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¿Qué indicaciones tiene la magnetoterapia y cuáles son sus efectos para el organismo? Encontraremos la respuesta a esta pregunta en este artículo.
De forma parecida a como las señales eléctricas dan vida a las redes de comunicación, las células están llenas de átomos de carga eléctrica que utilizan para comunicarse entre sí.
Algunas patologías pueden afectar el equilibrio energético del cuerpo, así como sus procesos biológicos. Es precisamente en esos momentos cuando la magnetoterapia, técnica que emplea campos magnéticos, puede ser muy útil para promover la curación.
¿Qué es la magnetoterapia?
La magnetoterapia es una técnica terapéutica que utiliza campos magnéticos para tratar diversas afecciones de salud, especialmente en lesiones musculares y esqueléticas.
Se basa en la creencia de que los campos magnéticos pueden influir en los procesos biológicos del cuerpo, mejorando la circulación sanguínea, reduciendo la inflamación y aliviando el dolor.
Emitiendo corriente de baja intensidad y frecuencia se crean los campos magnéticos que influyen en la actividad eléctrica de las células, regulando así los procesos que generan la inflamación.
¿Para quiénes está indicada la magnetoterapia?
La magnetoterapia se utiliza para tratar una amplia variedad afecciones, entre las cuales se pueden mencionar:
- Patologías dolorosas. Se utiliza para mejorar dolores crónicos y agudos, particularmente de origen muscular, articular o nervioso.
- Inflamación. Esta técnica ayuda a reducir la inflamación en tejidos como músculos, articulaciones y tendones.
- Trastornos óseos. Se ha utilizado para tratar fracturas, fisuras, osteoporosis y artritis.
- Problemas de circulación. Puede mejorar el flujo sanguíneo y la oxigenación de los tejidos.
- Enfermedades del sistema nervioso. Se ha empleado para tratar la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple y la fibromialgia.
¿Qué beneficios produce la magnetoterapia?
La magnetoterapia contribuye a aliviar el dolor que acompaña a algunas enfermedades, siendo esta su principal ventaja. No obstante, esta terapia no invasiva puede aportar otros beneficios, tales como:
- Reduce la inflamación. Los campos magnéticos pueden ayudar a reducir la inflamación en los tejidos al influir en la regulación del flujo circulatorio.
- Mejora la circulación sanguínea. La magnetoterapia actúa como coadyuvante en el mejoramiento del flujo sanguíneo y la oxigenación de los tejidos, debido a que provoca la dilatación de los vasos sanguíneos.
- Acelera la cicatrización de heridas. Algunos especialistas en la salud sostienen que la magnetoterapia puede acelerar el proceso de cicatrización, gracias a que aumenta la producción del colágeno.
- Ayuda a producir tejido óseo. Se ha determinado que la aplicación de corriente de baja intensidad puede estimular la producción de los osteoblastos que son células claves en la creación del tejido óseo.
- Promueve la relajación. Los campos magnéticos pueden interactuar de forma positiva con el sistema nervioso central, produciendo un efecto relajante y mejorando la calidad de sueño.
¿Cómo son las sesiones de magnetoterapia?
Las sesiones de magnetoterapia consisten en aplicar un campo magnético de baja frecuencia y baja intensidad sobre la zona afectada.
El uso de imanes y electricidad juegan un papel fundamental en esta terapia, pero se aplican de forma distinta según el tipo de dispositivo empleado. La magnetoterapia se realiza utilizando dispositivos como:
- Aparatos de magnetoterapia estática. Estos dispositivos emiten un campo magnético constante que se aplica sobre la zona a tratar, ya sea mediante un imán o una bobina.
- Aparatos de magnetoterapia dinámica. Estos dispositivos emiten un campo magnético variable que se aplica mediante electrodos colocados sobre la piel.
La duración de las sesiones de magnetoterapia varían dependiendo del tipo de aparato utilizado y los síntomas e intensidad de las lesiones o enfermedades que se están tratando, teniendo un tiempo medio de 30 minutos por cada sesión.
Por lo general, se requieren de 10 a 15 sesiones inicialmente para empezar a sentir sus efectos, y luego se ajusta la frecuencia en función de los resultados que se obtienen.
¿Qué tipos básicos de magnetoterapia se emplean en las terapias?
Aunque esta técnica ha evolucionado con el paso del tiempo y tiene varias aplicaciones, básicamente se fundamenta en:
- Terapia de baja frecuencia. Va dirigida a tratar afecciones de huesos principalmente, tales como fracturas, artritis y osteoporosis. Para esto se emplea un campo magnético de alta intensidad con frecuencia menor a los 100 Hz.
- Terapia de alta frecuencia. Es muy útil para combatir lesiones en tejidos blandos, pues permite minimizar el dolor y la inflamación. Para esto se utiliza un campo magnético de baja intensidad con frecuencias entre los 100 y 8.000 Hz.
¿Tiene contraindicaciones la magnetoterapia?
La realidad es que la magnetoterapia no está indicada para todas las personas. Entre sus contraindicaciones están las siguientes:
- Embarazo y lactancia. No se recomienda la magnetoterapia durante el embarazo o en el período de lactancia.
- Pacientes que usan marcapasos u otros dispositivos electrónicos implantables. Los campos magnéticos pueden interferir con el funcionamiento de estos dispositivos.
- Personas con sensibilidad a los campos magnéticos. Pueden experimentar efectos secundarios como mareos, náuseas o dolor de cabeza.
- Enfermedades. No es recomendable someterse a esta técnica si se padece de enfermedades víricas, cardiopatías, hipertiroidismo, tumores e hipotensión.
- Cáncer. Si se tiene cáncer, es mejor consultar con un médico antes de utilizar la magnetoterapia.
- Hemorragias. Puede aumentar el riesgo de hemorragia.
Siempre es importante consultar con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier tratamiento con magnetoterapia, especialmente si se tienen antecedentes médicos.
Conviene recordar que la magnetoterapia no es una técnica milagrosa, sin embargo, puede mejorar la calidad de vida de personas que luchan con enfermedades dolorosas a nivel músculo-esquelético .
Bibliografía
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