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Sonreír con confianza nos abre puertas, fortalece relaciones y mejora nuestro estado de ánimo. Sin embargo, existen enfermedades que pueden afectar nuestra sonrisa e incluso comprometer la salud de las piezas dentales. Una de ellas es la periodontitis, una infección grave que daña las encías y puede llegar a causar la pérdida de los dientes.
Si bien es cierto que la periodontitis se puede tratar, la prevención siempre será la mejor estrategia. ¿Qué necesidad hay de comprometer tu salud bucal, si con hábitos sencillos lo puedes prevenir?
En este artículo, te explicaremos las causas de este padecimiento dental, prevención y por supuesto qué tratamientos existen para combatirla. Aprenderás a cuidar de tus encías y mantener una sonrisa sana y radiante por mucho tiempo. Pero empecemos por entender de qué trata la periodontitis.
¿Qué es la periodontitis?
Es una enfermedad inflamatoria de las encías, la cual puede afectar los tejidos, ligamentos e incluso los huesos que dan soporte a los dientes. Si el diente no se encuentra bien sostenido, sencillamente se caerá.
Claro, la pérdida de piezas dentales debido a esta enfermedad es una consecuencia grave y avanzada del padecimiento. La parte inicial de esta patología bucal se le llama Gingivitis y puede tratarse con mediana facilidad.
¿Cómo se desarrolla la periodontitis?
Se puede decir que esta enfermedad se desarrolla por etapas, es decir, un paciente no va a experimentar periodontitis sin haber pasado por la Gingivitis (es importante conocer los síntomas de la misma para aplicar un tratamiento efectivo y temprano).
A continuación, señalamos en detalle el desarrollo de esta enfermedad de las encías:
- Gingivitis. La acumulación de placa bacteriana irrita las encías, causando gingivitis, que se caracteriza por encías rojas, inflamadas y que sangran fácilmente.
- Formación de bolsas periodontales. Si no se trata la gingivitis, la placa puede extenderse por debajo de la línea de las encías y formar bolsas periodontales, espacios entre las encías y los dientes que albergan bacterias.
- Destrucción del hueso y tejido conectivo. Con el tiempo, las bacterias en las bolsas periodontales destruyen el hueso y el tejido conectivo que sostienen los dientes. Esto puede llevar a la movilidad dental y, eventualmente, a la pérdida de los dientes.
¿Qué causa la periodontitis?
La principal causa de la periodontitis es la acumulación de placa bacteriana, una película pegajosa que se forma constantemente en los dientes.
La placa contiene bacterias, por lo que es muy probable que se presente infección y también se produzca un absceso dental. Este cuadro clínico aumenta la tasa de la destrucción ósea.
En general, este padecimiento no afecta a los niños, pero a medida que vayan creciendo (vayan a la vida adulta), aumenta el riesgo de padecerla.
Factores de riesgo
- Mala higiene bucal. No cepillarse los dientes y no usar hilo dental regularmente permite que la placa se acumule y se endurezca, formando sarro, que es difícil de eliminar.
- Tabaquismo. El tabaco debilita el sistema inmunológico y dificulta la lucha contra las infecciones, incluyendo la periodontitis.
- Genética. Algunas personas son genéticamente más susceptibles a la enfermedad de las encías.
- Diabetes. Las personas con diabetes tienen mayor riesgo de desarrollar infecciones, incluyendo esta patología.
- Cambios hormonales. Los cambios hormonales en mujeres, como durante el embarazo o la menopausia, pueden aumentar el riesgo de padecerla.
- Ciertos medicamentos. Algunos medicamentos pueden afectar la salud bucal y aumentar el riesgo de periodontitis.
- Estrés. El estrés puede debilitar el sistema inmunológico, lo que dificulta la lucha contra las infecciones.
Síntomas de la periodontitis
La periodontitis en sí misma es la inflamación de las encías y la consecuente pérdida del diente. Ahora bien, antes de llegar a ese punto hay síntomas que indican que hay una alteración en las encías. A este complejo de signos se le denomina Gingivitis.
A continuación, señalaremos los síntomas más comunes:
- Halitosis, mal aliento
- Encías sangrantes; sangran en un cepillado suave
- Encías de color rojo o de un aspecto brillante
- Sensibilidad dental
- Retracción de las encías
- Movilidad de piezas dentales
- Dientes flojos o con pus
Es importante destacar que si la Gingivitis no se trata puede avanzar hasta convertirse en Periodontitis.
Ahora bien, con relación a ese padecimiento, hay diferentes tipos de la misma, la cual marca su estado de gravedad:
- Periodontitis Inicial. Hay inflamación de las encías y pérdida ósea mínima.
- Periodontitis Moderada. Mayor pérdida ósea y formación de bolsas periodontales más profundas.
- Periodontitis Avanzada. La pérdida ósea es significativa y puede causar movilidad dental.
- Periodontitis Necrosante. Es una forma más agresiva que puede causar daño rápido al tejido blando y hueso.
¿Cómo se trata la Periodontitis?
El tratamiento de este padecimiento dependerá del tipo o nivel de periodontitis que se experimente. Te presentamos algunas opciones para curar la periodontitis.
Tratamientos no quirúrgicos
- Limpieza dental profesional. El dentista o higienista dental removerá la placa y el sarro mediante un procedimiento llamado raspado y alisado radicular.
- Antibióticos. Se pueden utilizar antibióticos tópicos u orales para controlar la infección bacteriana.
Tratamientos quirúrgicos (para casos más avanzados)
- Cirugía de colgajo. Se levanta la encía para limpiar las raíces de los dientes y reducir la profundidad de las bolsas periodontales.
- Injerto de hueso. Se utiliza hueso natural o sintético para reemplazar el hueso perdido.
- Injerto de tejido blando. Se utiliza tejido de otra parte de la boca para reforzar las encías debilitadas.
Prevención de la Periodontitis
El mejor tratamiento para este padecimiento es la prevención. La verdad es que solo necesitas implementar algunos cambios en tus hábitos de higiene bucal.
- Higiene bucal impecable. Cepilla tus dientes dos veces al día con una pasta dental con flúor y usa hilo dental a diario para remover la placa bacteriana entre los dientes.
- Visitas regulares al dentista. Acude a revisiones dentales cada 6 meses o según la recomendación de tu dentista para una limpieza profesional y chequeos regulares.
- Deja de fumar. El tabaco aumenta el riesgo de periodontitis y dificulta la curación.
- Control de la diabetes. Si tienes diabetes, controla tus niveles de azúcar en sangre para reducir el riesgo de infecciones.
- Alimentación saludable. Consume una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y alimentos con bajo contenido de azúcar.
- Reduce el estrés. El estrés puede debilitar el sistema inmunológico. Busca estrategias para manejar el estrés de manera efectiva.
No dejes que la Periodontitis robe tu sonrisa, aplica estas recomendaciones para prevenir y tratar este padecimiento a tiempo.
Bibliografía
- Bascones Martínez, A., & Figuero Ruiz, E.. (2005). Las enfermedades periodontales como infecciones bacterianas. Avances en Periodoncia e Implantología Oral, 17(3), 147-156. Recuperado en 15 de mayo de 2024, de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1699-65852005000300004&lng=es&tlng=es.