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El verano es una etapa de descanso y los mayores de 65 años también se merecen disfrutar del sol y del ambiente en la calle. Sin embargo, en la tercera edad es fundamental que nos protejamos del sol, y la ropa que escogemos puede ser nuestra principal aliada.
Por desgracia, cada verano muchos mayores sufren golpes de calor, deshidratación y mareos por no tomar las precauciones adecuadas. Hay un truco que puedes implementar a la hora de vestir: llevar un pañuelo mojado sobre la nuca o el cuello.
Un pañuelo de una tela fresca a mano es perfecto para que siempre estés cómodo en verano. Cada vez que te cruces con una fuente puedes humedecerlo para estar fresco y, cuando te agobie, puedes quitártelo.
El truco con la ropa para que las personas mayores no pasen calor en verano
Cuando las temperaturas rozan los 40 grados, el sistema termorregulador puede fallar. Además, las personas mayores de 65 años corren un mayor riesgo de deshidratarse. Por ello, es fundamental que adapten su ropa al verano.
Más allá de usar ropa fresca y que no nos agobie, hay otras partes del cuerpo que se nos olvidan. Por ejemplo, la nuca y las muñecas. Son zonas clave en el control de la temperatura corporal. Por estos puntos pasan venas y arterias muy cercanas a la superficie de la piel.
Eso hace que aplicar agua fría o mantener un paño húmedo en estas áreas ayuda a refrescar la sangre que circula por el cuerpo, lo que genera una sensación inmediata de frescor y, lo más importante, reduce la temperatura interna del organismo.
Por qué un pañuelo húmedo es una solución eficaz para el calor en la tercera edad
Aunque los sombreros y gorras son recomendables para protegerte del sol, no son tan eficaces para rebajar la temperatura corporal.
En cambio, un pañuelo o buff mojado en la nuca puede convertirse en una barrera eficaz contra el calor. De hecho, su uso está más que recomendado en personas mayores, pero también es habitual entre deportistas, trabajadores expuestos al sol y quienes practican actividades físicas al aire libre.
El funcionamiento es simple: se moja con agua fría, se escurre ligeramente y se coloca en el cuello o la nuca. Este efecto refrescante se mantiene durante varios minutos, y se puede volver a mojar tantas veces como sea necesario a lo largo del día. Su comodidad y ligereza lo convierten en una herramienta ideal para el verano.
El truco que pueden emplear las personas de más de 65 años para dormir mejor en verano
Además de utilizarse durante el día, esta técnica también tiene beneficios por la noche. Mojarse la nuca antes de dormir, o usar un pañuelo húmedo, ayuda a conciliar el sueño y a aliviar el insomnio típico de las noches de verano. Además, no sólo refresca, sino que también relaja el cuerpo.
Eso sí, debes tener cuidado de no mojarlo ni apretarlo demasiado. Si tienes el aire acondicionado puesto puedes acabar provocándote un constipado. Y si te duermes con él puesto puede que te agobie cuando se seque y estés durmiendo.