El arte tiene una personalidad muy marcada y no es para todo el mundo, puesto que o te gusta o no te gusta. Cada artista tiene unas líneas muy definidas, además de una estética y un estilo de plasmar sus pinturas de una forma muy singular. Si creamos un versus entre pintores clásicos y actuales, está claro que los coetáneos se llevan la palma, sobre todo en las subastas. Tener un Picasso o un Miró colgado en la pared de tu salón es un símbolo de estatus, además de buen gusto, y ese es el privilegio de los pujantes de la última subasta de Sotheby’s.
El pasado 6 de marzo, la sede de Londres de esta reconocida casa de subastas, sacó un lote que contaba con tres pinturas de Picasso y una Miró, dos artistas españoles que están posicionados a un privilegiado nivel en cuanto a valor monetario se refiere.
Las pinturas Homme à la pipe (1968), la de mayor valor del lote, estimado entre 9,3 y 14 millones de euros, y Lluís Vilaró (1904), con un precio de salida de 5,8 millones de euros, además de la obra Tête de femme (1951), estimada en 2,9 millones de euros, son las obras de Picasso incluidas en la puja.
En el caso de las obras en subasta de Joan Miró, la pintura a la venta es Soirée snob chez la Princesse (1946), cuyo precio de salida es de 5,8 millones de euros, una obra que recuerda a su serie de Constelaciones. Según declaraciones que se han podido conocer del responsable de subastas de impresionismo y arte moderno de Sotheby’s, Thomas Boyd-Bowman. «Este pequeño cuadro, similar a una joya, tiene muchos de los elementos e ideas con los que Miró trabajó en la serie de las constelaciones».
En cuanto a los trabajos que acoge la subasta sobre Picasso, se asocian a diferentes periodos de su carrera y se ve en la evolución de sobre las pinturas. Una de las obras que cabe destacar es Homme à la pipe, la pintura que corresponde a la última etapa del artista, es decir, cuando pintaba a mayor escala y de una forma grandiosa, bastante ambiciosa para una persona de su edad, sobre todo porque ya había superado los 85 años.
Además de estos dos artistas, también se han subastado cuadros de otros pintores de renombre. La subasta abarca desde cuadros de finales del siglo XIX, como el Fleurs dans un vase (1878) de Pierre-Auguste Renoir, con un precio de salida de 5,8 millones de euros, hasta algunos más modernos, como Dove Hollow (2020) de Emma Webster, con un precio de 70.000 euros.