Jean Leon tenía un nombre muy común: Ángel Ceferino Carrión Madrazo, y nació el 28 de abril de 1928, en Santander. Pero su vida no es nada común, de hecho, es de las más interesantes dentro del mundo de la gastronomía y del mundo del vino. Quizás te suene su nombre porque alguna vez has bebido un vino suyo. Ahora vas a conocer por qué es tan importante. Aquí un pequeño resumen de su vida. Porque Jean Leon tuvo una vida llena de altos y bajos, en la que conoció a lo más grande de Hollywood y en la que se hizo amigo de ilustres actores como James Dean y Marilyn Monroe.
Vamos a contar su historia. Ángel Ceferino, tras el gran incendio de Santander de 1941, huye a Barcelona con sus padres y sus hermanos. Años después, en 1947, se va con tres amigos a Francia, a buscarse la vida. En Francia trabaja de todo aquello de lo que puede: intérprete, camarero… Y lo hace en ciudades como Bayona, Burdeos o París. Por huir de filas, nunca podrá volver a estar con su familia. Intenta viajar varias veces a América, a Guatemala y hasta la octava vez -por falta de papeles-, no lo consigue. Aunque eso sí, él se pensaba que su destino era otro… Y acaba en Estados Unidos.
Es allí donde cumple su sueño americano, aunque poco a poco. Aprende inglés, trabaja como friegaplatos y como taxista en Nueva York, como recoge platos en el Rockefeller Center… Después de su aventura en la Gran Manzana viaja a Los Ángeles, a California. Allí empieza a trabajar en un restaurante, se hospeda en Sunset Boulevard, se cambia el nombre y se hace amigo de José Cansino, tío de Rita Hayworth, quien tenía un estudio de baile flamenco. Poco a poco empieza a prosperar y cómo vemos, desde que llega a la ciudad de las estrellas, acaba teniendo conexión con el mundo del espectáculo. Vuelve a España a una boda, vuelve a Estados Unidos… Y su familia, al no tener noticias de él durante mucho tiempo, le da por muerto.
Nada que ver, Jean Leon estaba en otros quehaceres que le tenían ocupado. Huye siempre de la guerra, ya que le había llamado el Cuerpo de Ingenieros del Ejército para ir a Corea. Se escapa a México, y tiene la suerte de que la ONU declare un alto el fuego. Así que toca volver a Hollywood, donde comienza ese sueño. Ya se sabe que esta zona de California es el lugar donde se cumplen estos proyectos. Empieza a trabajar en dos de los restaurantes más icónicos de la zona: Villa Capri y Villa Nova. El primero es propiedad de Frank Sinatra y Joe di Maggio. Gracias a su saber hacer y su tesón, a pesar de no hablar demasiado inglés, se convirtió en el ayudante de Sinatra, quien empezó a introducirle en sus círculos, conociendo a gente como Grace Kelly o James Dean.
Jean Leon se convierte en uno de los mejores amigos de James Dean, con el que tiene el sueño de abrir su propio restaurante. Enfrente de Villa Capri abren su proyecto. Jean Leon al frente del mismo, Dean como inversor, ya que empezaba a ser uno de los actores más punteros del momento. Son tan amigos que incluso el actor se convierte en el padrino de su hijo. Sabemos la historia trágica del mismo, muere en un accidente de tráfico. Leon queda devastado y este acontecimiento hace que se trastoquen los planes… Pero finalmente, el 1 de abril de 1956, Jean Leon abre La Scala, en solitario.
¿La dirección? El 9455 de Santa Mónica Boulevard, en Beverly Hills. Sabrás que 9455 es uno de los vinos de la bodega. Se situaba en la sede del First National Bank, propiedad del tío del que fue su jefe de cocina durante 30 años. Todo queda en casa. La Scala se convirtió en el restaurante de moda gracias a todo lo aprendido desde entonces. En ese momento lo que más se disfrutaba era la gastronomía italiana, y así eran los platos que se encontraban en su carta. Su decoración, su ambiente, su carta mediterránea y su excelente bodega, con 25.000 vinos, hicieron que La Scala triunfara.
«Fue uno de los pioneros de la ‘nueva cocina’, que tan de moda estuvo en los círculos gastronómicos de los ochenta. Era tal el nivel de calidad que ofrecía, que el Gobierno Italiano lo reconoció como el mejor ‘embajador ‘ culinario de Italia en América», explican desde la bodega. Por La Scala pasó lo mejor de lo mejor de Hollywood: desde Marlon Brando a Marilyn Monroe. Desde Zsa Zsa Gabor hasta John Fitzgerald Kennedy. La Scala sirvió de inspiración para películas y libros. La Scala era lo más.
Fue tal el vínculo que tenían Jean Leon con Hollywood que fue una de las últimas personas en ver con vida a Marilyn Monroe, ya que este le llevó en persona un plato de pasta de su restaurante, los ‘Fetuccini a lo Marilyn’ horas antes de que muriera. Al poco tiempo, vuelve a retomar la relación con su familia, quien como decíamos, le daba por muerto. Es en este viaje a Barcelona, para reencontrarse con ellos, cuando visita el Penedés y empieza a forjar una relación con el mundo del vino, más allá de su bodega en La Scala. Tenía ganas de tener su propia vino y decide que es aquí, lugar en el que compra 150 hectáreas.
Algo importante, que hay que recalcar, es que es el primero en elaborar los vinos Cabernet Suavignon en España. El 15 de noviembre de 1963 inaugura la Bodega Jean Leon y el resto, un poco, es historia. Lanza al mercado el primer Chardonnay fermentado en barrica en España, la revista ‘Wine’ decide que su cabernet sauvignon está entre los mejores vinos del mundo… Hasta Ronald Reagan, gran amigo suyo, elige suVinya La Scala Cabernet Sauvignon Gran Reserva 1975 y Gigi Chardonnay 1980, para su cena de investidura en la Casa Blanca. En 1994, por su enfermedad, decide que la familia Torres tome las riendas de su bodega, que como cuentan, han seguido fieles a la filosofía de este emprendedor. Beberse una copa de Jean Leon es beberse toda esta historia. Casi nos da la sensación de que podemos brindar con Marilyn Monroe.