Hubo un tiempo en el que las sudaderas eran cosa del gimnasio, las tardes de sofá o el uniforme universitario por excelencia. Pero eso quedó atrás. Las sudaderas, reinas del estilo comfy, han conquistado el street style y los feeds de Instagram, y esta primavera se llevan (mucho) más allá del chándal. Te contamos por qué esta prenda se ha convertido en el comodín favorito del armario primaveral y qué marcas deberías tener en tu radar si quieres elevar tu look con un toque de estilo effortless.
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La prenda de la primavera: las sudaderas
La primavera es esa estación caprichosa en la que todo puede pasar: un amanecer fresco, un mediodía cálido, una tarde de terraza y una noche que aún pide abrigo. En medio de este vaivén de temperaturas, hay una prenda que emerge como aliada indiscutible, con más fuerza que nunca: la sudadera.
Sí, esa pieza que durante años se ha asociado al confort, al deporte o a los domingos de sofá, hoy se corona como el comodín de estilo para quienes entienden la moda como una expresión sin etiquetas. Y lo mejor: su nueva versión es todo menos aburrida.
Las sudaderas llevan ya varias temporadas reclamando su espacio como prenda fetiche de insiders, influencers y expertas en moda. Su secreto: comodidad, versatilidad y ese aire desenfadado que encaja con cualquier estilo, desde el más minimal hasta el más urbano.
Esta primavera se llevan con todo: con vaqueros wide leg, faldas satinadas, pantalones cargo, sobre vestidos lenceros… incluso como prenda protagonista bajo una blazer o una trench ligera.
¿Lo mejor? Las nuevas generaciones de sudaderas apuestan por patrones cuidados, algodones prémium y diseños que hablan de actitud. Mensajes inspiradores, cortes oversize, capucha o sin capucha, tonos pastel o colores vibrantes… Hay una para cada estilo.
Las sudaderas que arrasan esta temporada no son las de siempre. Se cuelan en armarios cápsula, se combinan con prendas inesperadas y se han convertido en el lienzo perfecto para los nuevos códigos del streetwear.
Marcas como EME Studios o Yuxus lo han entendido a la perfección. La primera, nacida en Madrid, ha logrado hacer de la sudadera un símbolo de compromiso. Con siluetas oversize, algodones orgánicos y mensajes que interpelan —como su ya icónica Todo es político—, EME no diseña ropa: lanza manifiestos.
Yuxus, por su parte, se mueve con soltura entre el arte, la irreverencia y la moda urbana. Sus ilustraciones tipo boceto, sus bordados irónicos y su paleta entre lo neutro y lo neón convierten cada sudadera en una pieza de colección.
Pero no todo es actitud combativa o estética underground. Otras marcas han elevado la sudadera hacia un universo más depurado, más cuidado. Es el caso de Nude Project, el fenómeno que ha arrasado entre los más jóvenes y famosas como Victoria Federica gracias a una mezcla muy bien medida de diseño urbano, mensaje generacional y tejidos de calidad. La marca, que empezó con un puñado de camisetas y un logo bordado, hoy representa una forma de ver la vida sin filtros, con prendas que hablan de autenticidad, comunidad y libertad creativa.
En esa misma línea de cuidado estético se mueve también Cold Culture, una firma con ADN madrileño que ha apostado por la sudadera como pieza clave de su discurso. Líneas limpias, colores neutros y un aire sobrio que eleva lo básico a la categoría de sofisticado. No buscan estridencias, sino prendas que transmitan calma, equilibrio y buen gusto. Su éxito se basa en eso: en ofrecer siluetas amplias, tejidos suaves y cortes que funcionan igual en la calle que en una cita.
Pero si hay una marca que ha sabido fusionar la esencia deportiva con el espíritu de ciudad, esa es Kaotiko. Nacida en Barcelona, Kaotiko lleva años convirtiendo la estética skater y urbana en una propuesta vitalista y consciente. Sus sudaderas, siempre con un punto naïf o retro, se han convertido en el uniforme favorito de quienes buscan autenticidad y valores sostenibles.
Y para quienes buscan propuestas vibrantes, desenfadadas y con mucho rollo, como Victoria Federica, Bagouve es una apuesta segura. Esta firma española ha conquistado a una comunidad joven y creativa con sus sudaderas coloridas, cómodas y cargadas de personalidad. Lejos de los básicos neutros, sus diseños apuestan por tonos intensos, estampados atrevidos y mensajes con actitud. Con un espíritu urbano y divertido, Bagouve celebra la libertad de expresión y la individualidad, convirtiendo cada prenda en una declaración de estilo.
Esta primavera, la clave no está en esconder la sudadera bajo la gabardina, sino en llevarla con orgullo, como protagonista del look. La vemos sobre faldas satinadas que flotan con la brisa, con pantalones de pinzas para romper esquemas o bajo blazers masculinas que suavizan su aire deportivo.
También hay quien se atreve a llevarla como vestido, con botas altas y gafas oversize, en un mix entre lo cool y lo casual que ya arrasa en Instagram. Porque sí, las redes también han hablado: Matilda Djerf la lleva como nadie, Blanca Miró la combina con bolsos de lujo y María Bernad la mezcla con piezas vintage creando estilismos que parecen sacados de una película indie.
La sudadera ha dejado de ser un básico de fondo de armario para convertirse en una declaración de intenciones. Cómoda pero con mensaje. Casual pero con estilo. Atemporal, funcional y ahora también tremendamente COOL. No importa si eliges una con mensaje potente, una minimalista en crudo o una que explote el color: lo importante es cómo la llevas. Esta primavera, si algo está claro, es que la sudadera ha vuelto… Y no piensa irse.
