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Las pulgas son pequeños insectos parásitos que se alimentan de la sangre de mamíferos y aves, causando picazón y malestar en sus víctimas. En ocasiones, estos insectos pueden picar a las personas transmitiendo enfermedades.
Durante la historia se ha podido observar como la picadura de pulgas puede ocasionar incluso grandes epidemias, por ejemplo, se le asocia con enfermedades graves como la fiebre tifoidea, la peste bubónica y la dermatitis alérgica.
Es muy importante tratar las picaduras de pulgas de manera adecuada para prevenir complicaciones y aliviar los síntomas.
En este artículo, explicaremos los síntomas comunes de las picaduras de pulgas, las enfermedades que pueden transmitir. Así mismo, aprenderemos qué medidas tomar para aliviar la picazón, reducir la inflamación y prevenir infecciones secundarias.
¿Qué son las picaduras de pulgas?
La picadura de pulga deja 3 bultos de color rojizo en la piel, una característica que la diferencia de la picadura de las abejas, las cuales dejan solo 1.
En general, las pulgas se alimentan de animales domésticos, pero es posible que debido a la falta de alimento o sencillamente en una ocasión accidental piquen a los seres humanos.
Desafortunadamente, las pulgas fueron la responsable de la peste negra que le quitó la vida a millones de personas.
Ahora bien, una picadura de pulgas no es sí mismo peligroso, el problema ocurre cuando se infecta la herida o cuando hay una plaga o brotes de las mismas. En la actualidad, es menos frecuente que ocurran complicaciones por la picadura de estos insectos.
Síntomas de las picaduras de pulgas
Algunos de los síntomas más comunes para detectar si tienes picaduras de pulgas son:
- Picor que puede aumentar con las horas
- Irritación debido a la acción de rascarse
- Enrojecimiento
- Puede darse una erupción en la piel
Cabe destacar que algunas personas no presentan síntomas. Ahora bien, si te rascas con insistencia el área afectada puedes empeorar la picadura. Esto se debe a que las pulgas defecan sobre la piel, y al rascar puedes introducir sus heces dentro, lo que puede ocasionar infecciones, transmisión de enfermedades, etc.
Tratamientos de las picaduras de pulgas
La mayoría de las picaduras de pulgas no generan complicaciones graves e incluso es posible que excepto por el picor inicial, no se presenten síntomas. En tal sentido, no es necesario el uso de tratamientos.
Ahora bien, si te ha picado una pulga te recomendamos hacer lo siguiente:
- Lava la zona de la picadura con agua y jabón
- No rasques la zona afectada ni a sus alrededores
- Aplica compresas frías si se presenta inflamación local o prurito
- Puedes aplicar cremas para tratar la inflamación
- No uses prendas de vestir que generen presión en la picadura.
- Cuando se dan reacciones alérgicas, un especialista puede recomendar tomar antihistamínicos orales como lo son la loratadina o cetirizina.
Prevención de la picadura de pulga
Prevenir las picaduras de pulgas es esencial para proteger tu salud y la de tus mascotas. Te dejamos algunas medidas que puedes tomar para evitar ser víctima de estos molestos parásitos:
- Mantén tu hogar limpio. Las pulgas suelen habitar en alfombras, muebles tapizados, camas de mascotas y otros lugares cálidos y acogedores. Aspira regularmente, lava la ropa de cama y los peluches de tus mascotas, y mantén tu hogar limpio y ordenado para reducir las posibilidades de infestación.
- Cuida a tus mascotas. Las pulgas suelen entrar a los hogares a través de mascotas como perros y gatos. Asegúrate de mantener a tus mascotas limpias y desparasitadas regularmente con productos antipulgas recomendados por tu veterinario.
- Evita el contacto con animales infectados. Si tienes mascotas o visitas lugares donde hay animales infectados de pulgas, evita el contacto directo para reducir el riesgo de ser picado.
- Utiliza repelentes. Si vas a áreas donde hay una alta probabilidad de encontrar pulgas, como parques o zonas rurales, considera usar repelentes de insectos en la piel y la ropa.
- Mantén tu jardín limpio. Si tienes un jardín, asegúrate de mantenerlo limpio y despejado para reducir la presencia de pulgas en el exterior de tu hogar.
- Inspecciona tu ropa y cuerpo. Después de estar en áreas donde puedas haber estado expuesto a pulgas, inspecciona tu ropa y cuerpo en busca de insectos y picaduras. Lava la ropa a alta temperatura para eliminar cualquier posible pulga.
¿Qué enfermedades transmiten las pulgas?
Las pulgas pueden transmitir diversas enfermedades a los seres humanos a través de sus picaduras.
Es importante tener en cuenta que, si bien una picadura de pulga en sí misma no suele ser mortal, puede causar molestias y complicaciones si no se trata adecuadamente.
Algunas de las enfermedades más comunes transmitidas por las pulgas incluyen:
- La peste bubónica. Esta enfermedad es causada por la bacteria Yersinia pestis, (pulgas infectadas). Aunque la peste bubónica es una enfermedad grave, es muy rara en la actualidad y puede ser tratada con antibióticos si se detecta a tiempo.
- La tularemia. También conocida como fiebre de los conejos. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, fatiga y úlceras en la piel. La tularemia puede ser tratada con antibióticos.
- La dermatitis por picaduras de pulgas. Algunas personas pueden desarrollar una reacción alérgica a las picaduras de pulgas, lo que resulta en enrojecimiento, picazón e inflamación en la piel. Esta condición no es mortal, pero puede ser muy molesta y requerir tratamiento médico para aliviar los síntomas.
Las pulgas son vectores de enfermedades, así que lo mejor es prevenir sus picaduras a fin de minimizar los riesgos en la salud.
Bibliografía
- Prevalencia de la urticaria papular por picadura de pulgas y factores asociados en niños de 1 a 6 años. https://repositorio.uniandes.edu.co/server/api/core/bitstreams/e676523c-af38-4192-8ff1-ba980ef19b1d/content
- Alergia a las picaduras de pulgas : II. Investigaciones sobre la sensibilidad a las picaduras de pulgas en humanos. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/0014489460900345
- Anderson, J., & Paterek, E. (2019). Flea bites. StatPearls. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK541118/