Palma pierde 54 obras de Miró que se marchan a Barcelona ante la pasividad del alcalde Hila y Armengol

Palma, la ciudad donde trabajó y vivió Joan Miró durante 27 años, ha perdido 54 obras del artista ante la pasividad del Ayuntamiento que preside el socialista José Hila, la inoperancia de la  Fundación Pilar i Joan Miró de la capital balear que preside el propio alcalde y el desinterés del Govern de la también socialista Francina Armengol, cuyo departamento de Cultura no ha movido ningún hilo para recuperar estas obras.

Se trata de 44 pinturas, nueve dibujos y una cerámica creadas por Joan Miró mayoritariamente durante su estancia en Palma y que hasta el pasado mes de agosto estaban depositadas en el Espacio Miró de la Fundación Mapfre, ubicada en la calle Recoletos de Madrid.

Las obras son propiedad de los herederos de Miró y se encontraban en la Fundación Mapfre gracias a un convenio firmado en 2016 por un periodo de cinco años que ya ha finalizado. Se trata de la colección Los Miró de Miró, obras que el artista pintó para la familia. En esta colección,  a las 54 creaciones del artista catalán que residió en Palma se añaden cinco piezas que el escultor estadounidense Alexander Calder regaló a Miró, con quien trabó  una gran amistad.

Cuando se aproximaba la finalización del convenio entre los herederos de Miró y la Fundación Mapfre, se planteó la posibilidad de que las obras regresaran a Palma para su exposición en la Fundación Pilar i Joan Miró. Este centro cultural se ubica en el barrio de Cala Major de Palma, concretamente en Son Abrines, la casa que fue la residencia privada de Joan Miró desde 1956 hasta su muerte en 1983. Es una fundación creada por deseo del pintor catalán y de su esposa Pilar con el objetivo de dotar a la ciudad de un centro cultural y artístico.

Forman parte de la Fundación el Ayuntamiento de Palma y los herederos de Miró. Sus fondos incluyen una importante colección de cerca de 6.000 obras entre pinturas, esculturas, dibujos, esbozos, y otros documentos aunque no cuenta con las creaciones más importantes del artista.

Conseguir las 54 obras que ahora se van de Madrid a Barcelona hubiera otorgado un valor extraordinario a la también conocida como Fundación Miró Mallorca pero no ha existido el más mínimo interés por partes de las autoridades de Baleares para lograr esta importante colección de arte que se ha expuesto en Madrid durante cinco años y que ahora se podrá ver en Barcelona durante un plazo prorrogable también de cinco años.

Desde el área de Cultura del Ayuntamiento de Palma no se ha querido hacer ningún comentario sobre el traslado de las obras de Miró desde Madrid a Barcelona y se ha delegado en la Fundación Pilar i Joan  Miró. El presidente de esta fundación es por convenio el propio alcalde de Palma, actualmente el socialista José Hila.

El  director de la Fundación Miró Mallorca es Francisco Copado quien ha manifestado a OKDIARIO que la decisión de trasladar las obras a Barcelona ha sido de sus propietarios, los herederos de Miró.  Copado reconoce que hubiera sido importante contar con estas colección y asegura que no se descarta que en un futuro los cuadros, o algunos de ellos,  puedan venir a Palma. Como ya se ha indicado, el convenio de la familia Miró con la Fundación de Barcelona es por cinco años.

Por parte de la familia Miró, el nieto del artista Joan Punyet ha afirmado que no quería hacer declaraciones sobre las circunstancias que han motivado el traslado de las obras a Barcelona.

El acuerdo de la familia Miró con la Fundación Miró de Barcelona se presentó el pasado mes de septiembre. La presidenta del patronato de la fundación catalana agradeció entonces la «generosidad de la familia Miró y la confianza con el centro de Barcelona». Explicó que se trataba de una donación temporal  por la que no ha habido ninguna compensación económica.

La mayor parte de las obras de la colección Los Miró de Miró ya se encuentran en Barcelona pero otras han viajado a  diversos países para exposiciones temporales. Algunas han estado hasta el pasado mes de diciembre en Italia para la exposición denominada Miró, el color de los sueños. Otras han estado expuestas en Shangái.

Pronto todas las obras estarán en Barcelona y la Fundación Miró de esta ciudad ya está organizando una gran exposición para presentarlas que se celebrará el próximo mes de marzo.

Entre las obras de la colección hay algunas tan importantes como El Bosc de Bellver, pintada en 1910 cuando el artista tenía 17 años. También  hay varias obras de estilo pompier, intervenciones de Miró sobre obras anteriores, y entre ellas, citar Personaje en un paisaje cercano al pueblo, de 1956.

La colección de Miró se completa con cuatro móviles que Alexander Calder  regaló al artista y entre ellas, un retrato con alambre de Miró, La fuente de mercurio, El Corcovado y 4 alas. Así, la Fundación Miró de Barcelona se convierte en uno de los museos españoles con más obra del creador estadounidense, algo que también hubiera podido conseguir Palma.