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La lengua es un órgano fundamental para la comunicación humana, pero ¿sabías que también desempeña otras funciones igualmente importantes? ¿Cuáles son las funciones de la lengua?
Además de permitirnos hablar, saborear y tragar, la lengua también cumple roles esenciales en la percepción del gusto, la limpieza bucal e incluso en la producción de sonidos al hablar. A pesar de su importancia, solemos subestimar las múltiples funciones que desempeña este órgano en nuestro día a día.
Es de suma importancia que conozcas las funciones que desempeña este noble órgano, para que puedas cuidarla adecuadamente y mantengas una buena salud bucal.
La importancia de la lengua: un órgano multifacético
Las maniobras bucales son ejecutadas por la lengua y su función va más allá del habla, en realidad gracias a su estructura compleja interviene en varios procesos que damos por sentado en el día a día.
Está compuesta por músculos que le permiten moverse en diferentes direcciones, lo que facilita su papel en la articulación de sonidos al hablar y en la manipulación de los alimentos durante la masticación y la deglución.
Alimentación y nutrición
La lengua, con sus miles de papilas gustativas, nos permite experimentar la gama de sabores. Cada papila gustativa contiene células especializadas llamadas células gustativas, que son responsables de detectar y transmitir las señales de los sabores al cerebro.
Las papilas gustativas nos ayudan a discriminar entre alimentos seguros y peligrosos, contribuyendo a nuestra supervivencia y bienestar.
Además, hace la vida más placentera. Acá mencionamos los distintos sabores que ayuda detectar la lengua.
- Dulce. Las células gustativas detectan el sabor dulce cuando entran en contacto con moléculas de azúcar u otros compuestos que activan receptores específicos en la membrana celular. Esto desencadena una señal eléctrica que se transmite al cerebro, donde se interpreta como el sabor dulce.
- Salado. Se detecta cuando la lengua entra en contacto con iones de sodio presentes en los alimentos.
- Ácido. Se activan receptores específicos en las células gustativas que detectan el sabor ácido. Estos receptores están diseñados para reconocer la acidez de los alimentos y enviar señales al cerebro para interpretar este sabor.
- Amargo. Las células gustativas entran en contacto con sustancias amargas y envía señales al cerebro para que lo detecte.
- Umami. El sabor umami se relaciona con la presencia de glutamato, un aminoácido presente en alimentos como carnes, pescados, tomates y quesos.
Además de la identificación placentera de sabores, en conjunto con los dientes y los músculos faciales, la lengua interviene en el proceso para triturar los alimentos y formar el bolo alimenticio, facilitando la deglución y la digestión.
Comunicación y expresión
La lengua es superimportante para la articulación de sonidos y la formación de palabras. Los movimientos linguales o la posición que adquiere en la boca, tan preciso y coordinado, nos permite hablar, cantar y expresarnos verbalmente.
La gran flexibilidad de este órgano resulta fascinante, porque literalmente en micras de segundos, puede cambiar su posición para emprender una secuencia de sonidos.
Aunque no es tan visible como otros músculos faciales, este órgano juega un papel sutil pero importante en la formación de ciertas expresiones faciales:
- Sacar la lengua. Este gesto puede expresar diversas emociones, como diversión, burla, concentración o incluso disgusto, dependiendo del contexto y la cultura.
- Lamer los labios. Este movimiento puede indicar anticipación, satisfacción, nerviosismo o deseo.
- Presión de la lengua contra los dientes. Puede ser un signo de concentración, esfuerzo o frustración.
- Posicionamiento de la lengua. La posición de la lengua en reposo puede variar entre personas e influir sutilmente en la forma del rostro y la expresión general.
La diversidad de lenguas en el mundo refleja la riqueza cultural y social de la humanidad. La lengua es una herramienta de comunicación, identidad y pertenencia.
Salud oral e higiene
La lengua ayuda a mantener la boca limpia al remover partículas de alimentos y bacterias de los dientes y las encías.
- Arrastre de restos de alimentos. Al pasar la lengua por los dientes, se pueden eliminar partículas de comida que podrían quedar atrapadas entre ellos.
- Estimulación de la saliva. La saliva es un componente natural del sistema de limpieza bucal, pues ayuda a mantener la boca húmeda, a neutralizar ácidos y a eliminar bacterias y restos de alimentos que podrían contribuir a la formación de placa dental.
- Eliminación de bacterias. Puede contribuir a eliminar las bacterias presentes en la boca al arrastrarlas y desalojarlas de la superficie de los dientes. Esto puede ayudar a prevenir la acumulación de placa dental y a reducir el riesgo de enfermedades bucales como la caries y la gingivitis.
Una lengua sana es importante para la salud bucal general, ya que puede indicar problemas subyacentes como deficiencias nutricionales o infecciones.
Órgano del tacto
La lengua posee una gran cantidad de receptores táctiles distribuidos por su superficie. Estos receptores nos permiten percibir diferentes sensaciones, como:
- Textura. Podemos sentir si un alimento es suave, áspero, liso, rugoso, etc. Esto ayuda a identificar y apreciar la variedad de texturas en la comida.
- Temperatura. La lengua detecta si algo está caliente, frío o a temperatura ambiente. Esta información es muy importante para evitar quemaduras y disfrutar de la experiencia de comer.
- Consistencia. Podemos percibir la dureza o blandura de un alimento, así como su grosor o finura. Esto ayuda a masticar y tragar con seguridad.
- Forma. Aunque no es tan preciso como la vista o el tacto de las manos, la lengua puede darte una idea general de la forma de un objeto en la boca.
La lengua es un órgano que cumple múltiples funciones. Por un lado, nos ayuda a emitir sonidos y a expresarnos de modo no verbal. Pero también contribuye al disfrute de la vida mediante la acción de saborear la comida, proporciona información táctil importante e incluso interviene en la higiene bucal.
Bibliografía
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- IV. CAVIDAD ORAL, FARINGE, ESÓFAGO Capítulo 69. FISIOLOGÍA DEL GUSTO. José Manuel Morales Puebla, Eva María Mingo Sánchez, Manuel Ángel caro García. https://seorl.net/PDF/Cavidad%20oral%20faringe%20esofago/069%20-%20FISIOLOG%C3%8DA%20DEL%20GUSTO.pdf