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Sobre todo en verano, las personas mayores deben saber vestirse para ir cómodas y proteger su cuerpo, pero pasados los 65 años también tienen derecho a verse guapos e ir a la moda. Por ello, es importante conocer cuál es el color de ropa que más nos rejuvenece.
No sólo define nuestro estilo personal, sino que tiene el poder de influir en cómo nos perciben los demás. Durante años se ha asociado a los jubilados con colores apagados como el beige, el gris o los tonos pastel. Es hora de cambiarlo.
A partir de ahora debes saber que el color más recomendado para que las personas mayores luzcan más jóvenes es el blanco. Vamos a explicarte por qué.
Por qué el blanco es el color perfecto para que las personas mayores luzcan más jóvenes
El principal motivo por el que el blanco rejuvenece es su capacidad para reflejar la luz natural, lo que contribuye a suavizar arrugas, líneas de expresión y zonas oscuras del rostro.
A diferencia de otros colores que absorben la luz y marcan más las sombras, el blanco aporta luminosidad al rostro, lo que añade un efecto visual de mayor energía, vitalidad y limpieza.
Esto es especialmente útil en personas mayores de 65 años, ya que ayuda a equilibrar los efectos del envejecimiento cutáneo. Según expertos en asesoría de imagen, los tonos blancos o marfil claro son ideales para iluminar la zona del rostro y el cuello, dos áreas donde más se nota el paso del tiempo.
Además, no debemos subestimar los significados psicológicos de los colores. En el caso del blanco la psicología explica que transmite claridad, optimismo y dinamismo, valores que se asocian automáticamente con la juventud.
Por ello no debería de extrañarnos que personalidades como Helen Mirren, Richard Gere o Meryl Streep elijan prendas blancas en sus apariciones públicas: el efecto visual es inmediato y muy eficaz.
Cómo usar correctamente el blanco para que verdaderamente te rejuvenezca
No se trata de vestirse de blanco de pies a cabeza como si fueras una aparición divina, sino de saber integrarlo con estilo.
Una camisa blanca bien planchada, una chaqueta en crudo, o incluso una blusa de lino blanco roto pueden ser suficiente. El secreto está en elegir tejidos de calidad como el lino, el algodón o la viscosa, que aportan estructura sin rigidez.
Más allá del color, también es importante prestar atención al corte: prendas que caigan bien, sin marcar demasiado, y que realcen las zonas favorecedoras.
El blanco es un color elegante y atemporal, pero necesita buen diseño y proporción para potenciar todo su efecto rejuvenecedor. En resumidas cuentas, no sólo es un color que nunca pasa de moda, sino que te dará el toque extra de luz.
Evita estos colores si no quieres parecer más viejo de lo que eres
Durante años, se ha pensado que colores como el beige, gris o azul celeste eran los más adecuados para las personas de la tercera edad, ya que les aportaban un toque de neutralidad y seriedad. Además, son fáciles de combinar.
Sin embargo, el efecto visual es muy contraproducente para las personas mayores: apagan el rostro, refuerzan el aspecto cansado y no aportan contraste.
Esto se agrava con el beige, ya que tiende a confundirse con el tono natural de la piel. Si tienes la tez clara va a provocar que tengas un aspecto enfermizo.