Contenido
- 0.1 La curiosa razón por la que los mayores de 65 años se aíslan socialmente, según la psicología
- 0.2 Ni blanco ni rojo: el color recomendado para que los mayores de 65 años parezcan más jóvenes y alegres
- 0.3 Las personas más inteligentes siempre tienen esta actitud en la vida, según la Universidad de Harvard
- 1 Qué podría indicar que mi hijo es más inteligente, según los pediatras
- 2 ¿Qué debes hacer si sospechas que tu hijo tiene altas capacidades?
- 3 ¿Todos los niños con altas capacidades son iguales?
Hay rasgos comunes que definen a las personas inteligentes, pero en el caso de los más pequeños estas características podrían sufrir ligeras variaciones. Por ello, la Asociación Española de Pediatría ha querido señalar que comportamientos podrían indicar que tu hijo tiene altas capacidades.
Para los pediatras, el desarrollo de la inteligencia en la infancia poco tiene que ver con ser los más populares, muy sociables o sacar sobresalientes en el colegio. De hecho, una gran parte de niños con altas capacidades pasan desapercibidos en clase o son percibidos como raros.
Lo que sí que podría indicar, según los pediatras, que tu hijo posee altas capacidades es tener una curiosidad desbordante y una forma distinta de enfrentarse a los problemas. A veces su mente va tan rápido que ni ellos saben cómo gestionarla.
Qué podría indicar que mi hijo es más inteligente, según los pediatras
Hay quienes creen que la forma en que los padres se relacionan con sus hijos podría influir en el desarrollo de su inteligencia. No obstante, tener altas capacidades también puede ser problemático si no se detecta a tiempo.
Por ejemplo, muchos niños de gran inteligencia se aburren en el colegio porque no se les estimula correctamente, tienen problemas para relacionarse con sus compañeros y profesores, y hasta son víctimas de bullying.
Por ello, debes estar muy atento si los profesores o tú detectáis que tu hijo hace alguna de estas cosas. Así lo ha explicado la Asociación Española de Pediatría en un artículo:
- Muestran un interés profundo por temas concretos, queriendo saber más allá de lo que se explica en clase.
- Tienen un vocabulario amplio, preciso y técnico desde muy pequeños, sin resultar pedantes.
- Destacan en determinadas áreas con una excelencia natural, aunque no necesariamente en todas.
- Se fijan en detalles que al resto se les escapan y suelen tener un pensamiento crítico desde muy pronto.
- Son creativos, capaces de aportar soluciones originales a problemas cotidianos.
¿Qué debes hacer si sospechas que tu hijo tiene altas capacidades?
A veces los padres tendemos a sobrevalorar las capacidades de nuestros hijos. Lo primero que debes hacer es observar y ver si realmente el menor cumple varias de las características mencionadas por los pediatras. Tener un mayor o menor cociente intelectual no lo hace mejor.
En caso de que detectes algunos patrones, lo mejor es que te pongas en contacto con el equipo de orientación del centro escolar, para que inicie una evaluación. Hay veces que desde el propio colegio son los primeros en darse cuenta.
En algunas ocasiones hay unidades específicas de altas capacidades en la consejería de educación. Encontrar apoyo y a padres que estén pasando por lo mismo también es fundamental. Por ejemplo, la asociación más famosa es APADAC (Asociación de Padres de Alumnos de Altas Capacidades), donde orientan a las familias y ofrecen actividades y recursos extraescolares.
¿Todos los niños con altas capacidades son iguales?
Tradicionalmente se ha considerado que un niño es superdotado si tiene un cociente intelectual mayor de 130, pero no todos los menores de edad se comportan de la misma forma ni se ven afectados por tener una inteligencia superior de la misma manera.
Las altas capacidades no son una etiqueta única ni necesariamente van ligadas a la precocidad. Algunos niños llamarán la atención desde los tres años, pero otros no lo harán hasta la adolescencia. Por eso es importante adaptar la educación a cada nivel.
Por ejemplo, un niño que aprenda a leer solo con cuatro años no tiene por qué seguir constantemente ese mismo nivel de desarrollo, pero sí que es recomendable que los padres y el colegio se den cuenta, para adaptarse a él.