Dos o tres décadas atrás, Asia era un contiente cuyo desarrollo estaba por detrás de la innovación de occidente. Hemos de admitir que su crecimiento y su capitalización ha sido increíble, llegando a ser una de las potencias económicas mundiales que domina los mercados. Grandes arquitectos internacionales comenzaron a desarrollar trabajos en el continente y China fue su foco de trabajo. Cuando mencionamos el nombre de Zaha Hadid, sabemos que fue una gran arquitecto que ha creado grandes diseños y, aunque su estudio siga vivo y el talento siga desarrollando los conceptos de esta increíble figura, sus creaciones son eternas. Uno de sus grandes hitos se dio en Chengdu, un museo de Ciencia Ficción, que acaba de abrir sus puertas.
- Redefiniendo el Renacimiento con Tim Fu, diseñador de Zaha Hadid
- El hotel diseñado por Zaha Hadid que hace honor al deconstructivismo
Una ciudad que es capital de la provincia suroccidental china de Sichuan, es una de las principales incubadoras de escritura de ciencia ficción del país, un lugar donde las historias de fantasía brotan de su gran talento. Esta estructura, que envuelve el interior del museo, se encuentra rodeada de naturaleza, de cadenas montañosas y bosques, que conforman la Reserva Natural Nacional de Wolong, donde vive el 80% de la población mundial de pandas gigantes. La ciudad conserva antiguas tradiciones de misticismo, evidentes en las curiosas figuras extraterrestres presentes en las esculturas locales y en las máscaras de la civilización Sanxingdui, la cual se remonta a la Edad del Bronce.
En la actualidad, Chengdu se ha capitalizado, ha seguido el ritmo de crecimiento del país y del continente, convirtiéndose en una metrópoli que la componen más de 20 millones de habitantes y, además de ser la cuna de un género literario, también se ha convertido en un importante centro mundial de investigación científica e innovación. Se les conoce por su innovación en varios campos y, por ello, decidieron dar un paso más y contar con un museo diseñado por la reconocida arquitecto iraní, Zaha Hadid.
El diseño que quisieron conceptualizar desde el estudio de la iraní se puede leer en clave de Ciencia Ficción, puesto que, según cuentan desde el estudio, “las formas fluidas del techo se irradian desde un punto central en el interior, emulando una nebulosa en expansión con una estrella en el centro, para transformar el museo en una ‘nube estelar’ que esparce campos de energía en sus diferentes zonas, guiando a los visitantes a través de un portal que conecta nuestra experiencia vivida con nuestra imaginación”.
Lo cierto es que si vemos la foto panorámica, junto a todo lo que le rodea, da la sensación de que la construcción está flotando sobre el lago Jingrong mimetizado, a su vez, con el punto urbano que regala la ciudad. Puede dar la sensación de que está integrada con el entorno, pero la verdad es que se creó una isla artificial para alojar esta construcción de 59.000 metros cuadrados.
Su interior cuenta con varias galerías, un teatro, una sala de conferencias y varios espacios auxiliares. El exterior de este museo de Zaha Hadid en Chengdu cuenta con una forma fluida que nos regala líneas curvas y crea la sensación de flexibilidad, algo imprescindible para un proyecto tan ambicioso. El atrio central iluminado por el cielo y su gran ventana con vistas a la montaña de Xiling conectan el interior del museo con su entorno natural.
Hemos afirmado que el proyecto estaba dedicado a satisfacer y hacer un homenaje a la fantasía, pero también tiene su parte sostenible, algo imprescindible en el siglo XXI. Para reducir los desperdicios energéticos, los arquitectos utilizaron un software de modelado digital que hizo posible maximizar la radiación solar y minimizar la dispersión de la energía. Por otro lado, la ventilación híbrida natural optimiza el clima subtropical local para brindar comodidad durante todo el año a los visitantes y al personal, mientras que los paneles fotovoltaicos instalados en el techo del edificio garantizan el suministro energético limpio.
La ciudad de Chengdu se ha convertido en uno de los centros de innovación energética y, con la reciente inauguración de este museo diseñado por el estudio de Zaha Hadid, aspira a obtener tres estrellas en el Programa de construcción ecológica de China, el estándar más alto del país para el diseño sostenible. Aunque esté construido en una isla, aparte de la normalidad de la ciudad, se han planteado varias entradas para los viandantes e incluso para la gente que se traslada en transporte público. Un nuevo templo para los fanáticos de la Ciencia Ficción.