Un neurocientífico explica el rasgo común de Bill Gates y Leonardo Da Vinci: no es el coeficiente intelectual

Lo que diferencia a los grandes genios es la capacidad de disfrutar de la soledad para estimular su cerebro

El rasgo de las personas más inteligentes según un neurocientífico, personas con cociente intelectual alto, Leonardo Da Vinci, Bill Gates, grandes genios y cómo imitarlos, inteligencia de Bill Gates, estar solo y estimulación cerebral.

Leonardo Da Vinci y Bill Gates.

Las personas más inteligentes destacan porque hasta preguntan de forma distinta, pero los psicólogos y neurocientíficos no acaban de saber qué es lo que los hace tan particulares. Cogiendo como ejemplo las similitudes entre Leonardo Da Vinci y Bill Gates, un neurocientífico podría haberlo descubierto.

Según ha contado el neurocientífico Joseph Jebelli en su libro The Brain at Rest, ni la obsesión por la productividad ni un coeficiente intelectual especialmente destacado es lo que los diferencia: la clave está en la capacidad para estar solos.

No se trata de la soledad impuesta, sino de la capacidad de gente como Bill Gates o Leonardo Da Vinci para estar a su aire. «Cuanto más tiempo puedas pasar solo, sobre todo cuando realmente te apetece estar solo, mejor será para tu cerebro», ha asegurado el experto.

La clave de Leonardo Da Vinci y Bill Gates para ser tan inteligentes, según un experto

El mensaje del neurocientífico Jebelli de centra en que para organizar las ideas y avanzar también es importante parar. Vivimos en una cultura del trabajo donde llenar la agenda parece obligatorio. Pero el cerebro necesita tiempo para desconectar, divagar y, en definitiva, recomponerse.

En ese punto es donde entra lo que denomina como soledad escogida. No es un aislamiento dañino, sino una herramienta para potenciar la autoconciencia, la inteligencia emocional y la creatividad. «Muchas de las personas más exitosas e inteligentes del mundo preferían estar solas», ha apuntado.

Para explicarlo ha puesto el ejemplo de Bill Gates, que desde los años 90 se retiró periódicamente a una cabaña frente al mar en lo que denominó como sus «semanas para pensar». Lo fundamental es que iba sin agendar reuniones y sin móvil; sólo libros y un cuaderno para tomar notas.

Gates no es el primer genio en la historia que usó este método. Leonardo Da Vinci también practicaba la desconexión selectiva. Por ejemplo, se dice que pasaba horas observando La Última Cena antes de añadir una simple pincelada. Su mente no estaba inactiva, sólo pensando cuál sería su siguiente paso.

La explicación científica de por qué es bueno para el cerebro que estemos solos

Cuando hablamos de estar solos no necesariamente significa que te tengas que poner a meditar durante horas. Una de las cosas que detalla Jebelli es que cualquier actividad realizada en soledad es útil. Por ejemplo, escribir, tocar un instrumento, pintar o incluso hacer un poco de deporte.

Según el neurocientífico la soledad activa lo que llama red neuronal por defecto. Es decir, una especie de modo creativo del cerebro que se enciende cuando dejamos de recibir estímulos constantes.

«Está forjando nuevas conexiones sinápticas, fortaleciendo nuestras habilidades, aumentando nuestra capacidad para absorber nueva información y nutriendo nuestra creatividad de manera más efectiva», ha explicado.

Todo eso sin hacer más que pasar tiempo con uno mismo. Por eso lo recomendable es que reservemos al menos 10 minutos al día para estar solos en un lugar tranquilo. Si consigues sentarte, respirar y permitir que el cerebro repose, vas a aumentar tu creatividad y seguir el ejemplo de genios como Bill Gates o Da Vinci.

Puede parecerte poco tiempo, pero si lo haces los 365 días del año vas a copiar un hábito de las personas más exitosas del mundo. Es decir, es el primer paso hacia el desarrollo de una mentalidad más creativa y productiva.

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