La familia Obama es amante de España y no es la primera vez que escogen nuestro país para pasar sus vacaciones de verano. Este año, Mallorca se ha convertido en su refugio estival, dejándose conquistar por su cima, sus playas y una gastronomía de referencia. Aunque todavía no hemos visto a Barack, Michelle Obama ha sido fotografiada en estos días almorzando en Puerto Portals junto a las hijas de ambos. No estaban solas, puesto que les acompañaba James Costos, exembajador de Estados Unidos en España, y su pareja, el diseñador de interiores Michael Smith, dos grandes amigos. En vez de un hotel exclusivo, esta vez han preferido algo más familiar y se han alojado en la villa de lujo que Costos y su pareja tienen en la isla.
Una de las primeras cosas que han hecho las Obama casi al aterrizar en Mallorca ha sido ir a degustar una de las propuestas culinarias más populares de la isla. The Lobster Club, uno de los locales más exclusivos ubicado en Puerto Portals, siendo uno de los referentes de Mallorca. Las escapadas a nuestro país se están convirtiendo en una tradición para Michelle, pero esta vez ha escogido arroparse por amigos, con el objetivo de disfrutar de una cara diferente de la isla.
- De tapas por el madrileño barrio de Ibiza: los imprescindibles (y el favorito de Michelle Obama)
- El restaurante favorito de Obama en Madrid, donde Victoria Federica y María Pombo han comido juntas
La finca en la que se están alojando, como bien hemos mencionado, se llama Xarbet y está ubicada en Llubí, una pequeña localidad mallorquina de apenas 2.500 habitantes situada a unos 40 kilómetros de Palma. Lo primero que vemos de la localización es la amplitud que tiene y es que cuenta con 55 hectáreas de terreno. Sobre esta se asienta una construcción que destaca por su estilo moderno, pero con toques clásicos de la arquitectura que representa la isla y aires italianos.
Muchos, seguro que piensan que el interior se basa en una estética blanca y limpia, pero todo lo contrario. Comenzamos viendo una entrada con la esencia de las casas que forman el área, mientras nos adentramos a las zonas comunes, con unos pasillos de carácter histórico.
Estampados lineales se entremezclan con estilos florales y todo ello lo baña la luz de unos ventanales cuyas puertas dan directamente a un bello jardín. La parte superior cuenta con siete dormitorios dobles, decorados de una forma personal, en la que el exceso histórico se mimetiza de una manera armoniosa y bastante interesante.
El exterior nos lleva a un amplio jardín, que se corona con una explanada en blanco sobre la que hay una piscina en el mismo color, lugar que estamos seguros de que la familia Obama está disfrutando en Mallorca estos días con la misión de huir del calor. Más adelante, hay un camino de piedra que lleva a un idílico cenador, perfecto para cenar a la luz de las velas y con las estrellas iluminando.
Colindante hay un huerto con olivos y frutales como naranjos y limoneros, además de un parterre de rosales, un jardín de lavanda y lo que destaca ante todo, que es un laberinto de boj inspirado en el ejemplar de 300 años del Palacio de Hampton Court de Inglaterra.
Las vistas son espectaculares, hacia la sierra de Tramuntana, lo cual hace que el entorno tenga ese punto rural que la familia Obama siempre busca en cualquiera de sus viajes y, especialmente, en Mallorca. El espacio está disponible para alquilar y el coste es de 53.000 euros a la semana.
