Ya hace dos años que salimos del confinamiento, dos años de esfuerzos, de cambios y reflexiones. Dos años muy lentos, y al mismo tiempo, demasiado rápidos. El tiempo puede ser engañoso, puede poner distancia, pero también acortarla, puede estirarse y alargarse como le apetezca, y en ocasiones puede jugar tanto con nosotros que se nos olvida detenernos y apreciar lo que tenemos. Porque hace dos años perdimos mucho y hace dos años no podíamos dar nada por hecho. Hoy nos reencontramos con Mercedes Guenun, gemóloga, empresaria y artista, a quien conocíamos hace más de un año a través de su arte inconfinable y con quien aprendíamos la importancia de la luz y su reflejo, de la creatividad y de la sensibilidad. Mercedes es una persona que abraza, que transmite paz y cariño, pero también elegancia y sobriedad. En nuestro último encuentro, inauguración de la exposición, sus ojos resplandecen pletóricos de ilusión y alegría, por sus seres queridos y por la segunda edición de su genial obra: Obra Viva II, la cual hemos tenido el placer de conocer.
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Obras de luz, colores, texturas… y sonidos
«Me adentre en el mundo del arte en el año 2020, durante el confinamiento, pero siempre fui una enamorada del arte contemporáneo, de la luz y de los reflejos», nos cuenta Mercedes, con una sonrisa tímida a la vez que orgullosa, rodeada de los destellos y colores que desprenden sus obras, «durante el confinamiento encontré la oportunidad de entregarme al mundo del arte, de dar rienda suelta a una creatividad que no había plasmado hasta entonces… Sentí la necesidad de expresarme, de volcar mis vivencias en obras que reflejasen la importancia de la luz, la energía positiva y la libertad que nos había sido sesgada«.
La artista nos lleva a través de un recorrido por su vida a través de emociones; de cómo la tristeza y la soledad dieron forma a este sueño que hoy podemos observar, de lo importante que ha sido su familia en este recorrido no siempre fácil, de sus anhelos más profundos reflejados a través de la luz…
Mercedes nos abre una puerta a su interior y nos deja llevarnos un pedacito de ella con sus obras… un pedacito de diamante, «trabajando con cristal dicroico incrustado en madera lacada, mis diseños cobran luz, una luz que va cambiando de tonalidad en función de los reflejos que recibe. Bajo esas condiciones de iluminación, el cristal emite los suaves, a la par que cambiantes, destellos del arcoíris en colores pastel».
Son obras difunden ecos de libertad, gracias al fulgor que fluye a través de los cristales, «transmiten energía positiva y mi deseo de compartir con el mundo que siempre hay una salida», explica la artista.
¿Qué ha cambiado en esta segunda edición? «En primer lugar las dimensiones de las obras. Considero que cuanto más grande es una obra, más fortaleza posee. En segundo lugar, las formas. En la primera edición, las obras eran muy geométricas, en Obra Viva II es donde empiezo a meter un poco de desorden dentro del orden… Creo que hay una evolución muy grande entre las dos exposiciones». Sin embargo, no es la única sorpresa que nos reserva la artista, «cada obra incorpora un QR, el cual está asociado a un ASMR«, nos explica Mercedes, «he decidido introducir sonidos ya que considero que de esta manera mi obra estaría más completa».
Rodeada de reflejos, hablamos con la artista sobre los colores y la luz, sobre el blanco y sus dimensiones, sobre el rechazo hacia los colores oscuros y las texturas que adquieren los reflejos en función de qué luz reciban. Pero no hablamos solo sobre texturas y colores, sino también y mayoritariamente sobre sentimientos y los nombres que hay detrás de cada cuadro, «dedico mi obra a mi familia, que siempre me han aportado ese equilibrio e ilusión que me han empujado a estar aquí hablando. En mis obras están mis nietos, mis hijos y también etapas de mi vida… Tanto fortalezas como baches en el camino son los que me han llevado aquí hoy y son los reflejos que muestran mis cuadros».
Podremos disfrutar de Obra Viva II de forma indefinida, esperamos que durante mucho tiempo, sin embargo, debido a la situación post-pandémica, para poder asistir a la exposición deberemos solicitar una cita a través de la página web oficial de la artista y su obra.
En la exposición podrás vislumbrar obras como ‘Thinking Mind’, una de las favoritas de Mercedes, «‘Thinking Mind’ es el reflejo de la mente de una mujer, una mente que está en continuo movimiento», o también ‘Light in Motion’, una obra que recuerda a un código de barras, de hecho, el sonido es el de un código de barras, «es un elemento tan importante en la sociedad en la que vivimos. Antes no existía y en la actualidad lo damos por hecho. Es una obra que tiene mucha profundidad y mucho orden».
