El chaqué sigue reinando, pero los tejidos con caída, los tonos tierra o el lino para bodas junto al mar marcan una nueva era en la sastrería nupcial. Para conocer de primera mano las claves del estilo que hoy marca la diferencia en ceremonias y celebraciones, hemos hablado con Giancarlo Carbone Rizzo, director de sastrería, y Antonio Fernández de León, CEO y fundador de Old Jeffrey, una firma madrileña que está redefiniendo la elegancia masculina con un enfoque contemporáneo, artesanal y consciente.
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Old Jeffrey es una marca de moda masculina fundada en 2018 cuya inspiración proviene de la Bahía de Jeffrey, en Sudáfrica. Su CEO y fundador, Antonio Fernández de León, nos cuenta: «Este rincón paradisíaco nos encandiló por la energía única del estilo de vida de su gente: apasionados de los deportes acuáticos y las actividades al aire libre durante el día, y amantes de un ambiente nocturno vibrante y elegante, en el que disfrutar de cenas y conversaciones durante la noche. A partir de esta inspiración inicial, hemos evolucionado hacia un enfoque que combina la tradición de la sastrería artesanal con una visión contemporánea del vestir«.
Cuentan con un taller propio en la calle Lagasca 21, en Madrid, formado por un equipo de nueve sastres y modistas. «Gracias a este know-how y experiencia, ponemos también a disposición de quien lo requiera nuestro servicio de reparación y recuperación de prendas, incluso cuando se trata de piezas externas a la marca Old Jeffrey».

«Los colores vivos, sin necesidad de ser satinados, permiten que el novio se diferencie sin perder la sobriedad y la elegancia del evento»
Cuando hablamos de la moda nupcial para novios, Carbone Rizzo, director de sastrería de Olf Jeffrey, no duda: «Los novios buscan tejidos con naturalidad pero que tengan una buena caída, que no sean acartonados, pero que a la vez tengan empaque. Los colores vivos, sin necesidad de ser satinados, permiten que el novio se diferencie sin perder la sobriedad y la elegancia del evento”. Chaqués con chalecos beige, camisas azul celeste y corbatas en tonos burdeos o verde caza se mantienen entre los favoritos para las bodas más clásicas.
«La clave está en encontrar el equilibrio entre la personalidad del novio y el respeto al contexto y la solemnidad del momento», añade Carbone Rizzo, que también destaca que, aunque los tejidos sean vibrantes y con movimiento, se sigue respetando el protocolo: «Todo tiene que tener vida propia, pero sin salir de los códigos de vestimenta apropiados para una ceremonia».

Para bodas más informales, como las celebradas al aire libre o en la playa, el lino se ha convertido en el tejido estrella: «Es un material fresco y ligero que encaja perfectamente con las bodas en espacios abiertos. Los pantalones de caja alta, con pinzas delanteras, y las americanas desestructuradas generan un look suave y elegante”, explica.
«Los pantalones de cintura alta, las pretinas de doble botonadura y las americanas con bolsillos inclinados están a la orden del día»
«Ha habido una gran evolución en el estilo de los invitados. Los colores se han diversificado mucho, pasando del clásico azul marino o gris marengo a tonos más vibrantes como el azul petróleo, los verdes y los colores tierra. Los tejidos también han cambiado, ahora predominan los cuadros gales y las espigas», apunta Carbone. Los detalles ornamentales también juegan un papel esencial: «Los pantalones de cintura alta, las pretinas de doble botonadura y las americanas con bolsillos inclinados o cerillera están a la orden del día».
«Nuestras prendas son de larga duración con diseños atemporales y ofrecemos un servicio de reparación y adaptación de nuestras piezas»
Uno de los grandes sellos de Old Jeffrey es su compromiso con la sostenibilidad, que va más allá de la simple elección de materiales. «La sostenibilidad es uno de los pilares de nuestra marca. Apostamos por producciones responsables, trabajamos con talleres locales y proveedores que comparten nuestra filosofía de calidad y respeto por el medio ambiente», subraya Fernández de León. Además, en la marca apuestan por un consumo consciente con prendas de larga duración y diseños atemporales, que permiten que los clientes sigan disfrutando de sus trajes mucho después del día de la boda.

