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¿Alguna vez has sentido esa descarga de energía que te impulsa a correr más rápido o a reaccionar con rapidez ante una situación de peligro? Esa sensación es la adrenalina en acción.
Esta hormona, también conocida como epinefrina, es la que nos prepara para enfrentar situaciones de estrés o peligro. Comprender cómo funciona es esencial para entender nuestra respuesta al estrés y para cuidar la salud y bienestar.
¿Qué es la adrenalina?
- Fórmula: C₉H₁₃NO₃
- Biodisponibilidad: Nula (oral)
- Estado legal: S4 (AU) POM (UK) ℞-only (EUA)
- Metabolismo: Sinapsis adrenérgica, Monoamino oxidasa y Catecol-O-Metil transferasa
- Peso mol.: 183,204 g/mol
- Vías de adm.: intravenosa, intramuscular, endotraqueal
- Vida media: 2 minutos
La adrenalina, también conocida como Epinefrina, es una hormona y neurotransmisor que juega un papel crucial en la respuesta al estrés.
Se produce en la médula suprarrenal, la parte interna de las glándulas suprarrenales. Estas glándulas, ubicadas encima de los riñones, son responsables de producir una variedad de hormonas que regulan funciones vitales como la respuesta al estrés, el metabolismo y la presión arterial.
Naturaleza de la adrenalina
La adrenalina actúa como una doble agente en nuestro cuerpo. Es una hormona, pero también es un neurotransmisor.
- Hormona. Se produce en las glándulas suprarrenales y se libera en la sangre, viajando hasta los órganos donde ejerce sus efectos.
- Neurotransmisor. También actúa como neurotransmisor en el sistema nervioso, transmitiendo señales entre las neuronas. Es decir, facilita la comunicación entre las neuronas.
Esto significa que la adrenalina puede enviar mensajes tanto a través del torrente sanguíneo como a través de las conexiones nerviosas.
¿Para qué se utiliza la adrenalina?
Una de las funciones principales de la adrenalina es preparar al cuerpo para la acción inmediata, activando la respuesta de «lucha o huida».
Se puede experimentar algunos efectos fisiológicos que preparan al cuerpo para enfrentar situaciones de peligro o estrés:
- Corazón. Aumenta el ritmo cardíaco, la contractilidad cardíaca y la conducción eléctrica para preparar al corazón a bombear más eficientemente.
- Arterias. Contracción de los músculos arteriales para aumentar la tensión y distribuir mejor sangre y líquidos por el cuerpo.
- Ojos. Favorece la midriasis, abriendo la pupila para mejorar la visión en entornos poco iluminados.
- Pulmones. Incrementa el ritmo respiratorio y dilata los bronquios para facilitar la entrada de oxígeno.
- Hígado. Estimula la glicogenolisis, liberando glucógeno como reserva de glucosa para proveer energía adicional.
- Páncreas. Aumenta la secreción de glucagón y disminuye la insulina, elevando la glucosa en sangre para disponer de más energía.
- Piel. Contracción de los músculos piloerectores, erizando el vello. Función menos relevante en humanos pero útil en animales como defensa.
- Tejido adiposo. Estimula la lipólisis, liberando energía de las grasas para los músculos.
- Intestinos. Relaja el músculo intestinal y aumenta el tono del esfínter anal, evitando necesidades fisiológicas en momentos críticos.
Usos médicos de la adrenalina
En el ámbito médico, la adrenalina se emplea principalmente por sus propiedades vasoconstrictoras y estimulantes del corazón y el sistema respiratorio.
La sintética se utiliza en diversas situaciones clínicas, debido a sus efectos fisiológicos en el cuerpo humano:
- Reacciones alérgicas graves (anafilaxia). Se utiliza para contrarrestar los efectos potencialmente mortales de una reacción alérgica severa.
- Resucitación cardiopulmonar (RCP). Durante procedimientos de RCP en situaciones de paro cardíaco, la adrenalina se utiliza para estimular el corazón y mejorar la circulación sanguínea, aumentando así las posibilidades de supervivencia del paciente
- Detención de hemorragias. Ayuda a contraer los vasos sanguíneos y detener el sangrado en situaciones críticas.
- Dilatación de las pupilas para exámenes oculares. En oftalmología, la adrenalina se emplea para dilatar las pupilas durante exámenes oculares detallados, facilitando la visualización de estructuras internas del ojo.
Tal como has notado, la adrenalina es sumamente útil para tratar diversas condiciones médicas urgentes y mejorar la atención sanitaria en situaciones críticas.
Efectos secundarios de la adrenalina
La adrenalina, al ser un potente estimulante del sistema nervioso simpático, puede desencadenar varios efectos secundarios no deseados, como:
- Aumento del ritmo cardíaco y la presión arterial. Puede provocar la estimulación de los receptores adrenérgicos, lo que resulta en un aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial para mejorar la circulación sanguínea en situaciones de emergencia.
- Temblores. La activación del sistema nervioso simpático puede causar temblores musculares involuntarios como respuesta al estrés fisiológico.
- Sudoración. La sudoración excesiva es una respuesta común al aumento de la actividad del sistema nervioso simpático.
- Ansiedad. Al ser una hormona relacionada con la respuesta de lucha o huida, puede generar sensaciones de ansiedad o agitación.
- Dolor de cabeza. En algunos casos, el aumento de la presión arterial y los cambios en el flujo sanguíneo pueden desencadenar dolores de cabeza.
Precauciones y contraindicaciones del uso de adrenalina
El uso de la ella como fármaco debe ser realizado bajo supervisión médica especializada. Este tipo de medicamento se considera seguro, pero es necesario tomar ciertas precauciones:
- Hipertensión arterial. Puede aumentar la presión arterial.
- Enfermedades cardíacas. Individuos con enfermedades cardíacas preexistentes deben ser monitoreados cuidadosamente al recibir adrenalina.
- Diabetes. Puede afectar los niveles de azúcar en sangre, por lo que es importante ajustar la dosis en pacientes diabéticos.
- Embarazo. Se debe evaluar cuidadosamente el riesgo-beneficio de administrar adrenalina durante el embarazo.
En algunos casos, la adrenalina está completamente contraindicada:
- Hipertiroidismo. La adrenalina puede exacerbar los síntomas del hipertiroidismo, por lo que está contraindicada en estos casos.
- Glaucoma de ángulo cerrado. Esto es debido a su efecto sobre la dilatación pupilar.
- Alergia a la adrenalina. No debe administrarse en estos casos.
- Feocromocitoma no tratado. El feocromocitoma es un tumor adrenal raro que secreta catecolaminas, por lo que el uso de adrenalina está contraindicado en estos pacientes.
La adrenalina es un neurotransmisor y a su vez hormona natural que ayuda a responder de forma inmediata frente al peligro. Afortunadamente, la ciencia ha logrado crear una versión fabricada en laboratorio; Epinefrina, que ha podido salvar vidas. Debe usarse con precaución.
Bibliografía
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