Las personas más inteligentes y creativas que el promedio siempre tienen este defecto en común

Curiosamente, esta actitud contradice las normas sociales más aceptadas sobre el comportamiento adecuado

Personas más inteligentes

Mujer con lentes

Las personas más inteligentes y creativas no siempre manifiestan sus actitudes de forma ordenada, o de forma cliché, como suele banalizarse en la ficción. Es decir, no siempre las personas inteligentes son aquellas que se encierran a la pieza a leer libros. Diferentes estudios han analizado qué hábitos o características suelen compartir quienes destacan en estos ámbitos, revelando patrones poco convencionales.

Y es que claro, a menudo se tiende a pensar que una vida estructurada es sinónimo de éxito intelectual, pero la evidencia científica apunta en otra dirección.

¿Cuál es el defecto que suelen compartir las personas más inteligentes y creativas?

¿Qué tienen en común muchas de las personas más inteligentes y creativas? No es el tipo de formación, ni el estatus económico, ni siquiera la cantidad de horas que dedican al trabajo. Es un detalle más mundano, pero recurrente: el desorden.

La idea de que el orden es clave para el rendimiento ha sido aceptada durante décadas. Oficinas limpias, escritorios despejados y hogares minimalistas suelen asociarse con una mente organizada. Sin embargo, esta asociación no siempre tiene respaldo en la ciencia, al menos cuando se trata de personas más inteligentes.

Un experimento llevado a cabo por la Universidad de Minnesota planteó una comparación entre quienes trabajan en entornos pulcros y quienes lo hacen rodeados de cierto desorden. Los resultados fueron reveladores: mientras que el orden parecía fomentar comportamientos socialmente correctos (como elegir alimentos saludables o donar a organizaciones benéficas), el caos promovía conductas más originales.

Esto sugiere que el desorden no es, necesariamente, un signo de dejadez. Más bien, puede funcionar como un estímulo que propicia formas de pensamiento divergente. La mente de las personas más inteligentes, al parecer, no busca la estructura externa como apoyo constante. Busca el desorden. La mesa desordenada, el escritorio hecho un desastre. ¿Quién lo imaginaría, no?

¿Por qué las personas inteligentes comparten el hábito del desorden y qué estímulos les genera?

Otro estudio, esta vez desde la Universidad de Columbia (Reino Unido), reforzó esta noción. En este caso, se analizó cómo el nivel de ruido ambiental influye en el pensamiento creativo. La conclusión fue que un volumen medio, como el que se escucha habitualmente en una cafetería, es suficiente para alterar el flujo de pensamientos y permitir ideas más abstractas.

Esto se puede traducir fácilmente a lo visual. Un escritorio lleno de papeles, objetos diversos y apuntes sueltos puede generar un estímulo similar al ruido de fondo: activa la creatividad al romper con la rutina visual. El orden extremo, por el contrario, puede resultar inhibidor para el pensamiento innovador.

Algunas figuras históricas lo ilustran perfectamente. El escritorio de Albert Einstein, por ejemplo, se ha convertido casi en símbolo del genio desorganizado. Fotografías de su espacio de trabajo muestran una acumulación constante de papeles, objetos y libros. No hay señales de minimalismo, pero sí de una intensa actividad mental.

Esta correlación no es aislada. Arif Dalvi, neurólogo del Instituto de Neurociencia de Palm Beach, señala en Reader’s Digest que el desorden puede ser simplemente una consecuencia de una mente demasiado ocupada en procesos complejos como para detenerse a ordenar. Para muchas personas más inteligentes, el entorno es funcional en la medida en que responde a sus necesidades cognitivas, no estéticas.

El desorden como síntoma, no como causa

Conviene matizar que el desorden no genera inteligencia, sino que es un posible reflejo de ella. Es decir, no se trata de que tener una mesa desorganizada aumente el cociente intelectual, sino que quienes poseen un pensamiento más abstracto y creativo tienden a priorizar otras cosas.

Características asociadas al desorden entre personas más inteligentes:

Salir de la versión móvil