BMW M4 Cabrio G-Power: 600 CV al aire libre
Personalmente, cuando un coche dispone de variante coupé y cabrio, me quedo con la primera. Cuestión de gustos y preferencias, supongo. Pero como en esta vida hay que ser abierto de miras, podría hacer una excepción si el descapotable del que estamos hablando es el BMW M4 Cabrio que ves en las imágenes. Ha sido preparado por los chicos de G-Power, y es una auténtica obra de arte.
Lo primero que se aprecia es una imponente imagen, fruo de un nuevo kit aerodinámico que incorpora un nuevo faldón delantero y entradas de aire más grandes. Destacan también las nuevas llantas de 21 pulgadas en color negro, los faros y pilotos oscurecidos y, sobre todo, la espectacular pintura negra metalizada que cubre la carrocería. Si tuviésemos que definir con una sola palabra este coche, ésta sería agresividad.
No obstante, la parte más interesante de los cambios propuestos por G-Power los encontremos bajo el capó. Aquí contamos con el motor de 3 litros TwinPower Turbo original, que para la ocasión se ha retocado ofreciendo dos niveles diferentes de potencia. El primero de ellos eleva los 431 CV originales a unos más que interesantes 520, mientras que el par máximo se dispara de 550 a 700 Nm. Pero lo suyo es que, si te metes en el berenjenal de preparar tu M4, apuestes por la joya de la corona. Ésta es una preparación que dispara la potencia del propulsor original hasta los 600 CV, mientras que el par máximo se eleva hasta 740 Nm.
Todo este aumento de testosterona se traduce en el asfalto con una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos, siendo la velocidad punta del M4 Cabrio de G-Power de 320 km/h. Además, el preparador teutón ha añadido unas suspensiones regulables con las que hacer más fácil nuestro día a día, además de posibilitar un mayor rendimiento en circuito.
¿Y cuánto cuesta todo esto? Suponemos que si tienes un BMW M4 Cabrio en tu garaje, no tendrás muchas apreturas económicas. De esta forma, se te hará más llevadero añadir los 22.300 euros que cuesta la preparación más potente de las dos a los 102.000 que ya cuesta el coche. ¡Quién los tuviese!
