Ni sombrero ni gorras: lo que deben llevar siempre encima los mayores de 65 años si salen a la calle en verano

Las sandalias son el zapato perfecto para los meses de calor, pero deben ser transpirables y sujetar por completo el pie

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Pareja paseando por la playa.

España está viviendo las consecuencias más graves del calor extremo en verano y las personas mayores de 65 años son uno de los grupos más vulnerables a sus efectos. Por ello, es muy importante que aprendamos a usar la ropa para protegernos de las altas temperaturas.

En ese sentido, lo mejor que podemos hacer si salimos a la calle no es ni ponernos unas buenas gafas de sol ni colocarnos un sombrero (aunque sí que ayudan): según expertos en bienestar en la tercera edad, lo más importante ocurre en nuestros pies.

Si los jubilados no quieren tener problemas en todo el cuerpo en general y en los pies en particular durante el verano deben utilizar un calzado transpirable, cómodo y que les permita tener el pie fresco: unas buenas sandalias son la alternativa perfecta.

El calzado perfecto para el verano si perteneces a la tercera edad

Aunque se habla mucho de proteger la cabeza o beber líquidos, no siempre se presta atención a los pies. Y sin embargo, juegan un papel fundamental para mantener una buena circulación y evitar accidentes.

Además, las personas mayores de 65 años tienen una piel más frágil y una capacidad de transpiración reducida, por lo que elegir mal el calzado puede acabar en ampollas, caídas o infecciones.

Por esas razones optar por sandalias o zapatos ventilados ayuda a mantener los pies frescos y secos, lo que evita problemas cutáneos y reduce el riesgo de resbalones o caídas. Es decir, las sandalias no son sólo una cuestión de comodidad, sino de prevención.

Eso sí, es muy importante que utilices unas buenas sandalias que se ajusten a tu pie y que no te generen rozaduras. Es fundamental que no bailen, ya que podría provocar que el tobillo se te doble. Las sandalias deben estar hechas de materiales transpirables.

Por ejemplo, cuando vayas a comprarlas fíjate en si están hechas de cuero blando o de tejidos ligeros. No vale cualquier zapato abierto. Debe permitir que el pie respire y, al mismo tiempo, lo mantenga sujeto.

Las claves de un buen calzado veraniego en mayores de 65 años

Uno de los errores más comunes es pensar que cualquier sandalia sirve. En el caso de los mayores, es fundamental que el calzado proporcione una buena sujeción. Los mayores deben buscar calzado con buena sujeción, soporte del arco y suelas antideslizantes.

Esto se traduce en sandalias con velcro ajustable, suela rugosa y estructura firme. Las hebillas también son una buena opción si permiten un ajuste cómodo y no te causan heridas.

En contra, hay que evitar las suelas lisas o resbaladizas, los materiales sintéticos que provocan sudor y las plantillas demasiado blandas que no sostienen el pie.

Otros consejos para que los jubilados cuiden sus pies en verano

Los pies sufren mucho más en verano y es habitual que las personas mayores los noten más hinchados, tengan problemas de sudoración e incluso desarrollen infecciones fúngicas si no hay una buena ventilación en el calzado.

Por eso, además de elegir un buen zapato, es fundamental acertar con los calcetines. Lo mejor es que apuestes por los de algodón fino y que evites el contacto con superficies calientes, para que los pies no se deshidraten.

También es recomendable que te revises la planta del pie diariamente y apliques una crema hidratante antes de irte a dormir.

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