veces la restauración se enfoca, en los restaurantes, en tener un buen producto en su primero, en su segundo, en sus aperitivos, que están deliciosos, pero muchas veces flaquean en el postre. Nosotros ahí estamos para salvarte, que nos dedicamos exclusivamente a los postres, para que en ese restaurante tengáis una tarta que os merecéis. Después de una comida espectacular, tomate una tarta espectacular».
«También montamos muchas mesas de postres para bodas, comuniones, hablamos con el catering que tengas, encargado y te hacemos una mesa espectacular, rica y para hacer felices a tus invitados».
