La calle es pequeña para el Tesla Model S: nueva versión de carreras con 795 CV
Muy lejos quedan ya las afirmaciones sobre lo aburrido de los coches eléctricos. Este tipo de vehículos ha demostrado sobradamente que pueden ser tan rápidos como muchos de los modelos más potentes impulsados por gasolina. Y si no que se lo pregunten a Tesla y su Model S, que en su versión más potente es capaz de dejar en ridículo a buena parte de los deportivos del momento.
Precisamente el Model S de Tesla es de nuevo noticia ahora que la firma fundada por Elon Musk ha decidido llevar a la competición a esta famosa berlina eléctrica. Aprovechando el auge de las carreras con coches eléctricos como protagonistas, Tesla ha realizado numerosas mejoras en su modelo de cara a incrementar su rendimiento y hacer temblar a sus rivales en el asfalto.
Pero, ¿cuáles han sido los cambios en el Tesla Model S para crear un coche de carreras? Obviamente el primer paso ha sido reducir al máximo el peso del modelo con el objetivo de mejorar sus prestaciones en el trazado. En Tesla han comenzado por eliminar todo el equipamiento destinado al confort presente en su berlina, dejando únicamente los componentes esenciales para pilotar. Para que te hagas una idea los ingenieros de la marca han conseguido aligerar el peso del modelo sobre la báscula ¡en nada menos que 500 kilos!
795 CV para el Tesla Model S de carreras
Con un trabajo tan notable a la hora de reducir peso, ya solo falta una mecánica digna de convertirlo en el rey de las carreras. Y la cosa no pinta nada mal. En Tesla han logrado incrementar las prestaciones del motor eléctrico hasta lograr una increíble potencia de 795 CV y un par motor de 995 Nm, que permiten al Tesla Model S pasar de 0 a 100 km/h en 2,1 segundos.
Como es natural, para manejar con eficacia todo este poderío elementos como suspensión, frenos, dirección, neumáticos y otros componentes han sido revisados con la idea de crear un verdadero referente en el mundo de las carreras de coches eléctricos.
