Hasta 90 personas compiten de media en Palma por alquilar una habitación en un piso compartido

Más de 90 personas compiten de media en Palma por alquilar una habitación en un piso compartido, según detalla un estudio de la plataforma inmobiliaria Idealista, en el que destaca a la capital balear como el mercado con más demanda (91 personas) seguido por San Sebastián (65 personas) durante el segundo trimestre de este año.

Según los mismos datos, siguen Málaga (47 personas) y Vitoria (43 personas), las únicas con un nivel de competencia superior a 40. Después vienen Bilbao (39 personas), Girona (37 personas), A Coruña (34 personas), Tarragona (31 personas), Barcelona (31 personas), Cádiz (25 personas), Valencia (25 personas), Las Palmas de Gran Canaria (25 personas) y Santa Cruz de Tenerife (24 personas).

En cuanto a Madrid, la demanda se sitúa en la media nacional, con 23 personas interesadas en cada anuncio. En el lado opuesto, donde menos personas tienen que competir por cada habitación que sale al mercado, se encuentran las ciudades de Melilla y Castellón, con solo 5 contactos por cada anuncio.

La lista de las capitales donde la intensidad de los castings para encontrar habitación es menor se completa con Córdoba (6 personas), Logroño (7 personas), Cuenca (8 personas) y Albacete (9 personas).

El informe concluye que «la dificultad para acceder a una vivienda en alquiler ha provocado que muchas personas hayan optado por trasladarse al alquiler de habitaciones, lo que ha provocado que el número de contactos que recibe cada habitación se haya situado 23 personas interesadas por cada habitación».

Este número ha sido menor que en el caso de la vivienda completa, gracias a que la oferta disponible de habitaciones ha crecido un 29% en el último año.

Alquilar una vivienda en Palma cuesta de media 17,66 euros el metro cuadrado, lo que supone un 50% más que el precio promedio de España y sitúa a la ciudad como la cuarta capital de provincia más cara, según el portal inmobiliario pisos.com.

Barcelona es la capital de provincia más cara para alquilar una vivienda, con 27,96 euros de media el metro cuadrado, un 23% más que Madrid (22,67 €/m²) y un 138 % por encima del promedio estatal, que se situó al final del primer semestre en 11,73 euros el metro.

Según estos datos San Sebastián es la tercera capital de provincia más cara (18,57 €/m²), Palma la cuarta (17,66 €/m²) y València la quinta (16,30 €/m²).

Por el contrario, Ciudad Real es la más barata con 6,50 euros por metro cuadrado, casi un 77% menos que Barcelona, seguida de Jaén (6,62 €/m²), Ourense (7,40 €/m²), Lugo (7,50 €/m²) y León (7,52 €/m²).

En los seis primeros meses del año Segovia (14,69 %) protagonizó las mayores subidas semestrales, mientras que Ciudad Real (-6,47%) fue la capital que más se devaluó en este periodo, y respecto a junio de 2023 fue València (26,02%) la que lideró los incrementos y Lugo (-3,75%) la única capital que cayó.

Por comunidades, las más caras para vivir de alquiler son Baleares (17,57 €/m²), Madrid (17,04 €/m²). Cataluña (13,51 €/m²), Canarias (12,78 €/m²) y Cantabria (10 €/m²), mientras que las rentas más económicas se encuentran en La Rioja (4,38 €/m²), Castilla y León (5 €/m²), Extremadura (5,26 €/m²), Galicia (5,89 €/m²) y Asturias (5,90 €/m²).

Detrás de este panorama se encuentra el hecho de que en Baleares, la oferta en el mercado inmobiliario es muy limitada, mientras que la demanda no deja de subir. Esto está provocando que el precio de la vivienda cada vez sean más elevado y que el archipiélago se sitúe como una de las zonas más caras de España para alquilar un piso, en comparación con el resto de comunidades autónomas.

El metro cuadrado en Baleares ronda los 19,9 euros, una subida de un 21,5% en comparación con junio de 2023. Se trata de su cifra más alta registrada hasta el momento y muy superior a la media nacional, que se sitúa en los 13,4 euros. Esto, sumado al aumento de pisos turísticos en los puntos más demandados por los visitantes, está complicando el acceso a la vivienda accesible para los residentes en las islas.