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La candidiasis es una infección causada por hongos del género cándida que se manifiesta de distintas formas tanto en hombres como en mujeres.
Se trata de una enfermedad muy común que puede afectar la vida de las personas en cualquier momento de su vida.
En este artículo analizaremos sus causas, síntomas y opciones de tratamiento. ¡Empecemos!
¿Qué es la candidiasis?
La candidiasis se define como una infección fúngica causada por un crecimiento excesivo del hongo cándida, generalmente candida albicans.
Aunque este hongo habita de forma natural en la piel, la boca, el tracto digestivo y la vagina, debido a ciertas condiciones puede proliferar descontroladamente, causando una infección que puede afectar diversas áreas del cuerpo.
¿Qué tipos de candidiasis existen?
Se han catalogado distintos tipos de candidiasis. Algunas de ellas son:
- Candidiasis vaginal. Infección provocada por especies de hongos cándida que afectan los órganos genitales femeninos.
- Candidiasis oral. Aparecen placas blanquecinas que cubren la mucosa oral.
- Candidiasis cutánea. Puede presentarse en forma de una inflamación dolorosa acompañada de engrosamiento de la piel. Puede afectar a las axilas, ingles, cuello, manos y pies.
- Candidiasis invasora. El hongo se traslada al torrente sanguíneo produciendo una infección generalizada que puede comprometer el funcionamiento de muchos órganos.
- Candidiasis esofágica. Provoca inflamación del esófago, lo que dificulta tragar los alimentos y ocasiona ardor y dolor en el área toráxica.
¿Cuáles son las causas de la candidiasis?
Los hongos cándida forman parte de la flora bacteriana que habita en nuestro organismo. La infección se presenta cuando, debido a una serie de factores, estos proliferan de manera desproporcionada.
Algunas de las causas y factores de riesgo que pueden producir esta infección son las siguientes:
- Transmisión sexual. Aunque no es considerada una enfermedad de transmisión sexual, puede transmitirse en ocasiones por esa vía.
- Pacientes inmunosuprimidos. Los pacientes que reciben tratamiento oncológico, quienes padecen de SIDA o de lupus, tienen mayor riesgo de contraer esta infección.
- Uso indiscriminado de antibióticos. El mal uso de los antibióticos puede afectar el equilibrio de la microbiota bacteriana.
- Pacientes diabéticos. El exceso de glucosa en el cuerpo es caldo de cultivo para los hongos cándida.
- Uso de prendas íntimas. El empleo de prendas íntimas muy ajustadas o de tela sintética puede aumentar la posibilidad de tener candidiasis.
- Cambios hormonales. Cuando se producen alteraciones hormonales, como en la menopausia o en el embarazo, puede proliferar el hongo cándida.
Síntomas de la candidiasis
A continuación se señalan los síntomas más habituales de algunos tipos de candidiasis:
- Candidiasis oral. Esta forma de la infección se presenta con dolor en la garganta, aparición de placas blanquecinas en la boca, ardor en la lengua, dificultad para tragar y alteraciones del sentido del gusto.
- Candidiasis vaginal. Se manifiesta con inflamación y enrojecimiento en la zona vulvo-vaginal, irritación, secreción blanca, problemas de micción y relaciones sexuales dolorosas.
- Candidiasis cutánea. Forma erupciones en la piel, aparición de escamas y zonas húmedas en la piel, además puede experimentarse irritación, comezón y sensibilidad cutánea.
- Candidiasis invasora. En la expresión más severa de esta enfermedad. Se puede padecer de picor anal, fiebre, náuseas, diarrea, lesiones cutáneas, shock e insuficiencia renal.
- Candidiasis esofágica. Provoca dolor de garganta, dificultad para la deglución de los alimentos y dolor en el tórax.
Diagnóstico de la candidiasis
Un especialista de salud debe extraer muestras de sangre y de otros tejidos afectados para que, con la ayuda de exámenes de microscopio y la realización de un cultivo, se pueda detectar el hongo causante de la infección.
Las pruebas a realizar variarán en función del área del cuerpo afectada. Por ejemplo, si se trata de la boca, el médico la examina y toma muestras de células por raspado.
Ahora bien, si el caso es que la infección está afectando la piel o las uñas, el especialista puede optar por raspar una parte de la zona infectada. Mientras que para diagnosticar candidiasis vaginal, lo más probable es que realice un examen pélvico y tome muestras de las secreciones vaginales.
Tratamiento de la candidiasis
El tratamiento de la candidiasis viene determinada por la causa que la origina, la aplicación de correctivos de los factores que desencadenaron la infección y el alivio de los síntomas producidos por la enfermedad.
El protocolo que por lo general siguen los especialistas de la salud para atender las diferentes manifestaciones de la candidiasis son estos:
- Candidiasis vaginal. Si se presenta con síntomas leves puede indicarse medicamentos antimicóticos en distintas presentaciones, tales como: cremas, ungüentos, comprimidos y supositorios.
- Candidiasis esofágica. Suele administrarse un fármaco de acción antifúngica, siendo el más utilizado el fluconazol, el cual puede administrarse por vía oral o intravenosa, según indicaciones médicas.
- Candidiasis oral. Se trata con colutorios que contengan clorhexidina, así como con la utilización de medicamentos antimicóticos en forma de tabletas o jarabe.
- Candidiasis cutánea. Por lo general se trata con antimicóticos de uso tópico u oral.
¿Cómo prevenir la candidiasis?
Se pueden implementar una serie de medidas para reducir la probabilidad de sufrir candidiasis. Entre ellas se pueden mencionar estos:
- Uso de probióticos. Si debido a una enfermedad se usan antibióticos de forma prolongada, el empleo de probióticos puede contribuir a equilibrar la flora bacteriana.
- Tener buenos hábitos alimenticios. Controlar la ingesta de carbohidratos, grasas saturadas y azúcar puede impedir el crecimiento descontrolado de los hongos cándida. Consumir yogur es una buena medida.
- No usar ropa muy ajustada. Pantalones y ropa íntima muy ajustada puede aumentar la irritación y la sudoración. Es preferible usar prendas de algodón y no de seda o nylon.
- Hábitos de higiene. Lavar y secar bien la zona genital evita la propagación de bacterias.
La candidiasis es un recordatorio de la importancia del equilibrio en nuestro organismo. Al tener un sistema inmunológico saludable y una microbiota equilibrada se pueden prevenir estas infecciones.
Bibliografía
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