Con nuestra alma viajera por bandera, esta vez te llevamos a Harare, la capital de Zimbabue, una importante ciudad para la región que se encuentra en plena expansión. Una urbe africana en la que las nuevas construcciones y proyectos arquitectónicos de lujo no dejan de sucederse. Buen ejemplo de ello es el impresionante edificio que alberga al Harare Radisson Blu Hotel. Un alojamiento de lujo que se alza en un edificio de gran esbeltez arquitectónica que hoy, te enseñamos al detalle.
- El exótico hotel bañado por el Egeo que abrirá en la exclusiva Bodrum
- El edificio ‘premium’ inspirado en la orografía de Sudáfrica
- Un edificio mimetizado en un bosque tropical
Como ya hemos mencionado, anteriormente, cabe destacar que Harare es actualmente una de las ciudades más importantes y en evolución de África. Por lo que construcción de este hotel en la capital de Zimbabue no hace más que mostrar la gran expansión que presenta la urbe.
Un alojamiento premium construido en un entorno dominado por la vegetación, al lado del Chapman Golf Club. Con una altura de 65 metros, el hotel va de la mano junto al cambio acelerado del paisaje de Harare. Reconocidamente iconográfico, el diseño evoca varias referencias, como la historia de la ciudad, su horizonte y su entorno. Sin embargo, fueron las asombrosas Balancing Rocks las que lo influyeron principalmente su diseño.
El diseño de los volúmenes del edificio y su organización espacial está inspirada esencialmente en las asombrosas ‘Rocas en equilibrio’ (formaciones naturales locales) que, de alguna manera, se han utilizado como una metáfora para explicar la importancia del desarrollo en Zimbabue mientras se preserva su frágil entorno.
Una construcción con altura y vistas que consigue mostrar el poderío que está teniendo esta ciudad que emerge. De diseño ecléctico, se alza con decisión, sus formas hacen que en su interior también se creen espacios especiales que escapan a lo habitual. El diseño de la fachada sigue un patrón continuo y repetitivo para sus numerosas ventanas y visualmente se presenta como si de un panel de abejas se tratara. Una estructura fascinante para el proyecto de un hotel, que no es más que un alabado símbolo de prosperidad.
