Markus Linnenbrink y su melancólico paraíso ‘tecknicolor’ en la galería Max Estrella

Josefina Grosso
  • Josefina Grosso
  • Mi primer regalo de Reyes fue un micrófono y a los 6 años ya hacía mis primeros pinitos en prensa 'editando' un periódico casero con mis primas llamado 'Informakids'. Esto, por aquel entonces, debió hacer saltar todas las alarmas en mi familia, dedicada en lleno al mundo de la medicina, que asumieron desde el primer minuto que abandonaría el barco sanitario sin pensarlo y sin anestesia. Allá por los 90, estaba ya claro que mi destino, iba encaminado al periodismo y la comunicación. Televisiva y 'plumilla' a partes iguales, me considero periodista multimedia y en COOL, disfruto de todos y cada uno de los reportajes que hago. Las entrevistas en profundidad, son mi pasión. Orgullosa de formar parte de este proyecto que hacemos día a día con exquisita dedicación y esfuerzo. Convencida, como Machado, de que 'se hace camino al andar' y de que lo sueños se trabajan todos los días.
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La galería Max Estrella puede considerarse una de las más importantes de España en lo que a arte contemporáneo se refiere y hasta allí, nos hemos desplazado esta vez en COOL. Una visita a este inspirador lugar en el centro de Madrid para descubrir junto al artista alemán, Markus Linnenbrink,  el melancólico paraíso ‘tecknicolor’ de la que ya es su cuarta exposición en este reconocido espacio,  ‘EVERYTHINGTHATHASPASSEDINBETWEEN’. Obras repletas de colores (que, paradójicamente,  no evocan en todo momento alegría) compuestas por capas de resina que reposan sobre fotografías del archivo familiar de Linnenbrink. Evocadores y simbólicos recuerdos de su infancia y de viajes de trabajo de su padre que quedaron enterrados bajo estratos de tiempo y experiencias. Tomadas en los años 60, 70 y 80, las imágenes seleccionadas para esta exposición corresponden a las estancias de su progenitor en Rumanía, Estados Unidos, Filipinas y Pakistán. «No hay que vivir en el pasado pero tampoco debemos olvidarlo», es una de las premisas de este pintor alemán que nos invita con su obra a sumergirnos en su particular mundo personal en el que el paso del tiempo juega un papel capital. Si quieres admirar su arte, hazlo con nosotros ¡ Y dale al play!

Markus Linnenbrink y su melancólico paraíso ‘tecknicolor’ en la galería Max Estrella
Foto: Gádor López Moreno/COOL

Un patrón de rayas de colores cubre parcialmente las imágenes, dejando algunos fragmentos de la fotografía inaccesibles, perdidos para siempre detrás de la resina, dificultando distinguir qué vemos exactamente. Los drips son, en palabras del artista, “la cortina del tiempo cubriendo las cosas”. El trabajo de Markus Linnenbrink es, más que todo, una metáfora de la mutabilidad de nuestras propias vidas, y de la eventual suspensión de su aliento. Admirarlas es un viaje de ida y vuelta por décadas pasadas que atrapa sin cesar.

Exposición en la Galería Max Estrella
Foto: Fina Grosso/COOL

“Tomo decisiones que vienen más de la pintura que de la fotografía. Es un ejercicio de dejarse llevar, y no aferrarse demasiado a la imagen original. Tengo que pensar en el cuadro en el que se está convirtiendo.”

Exposición en la galería Max Estrella
Foto: Galería Max Estrella
Markus Linnenbrink y su melancólico paraíso ‘tecknicolor’ en la galería Max Estrella
Foto: Fina Grosso/COOL

La primera vez que uno ve una obra de Markus Linnenbrink, no puede evitar pensar en la importancia de color para él. El uso que hace de la paleta de colores es capital. Inspirado en la práctica de Morris Louis y Gene Davis de la Washington Color School, Linnenbrink asigna al color un papel protagonista desde una cualidad impersonal. “Tomo decisiones que vienen más de la pintura que de la fotografía” afirma el artista. “Es un ejercicio de dejarse llevar, y no aferrarse demasiado a la imagen original. Tengo
que pensar en el cuadro en el que se está convirtiendo.”

Markus Linnenbrink y su melancólico paraíso ‘tecknicolor’ en la galería Max Estrella
Foto: Gádor López Moreno/COOL

Sobre el artista…

Markus Linnenbrink

Markus Linnenbrink vive y trabaja en Brooklyn, Nueva York. Ha presentado exposiciones en solitario en el Hammer Museum de Los Angeles, el Kunstverein Gütersloh en Alemania, en el Pensylvania Academy of Fine Arts Museum de Filadelfia o el Museum Neue Galerie en Kassel, entre otros. Su trabajo se incluye en las colecciones permanentes del Deustche Bank and Commerzbank, Germany,  la Colección Olor Visual, en Barcelona, el Herzliya Museum of Art en Israel, el San Francisco Museum of Modern Art o el Museum Am Ostwall de Dortmund, entre otras muchas instituciones.

Markus Linnenbrink y su melancólico paraíso ‘tecknicolor’ en la galería Max Estrella
Foto: Fina Grosso/COOL
Obra de Marcus Linnenbrink en la galería max Estrella
Foto: Fina Grosso/COOL

La reputada galería Max Estrella

«Max Estrella es una galería que lleva abierta más de 25 años. Representa a artistas multidisciplinares si bien, tiene una línea muy particular y muy especializada actualmente en el arte digital y probablemente es la galería más importante en esta gama de práctica del arte contemporáneo en España»

En el corazón de Madrid, se encuentra la galería Max Estrella, referente en arte moderno. Un espacio de exposición creado en 1994 que se ha ganado a pulso el reconocimiento de ser considerada una de las galerías más importantes de España en el ámbito del arte contemporáneo. «Max Estrella es una galería que lleva abierta más de 25 años. Representa a artistas multidisciplinares si bien, tiene una línea muy particular y muy especializada actualmente en el arte digital y probablemente es la galería más importante en esta gama de práctica del arte contemporáneo en España», nos explica al detalle Gregorio Cámara, Asesor artístico de este reconocido espacio madrileño.