El árbitro mallorquín Busquets Ferrer aspira a ser internacional

Baleares está a un paso de tener por fin un árbitro internacional. El mallorquín Mateu Busquets Ferrer es uno de los más firmes candidatos para ocupar la plaza europea que dejará vacante a finales de temporada César Soto Grado, que se jubila por edad. Busquets Ferrer compite con García Verdura y Ortiz Arias, pero sus números en la que es su segunda temporada en Primera División le avalan. Ha arbitrado ya 28 partidos, alguno de ellos top, como el derbi Atlético-Real Madrid, con una nota elevadísima. Está llamado a ser el mejor árbitro de la Liga de manera inminente.

Tras un paso fulgurante por Segunda División, y después de brillar en Primera a pesar de llevar sólo dos años, el mallorquín parece más que preparado para dar el siguiente paso y ascender a la categoría de internacional. Es el niño prodigio del arbitraje español, y así consta en todos los informes del Comité Técnico, que no pueden ser más favorables.

En estas dos temporadas en Primera ha dirigido a todos los grandes, pitando en los principales estadios de la categoría sin haber provocado ni un solo incidente. Destaca por su entendimiento del juego, por su condición física y, sobre todo, por dos cualidades que para un árbitro son un tesoro: la colocación y la tranquilidad. Como puntos negativos, lógicamente la inexperiencia y algunos aspectos de criterio disciplinario. Le sigue costando mostrar tarjeta roja y el mejor ejemplo de ello fue el pasado Villarreal-Barcelona, tal vez el partido en el que ha sido más discutido.

En la pelea por la vitola internacional que deja vacante Soto Grado su principal competidor es el madrileño Miguel Ángel Ortiz Arias, pero le perjudica su edad, y es que en noviembre cumplirá 41 años, por lo que sólo le quedarían cuatro. No parece fácil que la UEFA vaya a apostar por un árbitro tan veterano, pero tampoco puede descartarse. En cuanto a García Verdura, es otro de los jóvenes valores del arbitraje español y cumple también su segunda temporada en Primera, pero Busquets Ferrer parece estar un par de peldaños por encima.

Como curosidad, Busquets Ferrer fue compañero de Sergi Darder en las categorías inferiores, por lo que en su caso sí que puede aplicarse el dicho de que fue monaguillo antes que fraile, y sin duda eso le da una gran ventaja a la hora de interpretar la actuación de los futbolistas en el campo.