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Los expertos han dado la voz de alarma para alertar sobre aspectos muy concretos de nuestra personalidad. Por ello, no debería de extrañarnos que la psicología haya puesto el foco en aprender más sobre nuestro comportamiento en una de las redes sociales más utilizadas: Instagram.
En concreto, se ha centrado en por qué algunas personas desarrollan una extraña obsesión por ver quién ha visto sus historias. Puede parecer un gesto inofensivo o mero cotilleo, pero si lo haces con mucha frecuencia es posible que necesites más validación externa de lo que crees.
¿Qué significa revisar constantemente quién ve tus historias de Instagram, según la psicología?
Según algunos expertos en psicología, revisar constantemente quién ha visto nuestras historias de Instagram puede vincularse directamente con una necesidad de validación externa. Es decir, en buscar señales de aprobación, de interés e incluso de afecto en algo tan simple como una lista de visualizaciones.
Eso también se puede traducir en un deseo constante de saber qué piensan de nosotros los demás, para poder controlar mejor la situación. Nos preocupa el qué dirán, por lo que queremos saber en todo momento quién ha visto lo que publicamos.
Además, cuando alguien espera que una persona en concreto vea su historia o cuando interpreta que ciertos amigos no la han visto, la psicología ha señalado que llegan a activar una sensación leve de ansiedad. De esa inquietud nace el impulso de volver a mirar constantemente Instagram. Al final se convierte en un ciclo del que es muy difícil salir.
La comprobación compulsiva: una señal de alerta psicológica
Los psicólogos han dejado muy claro que el consumo excesivo de redes sociales es negativo, especialmente a determinadas edades. Pero hay un fenómeno ligado a ello todavía más peligroso: desarrollar comportamientos de comprobación.
¿Qué quiere decir esto? Nos referimos al acto de revisar repetidamente algo para reducir una preocupación. Es habitual en aquellos que miran el correo electrónico cada cinco minutos, quienes tienen que asegurarse dos veces de que han cerrado la puerta y, también, en quienes revisan constantemente sus redes sociales.
Uno de los problemas es que redes sociales como Instagram viven de que los usuarios las consumamos y cuanto más lo hagamos mejor para ellos. Instagram facilita este proceso, ya que la función de comprobación está a un solo paso de distancia y genera una respuesta rápida.
El problema está cuando mirar constantemente quién ha visto nuestras historias de Instagram se convierte en rutina. Quizás no lo percibas, pero si no lo haces cada determinado tiempo vas a notar una leve ansiedad e inseguridad. Para la psicología, esto puede ser una señal de baja autoestima.
No lo olvides: el problema no está en querer saber quién ha visto tus historias. La alarma se produce cuando necesitas hacerlo para sentirte valorado, querido y tranquilo.
Otra lectura más simple que hacen los psicólogos está relacionada con la gestión de nuestras relaciones personales. Muchos usan las historias como una forma indirecta de comunicarse con alguien: una ex pareja, un amigo con el que se han peleado, alguien con quien no se hablan, etc.
En esos casos comprobar compulsivamente quién ha visto las historias es una forma de intentar averiguar si esa persona que en algún momento fue especial todavía sigue ahí.
El error es que esta forma de proceder sólo hace que alimentar expectativas que rara vez se cumplen y que a largo plazo generarán frustración.