Salvador Iglesias: «Es inaceptable que por pedir clases en español en España te llamen bicho raro»

Salvador Iglesias, el padre de la alumna de un instituto de Mallorca que sufre la inmersión  lingüística en catalán que aplica el Govern de Armengol en todos los centros públicos de enseñanza, califica de «inaceptable» que se le llame «bicho raro» por el hecho de pedir enseñanza en español en España. Iglesias es el padre que solicitó al Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) que al menos el 25% de las asignaturas se impartan en castellano, una petición que le ha sido denegada.

Iglesias afirma que los argumentos jurídicos de los magistrados del TSJB son difíciles de entender. Cabe recordar que dos de los cinco magistrados no han estado de acuerdo con la sentencia y han emitido votos particulares a favor de la implantación del 25% de la enseñanza en español.

Según el auto del TSJB, el Govern balear «regula la educación a través de un sistema de conjunción lingüística, donde se parte de una regla general que impone al menos el 50%  del catalán como lengua vehicular en los centros de enseñanza públicos». Añade el auto que «esta regla se puede aumentar sin límite a través del proyecto lingüístico de cada centro que, en su entorno, ha de ser adecuado a la realidad social, demográfica y económica que le rodea».

Señala la resolución que  la medida cautelar que se ha solicitado la plantea una única persona y para un único centro educativo, «pero que se impondría de igual manera a los otros alumnos de la clase en la que está adscrita la promotora de la medida cautelar».

Salvador Iglesias no comparte estos argumentos y recuerda que hay diversas sentencias del Tribunal Supremo y del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que obligan a impartir el 25% de la enseñanza en español.

Cuenta Salvador Iglesias que su hija es una excelente estudiante pero que al ser castellanoparlante lo está pasando muy mal por culpa de la inmersión lingüística en catalán que aplica el Govern de izquierdas que preside la socialista Francina Armengol. Muchos padres sufren el mismo problema pero tienen miedo a denunciar. Salvador, sin embargo, afirma que «no traga» con la imposición del catalán y denuncia el sufrimiento de su hija en el instituto por verse obligada a estudiar en catalán siendo castellanoparlante.

«Lo único que pido para mi hija es que tenga los mismos derechos que los catalanoparlantes. Que todos los que son de habla española tengan los mismos derechos que los de habla catalana. Yo respeto profundamente al que ejerce su derecho de hablar en catalán y que quiere recibir educación en catalán, pero yo también defiendo el derecho de mi hija a recibir educación en español, que a fin de cuentas es la lengua oficial y mayoritaria en España», concluye Salvador Iglesias.