Conductismo: historia, conceptos y autores principales

Conductismo: historia, conceptos y autores principales

El conductismo es la teoría del aprendizaje basada en la idea de que todas las conductas se adquieren vía condicionamiento. Paralelamente, asegura que el condicionamiento se produce a través de la interacción con el entorno. Y por eso los conductistas afirman que todas nuestras acciones son determinadas -o justamente, condicionadas- por los estímulos del contexto que nos rodea.

En términos simples, según esta escuela de pensamiento también conocida como psicología conductual, la conducta puede estudiarse sistemáticamente. Con independencia de los estados mentales, la teoría del comportamiento asegura que no debe verificarse nada más que el comportamiento observable, ya que las emociones y el estado de ánimo son demasiado subjetivos.

Esto supone que cualquier individuo, más allá de sus antecedentes genéticos, rasgos de personalidad, etc., puede ser entrenado para realizar cualquier tarea. Los únicos impedimentos son físicos, y sólo haría falta un acondicionamiento adecuado para tal labor.

Origen e historia del conductismo

El conductismo nació formalmente en 1913, con la publicación «La psicología como la ve el conductista» de John B. Watson. Considerado «el padre del conductismo», Watson pretende resumir en este escrito lo que él entiende por este concepto.

«Denme una docena de niños sanos, bien formados y mi propio mundo específico para criarlos. Les garantizo que escogeré a cualquiera al azar y lo entrenaré para que se convierta en cualquier tipo de especialista que yo elija: médico, abogado, artista, jefe comerciante y, sí, incluso mendigo y ladrón, independientemente de sus talentos, inclinaciones, tendencias, habilidades, vocaciones y raza de sus antepasados», promete Watson. Así es detallado en el Blog de introducción a la psicología de la Penn State University.

Los conductistas ortodoxos creen que todos los comportamientos son el resultado de las experiencias. Cualquier persona, indistintamente de su procedencia, puede ser entrenada para actuar de un modo concreto si se condiciona para ello.

Desde aproximadamente 1920 hasta mediados de la década de los 50, el conductismo se convirtió en la escuela de pensamiento predominante en psicología. Quizás porque hasta ese entonces se pensaba que ésta era una ciencia objetiva y mensurable. Reconocidos autores, de los que hablaremos más adelante, se esforzaron en crear teorías claras y fácilmente probables.

Y uno de sus mayores anhelos durante esas casi cuatro décadas fue que esas teorías impactaran en la sociedad.

¿Cuáles son los autores del conductismo? ¿Qué tipos de conductismo desarrollaron?

Hay varios tipos principales de conductismo a los que se recurre para describir cómo se forma o condiciona el comportamiento. Básicamente, se pueden asociar estas ramas del conductismo con algunos de los mayores autores y sus aportes a la ciencia.

Conductismo clásico de Watson

Se centra en el estudio de la relación entre los estímulos y las respuestas. Está influenciado por los trabajos anteriores de Pavlov. Aunque no negaba la existencia de fenómenos intrapsíquicos, decía que no podían analizarse porque no eran «observables».

Conductismo radical de Skinner

Propone que todas las conductas que se vinculan con las consecuencias, ya sean positivas -recompensas- o negativas -castigos-, están condicionadas por las vivencias. O sea que la frecuencia con la que se altera el comportamiento de un ser humano depende directamente de por cuántas vivencias haya pasado la persona y de cómo haya reaccionado su contexto a sus acciones anteriores.

Interconductismo de Kantor

Aquí la conducta es interpretada como una «interacción». No se trata de una respuesta al entorno, sino de un ida y vuelta constante. Puede que la conducta y el entorno sean independientes, pero ambos están condicionados por la interacción. Y de ahí que aparece la noción de interconducta -el resultado de un estímulo y una respuesta que no acaban allí sino que son permanentes a largo plazo-.

Conductismo intencional de Tolman

Este autor defiende que la conducta debe ser comprendida como intencional. Entiende que las acciones dirigen al organismo en pro de un objetivo. Para lograr estos objetivos creamos entonces mapas mentales, por lo que reconoce que la interacción con el entorno no es definitiva en cuanto a las acciones. Hay procesos internos que facilitan o dificultan que alguien consiga lo que se ha propuesto.

Conductismo deductivo de Clark

¿Y si la conducta es sólo un mecanismo de supervivencia y el aprendizaje nada más que un medio para intentar sobrevivir? Sin descartar los procesos internos, Clark argumenta que todo lo que hacemos -el comportamiento- es el intento de supervivencia. Adaptándonos al entorno, tendremos más oportunidades de sobrevivir. Y por eso nos dejamos condicionar por los contextos.

¿Cuáles son las críticas al conductismo?

Muchos críticos coincidieron, desde mediados del siglo pasado, en que el conductismo es un enfoque unidimensional limitado para abordar el comportamiento humano. Aconsejan que las teorías conductuales no tienen en cuenta el libre albedrío ni las influencias internas como los estados de ánimo, los sentimientos y los pensamientos.

Así, no pueden psicoanalizarse dos individuos que atraviesan situaciones parecidas imaginando que por eso van a actuar de la misma manera. Cada individuo es particular.

El informe «Three Blind Mice, See How They Run: A Critique of Behavioral Research with Animals» es uno de los que se muestra crítico con el conductismo y se queja del maltrato al que se somete a los animales para probar su teoría.

Hoy en día, el conductismo ya ha quedado en desuso. Se utilizan otros postulados para asimilar la conducta humana.

 

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