Aceite de ricino: usos, beneficios y efectos secundarios

La piel es el órgano más grande del ser humano, pero como está expuesto a muchos agentes ambientales, suele resecarse y perder su elasticidad. Afortunadamente, hay soluciones 100% naturales que le devuelven la belleza y salud a la piel, uno de ellos es el aceite de ricino.

El Ricinus communis no solo es un aliado para la belleza de la piel, sino también para el pelo, pestañas y uñas. Además, se le puede usar para el estreñimiento, por su propiedad laxante. 

En este artículo, explicaremos todas las propiedades, beneficios y precauciones que debes tomar al iniciar el uso del aceite de ricino.

¿Qué es el aceite de ricino?

Es un aceite de origen vegetal que se extrae de las semillas de la planta Ricinus communis,  también conocida como ricino, higuereta, higuerilla, higuera infernal, entre otros términos.

Esta pequeña planta es originaria de la zona tropical, pero se produce en gran escala en la India.

Cabe destacar que el aceite de ricino se le adjudican propiedades antifúngicas y antiinflamatorias.

Beneficios del aceite de ricino

El ricino está estrechamente relacionado con la belleza y salud de la piel. Algunos estudios sugieren que su uso disminuye las líneas de expresión, pero también parece ser benéfica para aliviar el dolor articular y tratar otros padecimientos. En adelante, mencionaremos los principales beneficios del aceite de ricino.

Hidrata la piel

El aceite de ricino es un excelente humectante natural que puede ayudar a hidratar la piel seca y agrietada. 

Sus propiedades emolientes ayudan a retener la humedad en la piel, dejándola suave y flexible. Además, el ácido ricinoleico presente en el aceite de ricino tiene propiedades antibacterianas que pueden ayudar a combatir las infecciones cutáneas y prevenir brotes de acné.

 Promueve el crecimiento del cabello

Este aceite vegetal es conocido por su capacidad para estimular el crecimiento del cabello. Esto se debe a sus propiedades humectantes y nutritivas que ayudan a fortalecer los folículos pilosos y promover un crecimiento saludable. 

El ácido ricinoleico presente en el aceite de ricino tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a mejorar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, favoreciendo así el crecimiento del cabello.

Trata las infecciones fúngicas

Las propiedades antifúngicas presentes en el ricino pueden ayudar a tratar infecciones por hongos en la piel, como el pie de atleta o la candidiasis cutánea

Dentro de los componentes claves de este aceite está el ácido undecilénico, el cual ayuda a combatir los hongos y prevenir su crecimiento, lo que lo convierte en un tratamiento natural efectivo para estas afecciones.

Alivia la inflamación

Algunos estudios sugieren que este aceite dispone de destacadas propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en la piel y las articulaciones.

Aplicar aceite de ricino en áreas inflamadas puede ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón, especialmente en condiciones como artritis, tendinitis o dermatitis.

Sirve como laxante

El ricino posee propiedades estimulantes del intestino, por lo que se le ha utilizado desde hace cientos de años como laxante.

Se puede tomar por vía oral, generalmente mezclado con un poco de jugo o agua, y suele surtir efecto en unas pocas horas. Hay que ejercer precaución, debido a que un uso frecuente o en altas dosis puede generar efectos secundarios.

¿Cómo usar el aceite de ricino?

El aceite de ricino tiene diversas aplicaciones, tanto tópicas como internas. Es fundamental utilizarlo con precaución y en las cantidades adecuadas.

Usos tópicos

Uso interno

Efectos secundarios del uso del aceite de ricino

Es posible que tras el uso o consumo de este aceite vegetal se desarrollen algunos efectos secundarios, entre los que podemos destacar:

Precauciones y contraindicaciones del aceite de ricino

El aceite de ricino es 100% natural, sin embargo, a pesar de que su composición es altamente útil en el campo cosmético y medicinal, hay destacar que debe utilizarse con precaución. Además, en algunas circunstancias o condiciones médicas está contraindicado.

No cabe duda de que la madre naturaleza nos dispensa regalos verdaderamente saludables como el ricino, sin embargo, hay que ejercer cautela con su uso, debido a que es posible experimentar efectos adversos.

Bibliografía

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