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Para las mujeres, tener senos grandes es un motivo de orgullo, en cambio, por lo general para los hombres es una causa de preocupación.
La ginecomastia es una rara enfermedad que puede producir aumento en las glándulas mamarias de los hombres. Tal vez una de las referencias más antiguas de la existencia de este trastorno sea la del célebre Faraón Akenatón, de quien se esculpieron estatuas exhibiendo mamas grandes.
En este artículo conoceremos en qué consiste esta enfermedad, sus causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento.
¿Qué es la ginecomastia?
La ginecomastia es una condición caracterizada por el crecimiento anormal del tamaño del tejido de las glándulas mamarias en los niños y hombres.
Los expertos en la salud reconocen dos tipos principales de ginecomastia: fisiológica y patológica.
La fisiológica puede ser causada por la acción de los estrógenos maternos, mientras que la patológica, suele ser producto de algunas enfermedades o debido a la ingesta de medicamentos y otras sustancias.
El espectro de gravedad de esta patología varía desde el grado I, para calificar un aumento de volumen menor del tejido de las glándulas mamarias, hasta el grado IV, para designar el aumento de volumen muy pronunciado.
Causas de la ginecomastia
Al momento de nacer, el cuerpo de los hombres produce principalmente la hormona testosterona y en pequeñas cantidades los estrógenos. Ahora bien, cuando la proporción de estrógenos supera a la de testosterona en el organismo masculino, puede ocurrir la ginecomastia.
Entre los factores de riesgo de esta enfermedad se encuentran la pubertad, la obesidad, la edad avanzada y el uso de ciertos medicamentos.
Las causas más frecuentes de la ginecomastia son:
- Desequilibrios hormonales.
- Empleo de algunos esteroides, antidepresivos, antirretrovirales y fármacos asociados a los tratamientos contra el cáncer.
- Consumo de anfetaminas, marihuana y heroína.
- Presencia de enfermedades como hipogonadismo, tumores testiculares y de las glándulas suprarrenales, hipertiroidismo e insuficiencia hepática.
¿Cuán grave es la ginecomastia?
Afortunadamente, en la mayoría de los pacientes, la ginecomastia no produce síntomas que atenten contra la vida de los afectados.
En raros casos, esta enfermedad es una indicación de una importante alteración endocrinológica o de un proceso tumoral. Por lo tanto, no hay que alarmarse de inmediato si esta aparece.
Ahora bien, el dolor que se experimenta en las glándulas mamarias masculinas sí puede ser causa de molestia para muchos. Aunado a esto, se encuentra el componente social, pues genera preocupación estética y emocional en la mayoría de los hombres que la sufren, quienes pueden experimentar baja autoestima.
Síntomas de la ginecomastia
El conjunto de síntomas que indican la presencia de la ginecomastia son los siguientes:
- Aumento en los tejidos de las glándulas mamarias de los hombres.
- Sensibilidad en los pezones al roce con la ropa.
- Dolor en el área de las mamas.
- En algunos casos se presentan secreciones.
Diagnóstico de la ginecomastia
Es muy importante consultar con un médico especialista si se sospecha del padecimiento de esta condición, de esta forma ellos podrán evaluar la causa específica, las opciones de tratamiento, y al mismo tiempo, descartar problemas de salud más serios.
Los médicos deben determinar la existencia de la ginecomastia mediante la observación y exploración física. Consultarán los hábitos de vida, medicación empleada y síntomas que experimenta el paciente.
Para el diagnóstico también se requiere de pruebas como la ecografía y la mamografía.
Si se estima conveniente, y dependiendo de la edad del paciente, el médico puede solicitar análisis de prolactina, hormona luteinizante, testosterona y estradiol, entre otros.
¿Cuándo se debe tratar la ginecomastia?
La verdad es que no siempre se trata la ginecomastia. En muchos casos, como en la pubertad, los médicos optan por solo observar y hacer un seguimiento de la enfermedad, con la esperanza de que remita por sí misma.
Algunas veces esta condición cede después que la persona deja de tomar ciertos medicamentos.
Sin embargo, algunos pacientes insisten en la administración de un tratamiento o en la cirugía por el daño psicológico que la ginecomastia les produce.
Por otro lado, si la valoración realizada revela que la causa de la anomalía es producida por una enfermedad maligna, suele hacerse una evaluación permanente para determinar si se amerita una intervención quirúrgica.
¿Cuál es el tratamiento para la ginecomastia?
Antes de apresurarse a prescribir un tratamiento, el profesional médico que atiende al paciente trata de establecer si en realidad se trata de ginecomastia, o si es en realidad un síntoma de otra enfermedad.
Cuando se está seguro de la existencia de esta patología, el especialista de la salud decidirá la forma de atenderla en función de su causa subyacente.
Los tratamientos más utilizados para la atención de la ginecomastia son:
- Terapias hormonales. El empleo de medicamentos antiestrógenos o de fármacos que se encargan de equilibrar las hormonas es muy común, y en muchos casos resulta muy efectivo.
- Técnicas de liposucción. Estas tienen como principal objetivo reducir la grasa en la zona afectada.
- Cirugía. Se recurre a esta en los casos más graves. La cirugía consiste en extirpar el tejido mamario excesivo.
¿Se puede prevenir la ginecomastia?
Aunque algunos factores que ocasionan la enfermedad realmente están fuera de control, existen algunas medidas que sí pueden reducir el riesgo de padecer esta anomalía.
Una forma de prevenirla es evitando el consumo de drogas y el abuso del alcohol, así como el exceso en el uso de esteroides. Sin lugar a dudas, rechazar estos hábitos reduce mucho la posibilidad de padecer ginecomastia por factores externos, no atribuibles a la genética y a las patologías.
Normalmente, esta enfermedad no trae consecuencias graves, aunque sí puede causar traumas emocionales en los hombres. Felizmente, con atención médica oportuna se puede atender apropiadamente.
Bibliografía
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