Para los que no les gusta tomar el sol o les cuesta infinito coger color, o bien para aquellos que odian ponerse en bañador sin estar bronceado, tenemos la solución para lucir moreno sin tener que exponerse a lo rayos UV: el bronceado de caña de azúcar. Es un tratamiento rápido, saludable para la piel y el resultado es un moreno homogéneo, bonito y natural.
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El bronceado de caña de azúcar es la alternativa natural al sol. En tan solo una sesión de 20 minutos se obtienen resultados increíbles y dura aproximadamente entre cinco y siete días. Es un tratamiento perfecto para ocasiones especiales o bien para aquellos que desean estar morenos antes de empezar las vacaciones.
¿Cómo funciona?
Se utiliza un derivado de la caña de azúcar, la DHA (Dihidroxiacetona), que es 100% natural y totalmente inofensivo para la piel. La caña de azúcar es pulverizada con una pistola poco a poco en todo el cuerpo y reacciona en la capa superficial de la piel. En Tannity Studio tienen tres tratamientos, entre los que destaca el anti age cuya fórmula está enriquecida con agentes hidratantes que además de broncear proporcionan a la piel elasticidad y nutrición.
Son muchos los centros que han incorporado esta técnica, como Área Belleza que cuenta con tres centros en Madrid. «El efecto bronceado desaparece de manera progresiva y homogénea», explican.
El tratamiento se puede repetir a los 2-3 días de la primera aplicación para reforzar el tono y, después cada quince días como mantenimiento. Nos cuentan que se puede elegir la intensidad del bronceado y se puede aplicar tanto en la cara como en el cuerpo. Antes del tratamiento aconsejan exfoliar la piel para eliminar las células muertas.
En Clínica Bruselas también realizan este tratamiento y cuentan que «durante las siguientes 12 horas después de la pulverización no podrás ducharte ni bañarte, ni tampoco hacer deporte que provoque una sudoración excesiva».
Beneficios de la caña de azúcar
«La DHA reacciona en la capa más superficial de la pie, al entrar en contacto con los aminoácidos libres de las proteínas cutáneas, la queratina, produce una reacción natural que broncea la piel sin necesidad de que se active el mecanismo de bronceado normal», explican desde Clínica Bruselas. Es decir, al no activar la melanina, que es la que hace que la piel se oscurezca cuando se expone al sol, no aparecen manchas ni pecas.