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Los abogados trabajan constantemente con leyes y códigos, pero también viven situaciones llenas de incertidumbre y mucha presión. La psicología estudia qué características de la personalidad influyen en su forma de trabajar y tomar decisiones. Estos rasgos son tan importantes como el conocimiento técnico para entender su desempeño profesional.
Un estudio publicado en la Revista de Investigación Operacional de la Universidad Pantheón-Sorbonne encontró un patrón psicológico común entre los abogados. Este análisis identificó cuáles son los rasgos de personalidad más frecuentes y cuáles tienen mayor impacto en su trabajo diario y en la forma en la que se enfrentan a distintos retos legales.
Éstas son las dos habilidades esenciales que tienen todos los abogados
La investigación aplicada en la ciudad de Santo Domingo analizó a 10 abogados (5 del ámbito penal y 5 del derecho familiar) con el objetivo de detectar rasgos comunes en su perfil psicológico. Entre los elementos destacados se identifican dos características centrales: pensamiento crítico y una elevada necesidad de control.
Aunque estos rasgos no fueron evaluados de forma aislada, emergen como factores transversales al medir capacidades clave como el análisis de casos, la coherencia en decisiones y la resiliencia frente al estrés profesional. La abogacía, por su propia naturaleza, exige dominar el pensamiento lógico, prever consecuencias y mantener el control de procesos complejos en entornos de alta presión.
Diferencias en la personalidad entre abogados penalistas y de familia
Los resultados del estudio muestran que los abogados penalistas tienden a ser más extrovertidos que sus compañeros de derecho de familiar Además, presentan un nivel más alto de insensibilidad, un rasgo que podría estar vinculado con la naturaleza conflictiva y adversarial de su campo.
En contraste, los especialistas en derecho familiar se muestran más sensibles, posiblemente como respuesta a los entornos emocionales en los que suelen intervenir. Por otra parte, los penalistas también reflejan una dualidad psicológica: se sitúan en una zona de indeterminación entre la sensibilidad y la insensibilidad, lo cual sugiere una compleja adaptación emocional.
Flexibilidad y rigidez en la personalidad de los abogados
Otro hallazgo relevante del estudio fue la identificación de diferencias en cuanto a la rigidez de pensamiento. Los abogados de familia presentaron un menor grado de rigidez frente a los abogados penalistas, lo que puede interpretarse como una mayor apertura ante contextos variables o emocionalmente cargados.
No obstante, ambos grupos mostraron niveles similares de flexibilidad. Esto sugiere que, independientemente de la especialidad, la adaptabilidad es una constante en el perfil del abogado contemporáneo. Esta cualidad resulta especialmente útil ante cambios legislativos o transformaciones sociales que requieren respuestas rápidas y ajustadas.
Psicología jurídica y lógica neutrosófica: un enfoque innovador utilizado en este estudio
Lo distintivo de esta investigación es su metodología. Se aplicó la lógica neutrosófica, una herramienta conceptual desarrollada por Florentin Smarandache que introduce un tercer valor en el análisis: la indeterminación. Este enfoque permite una comprensión más rica del comportamiento humano, especialmente útil en contextos complejos como el jurídico.
Gracias a esta lógica, los investigadores pudieron abordar con mayor precisión los matices psicológicos presentes en los abogados, entendiendo que sus decisiones rara vez se basan en verdades absolutas. Así, la psicología se convierte en una aliada clave para comprender el fondo humano de esta profesión.