El concepto de sostenibilidad también se extiende a su línea Old Jeffrey Revival, que permite recuperar y restaurar prendas antiguas. «A menudo nuestros clientes nos traen prendas de gran valor sentimental, como americanas de sus abuelos que fueron confeccionadas hace 40 años. Poder devolverles la vida es un privilegio», explica Fernández de León. Esta línea refleja su profundo respeto por la tradición y la historia que cada prenda lleva consigo.
«Cada vez son más los novios que nos piden detalles personalizados. Forros con sus iniciales, bordados con frases…»
La personalización se ha convertido en una de las grandes demandas en la moda nupcial. «Cada vez son más los novios que nos piden detalles personalizados. Forros con sus iniciales, bordados con frases que les recuerdan momentos especiales o ajustes que hacen su prenda única. Estos pequeños detalles marcan la diferencia», asegura Giancarlo Carbone Rizzo. De esta manera, Old Jeffrey transforma cada prenda en algo exclusivo que refleja la personalidad del cliente.
«En nuestro país, el chaqué sigue siendo el rey»
Aunque el traje de tres piezas ha ganado terreno en los últimos años, el chaqué sigue siendo la elección predominante en España. «En nuestro país, el chaqué sigue siendo el rey. De hecho, tenemos clientes que viven fuera y se casan en el extranjero que siguen optando por esta prenda para sus bodas”, afirma Carbone. A pesar de la creciente popularidad del traje de tres piezas, el chaqué continúa siendo sinónimo de elegancia para las bodas formales.
«Sé tú mismo. No es el día para inventos cromáticos o arriesgarse demasiado»
El consejo más importante que dan en Old Jeffrey es claro: «Sé tú mismo. No es el día para inventos cromáticos o arriesgarse demasiado con colores poco convencionales. Lo clásico siempre perdura. Lo más importante es que el novio se sienta cómodo y fiel a sí mismo, independientemente de las tendencias», dice Carbone. “Es un evento de gala, de protocolo, y por eso siempre debe primar la elegancia atemporal”.

Tanto Carbone como Fernández de León coinciden en que la clave del éxito está en adaptarse a las necesidades del hombre contemporáneo, sin renunciar a la tradición ni a la sostenibilidad. «El lujo relajado, el disfrute de cada momento y la autenticidad son los pilares de nuestra filosofía. Cada prenda está pensada para durar, para que la persona que la lleva se sienta segura, cómoda y con un estilo propio», concluye Fernández de León.
Con un enfoque que combina lo mejor de la tradición y la modernidad, Old Jeffrey se posiciona como una de las marcas de referencia para novios e invitados que buscan algo más que una simple prenda: buscan una experiencia, una historia, una prenda que acompañe sus momentos más especiales.

Giancarlo Carbone Rizzo, director de sastrería en Old Jeffrey, nos da las claves de estilo nupcial
Pregunta: ¿Qué tendencias destacaría actualmente en la moda de novios? ¿Qué busca hoy en día un hombre cuando elige su traje para el gran día?
R: Se busca que la prenda, ya sea chaqué o traje, tenga vida propia, que sea agradable al tacto pero que cuente con el gramaje ideal para garantizar un aplomo perfecto.
R: Todo ello, por supuesto, sin caer en estridencias ni salirse de los códigos de vestimenta apropiados para el momento de ceremonia para el cual se confecciona la prenda. La clave está en encontrar el equilibrio entre la personalidad del novio y el respeto al contexto y la solemnidad de la ocasión.
P: ¿Qué tejidos, colores o cortes están marcando la pauta esta temporada para novios?
R: En lo que se refiere a bodas clásicas, revestidas de una mayor formalidad, los chaqués grises destacan sobre el resto, con la combinación de chalecos en tono beige y camisa azul celeste, corbatas en tonos burdeos o verde caza dando lugar a un maridaje perfecto.
Para bodas más informales, en espacios abiertos o en la playa, el tejido por excelencia es el lino; con pantalones con caja alta pero con dos pinzas delanteras, dándole un aire más vaporoso y soft con americanas desestructuradas generan la sensación de llevar una camisa con solapas, por su ligereza y frescura.

P: ¿Ve diferencias en las elecciones de los clientes según el tipo de boda (civil, religiosa, destino, etc.)?
R: Tenemos diferentes tipos de clientes. El hecho de que no sea una boda religiosa no significa que no pueda llevar chaqué para la ceremonia civil y el hecho de que sea una ceremonia eclesiástica no conlleva que no puedan escoger ir vestidos de traje. El dress code lo decide cada pareja y difiere totalmente una de otra.
Lo que sí hemos identificado, es que nuestros clientes tienen bastante en cuenta el hipotético uso posterior de la prenda. No sólo piensan en la boda en sí, sino en las futuras celebraciones o eventos a los que asistirán; muestra fehaciente que el slow fashion es la tendencia actual.