Anosmia: qué es, síntomas, causas, prevención y tratamiento

La Anosmia es la pérdida del olfato, pero no se trata de que no se pueda respirar, claro que sí se puede. Más bien, este problema de salud está relacionado con la pérdida de olores. Es decir, quien la padece no puede oler la fragancia de un perfume, de una comida, ni siquiera del humo de un incendio.

Esta alteración puede ser total o parcial. Algunas personas pueden percibir solo olores muy fuertes, pero los aromas suaves como las flores o las comidas no las perciben. Esto por supuesto afecta el sentido del gusto, y a su vez disminuye la calidad de vida de quien lo padece. Es evidente que percibir los olores forma parte del disfrute de la vida. 

¿Por qué se da la Anosmia? ¿Se puede curar o prevenir? En este artículo responderemos todas las preguntas relacionadas con este raro padecimiento.

¿Qué es la Anosmia?

Es un trastorno del olfato relacionado con una afección neurológica. Se trata de la incapacidad total de percibir olores o aromas. Algunas personas pueden sufrir una reducción de olores, es decir, perciben los aromas, pero en baja cantidad. A este problema se le conoce como hiposmia.

Por otra parte, hay quienes pueden incluso ser anósmicos solo para ciertos tipos de olores. Estos últimos quizás no se den cuenta de su padecimiento de inmediato.

Según datos provistos por la Sociedad Española de Otorrinolaringología (SEORL), el “0,5% de la población sufre de anosmia y un 17%, hiposmia”.

Síntomas de la anosmia

Los síntomas asociados a este padecimiento son indoloros y  la característica distinta es la ausencia de olores. 

Es posible que las anosmias ocasionadas por razones infecciosas, se presenten: fiebre, mucosidad, tos, sangrada nasal y por supuesto pérdida del olfato.

Cabe destacar que, dentro de esta alteración en el olfato, se pueden dar distintas alteraciones olfativas:

• Hiposmia. Pérdida parcial del olfato.
• Parosmia. Son cambios de percepción de los olores. Confundir un olor con otro.
• Heterosmia. Confundir un olor con otro
• Fantosmia. Percibir olores que no están presentes o no existen.

¿Qué causa la anosmia?

Una de las preguntas frecuentes de este trastorno es por qué se da la Anosmia. Pues bien, aún no se conocen todas las causas de este padecimiento; sin embargo, puede haber diferentes orígenes.

Es importante consultar a un profesional de la salud si se experimenta una pérdida repentina del sentido del olfato para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado.

A continuación, señalamos algunos factores que pueden ocasionar la Anosmia o la hiposmia:

• Factores Genéticos. Algunas personas pueden tener una predisposición genética a la anosmia, donde ciertas variaciones genéticas afectan la capacidad para percibir olores de manera adecuada. Se puede dar desde el nacimiento.
• Infecciones Respiratorias. Las infecciones respiratorias, como resfriados, gripe, sinusitis y COVID-19, pueden causar inflamación en la mucosa de la nariz y la cavidad nasal, lo que afecta temporalmente la capacidad de percibir olores. Con relación al Covid, investigaciones señalaron que “el 80% de los pacientes que pierden o distorsionan su sentido del olfato recuperarán ese sentido entre uno y tres meses después de que se haya resuelto la infección y el 20% puede recuperarlo tras un año o más”.
• Traumatismos Craneales. Pueden dañar los nervios olfativos o las estructuras nasales, lo que resulta en una pérdida del sentido del olfato. Golpes en la cabeza o accidentes son posibles causas.
• Problemas Nasales. Condiciones como pólipos nasales, desviaciones del tabique nasal, sinusitis crónica u obstrucciones nasales pueden interferir con el paso de los olores hacia la cavidad olfativa.
• Enfermedades Neurodegenerativas. Algunas enfermedades, como el Parkinson, Alzheimer o ELA, pueden generar alteraciones en el sistema nervioso central que afectan la capacidad de percibir olores.
• Exposición a Químicos. La exposición a ciertos productos químicos agresivos, como solventes, pesticidas o productos de limpieza, puede dañar las células olfativas y provocar una pérdida temporal o permanente del sentido del olfato.
• Envejecimiento. Es común que en la vejez se produzca una disminución en la capacidad de percibir los olores debido a cambios en las células olfativas y en la mucosa nasal, lo que puede resultar en anosmia parcial o total.

¿Se puede prevenir la anosmia?

Aunque no se puede prevenir en su totalidad esta alteración, hay medidas que puedes tomar para disminuir el riesgo de padecerlo:

• Utiliza herramientas de seguridad en el área de trabajo, ya que los golpes o traumatismo son una posible causa de este trastorno.
• No exponerse a productos tóxicos
• No abusar del uso de espráis nasales
• Reduce el contagio de gripe mediante vacunación antigripal o el uso de cubrebocas y gel antibacterial.

¿Se puede curar la anosmia? Tratamientos

El tratamiento para curar este trastorno depende de la causa que la haya generado. A continuación, indicamos algunos de los tratamientos más utilizados:

• Infeccioso. Si está relacionada con una infección sinusal o nasal, se recetan medicamentos para tratar la infección y aliviar la inflamación. En algunos casos, la terapia de reentrenamiento del olfato puede ser útil para ayudar a recuperar el sentido del olfato.
• Obstructivo. Si se trata de desviación del tabique nasal,  pólipos nasales, etc. Se suele corregir con cirugía.
• Carencias nutricionales. Se indican suplementos vitamínicos.
•  Neurológico. Se indica tratamiento en la enfermedad neurológica subyacente.
• Golpes en la cabeza. Requiere de atención médica especializada y un conjunto de tratamientos específicos.

La Anosmia es un padecimiento que puede alterar la calidad de vida, ya que impide el disfrute de los aromas e incluso la distinción de los sabores. Sin embargo, es posible reducir el riesgo de padecerlo e incluso hay tratamientos según su causa.

Bibliografía

• Chaves-Morillo, Virginia, Gómez-Calero, Cristina, Fernández-Muñoz, Juan José, Toledano-Muñoz, Adolfo, Fernández-Huete, Javier, Martínez-Monge, Nieves, Palacios-Ceña, Domingo, & Peñacoba-Puente, Cecilia. (2017). La anosmia neurosensorial: relación entre subtipo, tiempo de reconocimiento y edad. Clínica y Salud, 28(3), 155-161. https://dx.doi.org/10.1016/j.clysa.2017.04.002
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