La cocina tradicional y de producto es, y debería ser siempre, un reclamo y un valor que destacar. Conseguir mantenerse a la vanguardia pero manteniendo con ahínco y fervor las recetas de toda la vida es hoy en día, en tiempos de innovación y cocina autor, todo un reto. Un difícil cometido que el restaurante que te presentamos supera con creces y buena nota. Se trata de Essentia, una joya gastronómica situada en Tarancón, provincia de Cuenca. Un templo del buen comer famoso por sus carnes a menos de 1 hora de Madrid. Un lugar en el que el producto es el gran protagonista y eso, es algo que nos queda claro desde el momento en el que entramos en este sitio hecho para el disfrute y el sosiego. Porque a Essentia se va a disfrutar con tranquilidad y sin reloj. Se crea una especie de ritual en torno a la comida que va desde poder elegir tu propia pieza (de su aclamada vaca finlandesa) a la difícil decisión de seleccionar de entre las casi infinitas opciones de vino que poseen en la impresionante bodega que albergan.
En nuestra visita, no solo disfrutamos de sus manjares, sino que también, nos adentramos en su cocina y sus bodegas, pudieron descubrir de primera mano todos los ingredientes que hacen de Essentia, un sitio especial. «Essentia es un proyecto muy ambicioso en el cual podemos celebrar cualquier tipo de event. Un mundo abierto a muchas posibilidades a parte de contar con una gastronomía estupenda. Apostamos por un producto de primerísima calidad», asegura a COOL su atento director, David Gómez, quien nos acompañó durante nuestra visita.
El templo de la buena carne (y el buen pescado)
«Mejor chuleta del mundo a 40 minutos de Madrid por la A3, restaurante en Tarancón de calidad, especialistas en carne, torreznos y jamón ibérico»
La carne en Essentia es, sin lugar a dudas, uno de sus mayores reclamos. Y en COOL, tuvimos la dicha de poder ver en directo cómo la preparan a la brasa. «Seleccionamos las mejores piezas porque somos expertos carniceros. Vaca Vieja Finlandesa raza Ayshire, ibéricos procedentes de Jabugo y Guijuelo», nos asegura Toño Navarro, su chef. Ya en el interior de uno de los grandes salones-comedor, pudimos comprobar que, las imponentes piezas vacunas, pueden ser elegidas por el cliente en un mostrador antes de ser preparadas.
El pescado fresco también es algo que destacar de Essentia. Y, como todo en este restaurante, la oferta va variando dependiendo de lo que haya cada temporada.
Torreznos de Essentia, lo más pedidos
Fervor por el producto de temporada
«Siendo protagonista el mercado, nuestra base es un producto de primera, que tratamos con respeto, tradición con toques modernos y actuales»
La pasión por el buen jamón
Una selección de vinos imperdible
Como en toda buena comida que se precie, en Essentia no falta el vino y no solo, vino de la tierra. El complejo tiene una sorprendente bodega en la que se pueden encontrar vinos procedentes de todas partes del mundo. Por tanto, las opciones para combinar todos y cada uno de los especiales platos que sirven, son (casi) infinitas. Tintos, blancos, rodados y espumosos, no hay límites en Essentia para maridar sus delicias.
Essentia y todos sus detalles y rincones
Desde nuestra llegada, desde Essentia nos quisieron transmitir que no solo se trata de un restaurante sino, de un destino en sí mismo. Y es que además de la parte gastronómica, podemos encontrar un alojamiento con una decoración exquisita y todas las comodidades (el hotel Anares) amplios salones para poder celebrar acontecimientos importantes y hasta una tienda gourmet.