Agosto está en su plenitud. El sol cae sin pedir permiso, las sobremesas se alargan como si el tiempo no existiera y las noches se llenan de risas que flotan en el aire cálido. En este mes de descanso, reencuentros y escapadas, cada brindis tiene un significado especial: celebra la vida, las amistades que perduran y las que surgen con la brisa marina o entre viñas. Y para brindar con estilo, hacen falta vinos que estén a la altura. Nada de improvisar con lo primero que se enfría en la nevera. Agosto pide botellas con alma. Aquí va una selección de champán, vinos blancos con profundidad y rosados que rompen clichés para brindar en verano. Todos con carácter. Porque hay momentos en los que el vino no es solo vino, sino el principio de una historia.
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Champán: el alma de la fiesta
‘Ruinart Blanc’
De las casas más antiguas de Champagne y también de las más refinadas. Este Blanc de Blancs es un Chardonnay puro, cultivado en suelos calcáreos que le dan una mineralidad vibrante. En nariz, ofrece un desfile de flores blancas, frutas cítricas y brioche sutil. En boca, es una seda efervescente. Perfecto con ostras, ceviche de corvina o simplemente solo, mirando el mar. Una burbuja elegante para quien sabe que menos es más.
‘Bollinger Rosé’
Intenso y estructurado, este rosé combina Pinot Noir, Chardonnay y Pinot Meunier con maestría. En nariz, notas de frutos del bosque y especias dulces; en boca, una textura casi vinosa que pide comida. Ideal con platos de cocina asiática, carnes frías o incluso una parrilla de salmón al carbón. Es el rosado que convence a los amantes del tinto.
‘Pol Roger Brut Réserve’
Famoso por ser el favorito de Winston Churchill, este champagne es sobrio, equilibrado y con una persistencia que enamora. Sus notas de manzana madura, almendra y pan tostado lo hacen versátil: desde un aperitivo con foie hasta un bogavante con mayonesa de estragón. En una azotea, en una cala escondida o en la terraza de casa, siempre funciona.
Blancos que no se olvidan
Habla de ti
Una de las joyas modernas de Bodegas Habla (Extremadura), este Sauvignon Blanc se ha ganado un lugar en las mesas más exigentes. Su estética minimalista esconde un vino expresivo, casi aromático, con notas de fruta tropical, hierba fresca y una boca crujiente, viva. Va genial con sushi, ensaladas de hinojo y naranja, o carpaccio de vieiras. Uno de esos vinos con los que siempre quedar bien, sobre todo este verano.
Belondrade y Lurton 2022
La revolución silenciosa de Rueda. Este Verdejo fermentado en barrica combina la fruta blanca con una complejidad tostada y cremosa que desafía lo que muchos esperan de un blanco español. Platos sugeridos: arroz meloso de cigalas, lubina salvaje al horno, queso comté. Es un vino que pide conversación y tiempo.
El Zarzal
Desde el Bierzo, este Godello criado sobre lías ofrece una combinación brillante de frescura y untuosidad. En nariz, hay flores, fruta de hueso y un fondo ligeramente salino. En boca, es amplio, con tensión. Acompáñalo con pulpo a la brasa, raviolis de ricotta y espinacas o un tataki de atún rojo. Una joya que crece con cada sorbo.
Rosados: el nuevo lujo líquido del verano
Rita, de Bodegas Habla
Si hay un rosado español que encarna la elegancia del sur de Francia sin perder la personalidad ibérica, ese es Rita. Bodegas Habla lo elabora con syrah y garnacha, en una botella esbelta y glamurosa que anticipa lo que hay dentro: un vino pálido, casi piel de cebolla, que recuerda a la mejor Provenza, pero con un giro extremeño. Su nombre no es casualidad: rinde homenaje a Rita Hayworth, símbolo de sofisticación y carisma. Y este rosado comparte su aura. En nariz, despliega notas de frambuesas, pomelo rosado y flores blancas, con un toque de laurel y almendra fresca que aporta complejidad. Uno de nuestros vinos rosados favoritos para brindar en verano.
Whispering Angel
Desde la Provenza, llega este rosado que ha conquistado al mundo. Es fresco, limpio, con notas de fresa ácida, piel de pomelo y lavanda. En boca, ligereza y precisión. Ideal para un brunch al aire libre, una comida a base de tapas o una paella de marisco al borde del Mediterráneo. Tiene ese algo chic que convierte cualquier momento en una postal.
Miraval Rosé
Famoso por sus propietarios de Hollywood (Brad Pitt y Angelina Jolie), pero apreciado por enólogos por su calidad real. Es un rosado gastronómico, con fruta roja crujiente, fondo mineral y una boca muy equilibrada. Funciona tanto con cocina italiana (risotto de espárragos, burrata con albahaca) como con comida thai. Si vas a abrir solo una botella en toda la semana, que sea esta. Vinos hay muchos pero pocos como éste.
