Sergio Arribas, Raúl Moro y Pablo Torre, los sueños de Ortells y Arrasate

Sergio Arribas, Raúl Moro y Pablo Torre son los sueños de Ortells y Arrasate. El entrenador y el director deportivo aspiran a fichar a uno de estos tres futbolistas porque consideran que le darían un enorme salto de calidad al equipo, pero cualquiera de los tres supondría una enorme inversión económica y eso sólo es planteable si antes se producen salidas en la plantilla, algo que de momento está completamente parado.

Hasta siete alternativas diferentes maneja el Mallorca en su candidatura para sustituir a Robert Navarro, cuyo fichaje por el Athletic de Bilbao se hará oficial en los próximos días. Por supuesto el rango va desde las opciones más económicas, en caso de que no se traspase a nadie, hasta las más ambiciosas, por las que se irá si hay ventas importantes. En este último escenario, los tres  jugadores más deseados son Arribas, del Almería, Pablo Torre, del Barça, y Raúl Moro, del Valladolid. Los dos últimos se encuentran actualmente jugando el Europeo sub21 con España. De hecho, esta noche se enfrentarán a Italia.

Arribas no es un extremo, pero sí un jugador que se adapta a la banda o a la media punta, y tras el que ya lleva dos años detrás el Mallorca. Es el futbolista  que más convence tanto a la dirección deportiva como a Arrasate por un motivo que resulta fácil de entender: es el que tiene más gol, y al Mallorca eso es algo que le resulta imperioso. O se añade gol a esta plantilla o va directa al fracaso.

También es cierto que el futbolista del Almería es el más inasequible de todos: el 50% de sus derechos son del Real Madrid y su precio está en torno a los 20 millones de euros, aunque será muy, muy difícil, dada la situación actual del mercado, que alguien pague ni siquiera la mitad de esa cifra.

En todos los casos habría que pagar bastante dinero para traerlos, con la única excepción de Pablo Torre, que podría venir cedido, así que dependerá de lo que se ingrese por traspasos. Es seguro que vendrá un extremo/media punta (quizás incluso dos), pero su identidad depende de muchísimos factores, sobre todo del económico.