Muchos de los gestos que hacemos a la hora de hablar están relacionados con aquello que no ponemos en palabras, pero que decimos con gestos, miradas, o alguna postura en especial. Esto se trata de lo que se denomina como comunicación no verbal y que cuenta con respaldo de cientos de estudios científicos, como por ejemplo el desarrollado por la Universidad de Granada, que sostiene que «en psicología se ha aplicado, y aún se aplica, el término de comunicación no verbal, a ciertas conductas paralelas o alternativas al comportamiento verbal, que cumplen la función de transmitir información, poniendo de manifiesto así, un paralelismo entre el lenguaje y un supuesto lenguaje no verbal». En esta línea, ¿qué significa rascarse la nariz cuando te hablan?
Este hecho puede tener acepciones como por ejemplo de salud (puede ser una reacción alérgica), o simplemente, como un efecto reflejo. Lo impontante es que para la comunicación no verbal es mucho más que eso. Al respecto, el Instituto Europeo de Psicología Positiva (IEPP) sostiene que «cuando de manera inconsciente nos tocamos la nariz sin que nos pique o sin que la causa sean unas ganas tremendas de estornudar puede significar que la persona está mintiendo, o también que la persona está enfadada y/o molesta por algo». Es decir, puede deberse a varios motivos, en los que ahondaremos en los próximos párrafos y sobre los que se ha desarrollado todo un estudio científico denominado lenguaje no verbal. Conoce qué significado tiene rascarse la nariz en esta disciplina y cuando hablamos con otra personas, así como cuáles podrían ser otros motivos que contribuyan a repetir este comportamiento frente a otras personas.
Por qué uno se rasca la nariz cuando le hablan
Una de las razones más frecuentes, y que más sencillamente explican el por qué una persona se rasca la nariz cuando le hablan es debido a una picazón o un efecto reflejo de una reacción física. Esto es, cuando se siente una ligera comezón, que puede darse en cualquier parte del cuerpo, uno tiene el acto reflejo de rascarse, en este caso, la nariz.
Por lo general, este comportamiento se da en las ocasiones donde hay factores alergénicos en el espacio en el que se está. Cuando esto sucede, puede también haber ojos llorosos, estornudos, o hasta comezón en distintas partes como los brazos o las piernas, todos síntomas que acompañan a rascarse la nariz en público por una cuestión alérgica.
Nerviosismo: otra razón de rascarse la nariz cuando le hablan
Muchas veces, cuando estamos bajo una situación de nerviosismo o tensión, hay diferentes manifestaciones en el cuerpo que nos ponen en alerta sobre lo que estamos sintiendo frente a lo que esté sucediendo.
Hay personas a las que, cuando están tensionadas o nerviosas, rascarse la nariz es la forma de expresar no verbalmente que están bajo una situación de estrés o incómodas por algo; o también ser sinónimo de ansiedad e inseguridad.
Esta “picazón por ansiedad” que denominan a esta forma de expresar lo que el cerebro siente frente a esta situación, y que envía la señal para rascarse frente a público, es una respuesta automática de la que muchas veces las personas no tienen consciencia.
Rascarse la nariz como expresión de dispersión o evasión
Otra de las explicaciones acerca de por qué las personas se rascan la nariz en público tiene que ver con que es una señal de evasión o de incomodidad frente a lo que se está dialogando.
En ese sentido, tocar alguna parte del rostro cuando se está frente a otras personas, en particular la nariz, también puede ser interpretado como una señal de engaño, ya que el cuerpo libera sustancias que hacen que pique la nariz como una comezón.
Cabe destacar que muchas veces, tras reaccionar siempre de la misma forma, el cuerpo puede entender que cada vez que se está en la misma situación de nervios, la señal es picazón en la nariz; por lo que también es normal que muchas veces esto se convierta en un movimiento cotidiano y habitual en determinadas situaciones.
¿Cuándo hablar con un profesional de la salud al rascarse la nariz?
Si esto se convierte en una cuestión permanente y persiste a lo largo de los días, puede tratarse de un síntoma de algo que ocurra o bien a niveles de alergia o como alguna cuestión más profunda de salud.
Por lo que es importante tener en cuenta el contexto en el que esto sucede, y así poder definir cuándo es necesario consultar con un profesional de la salud que despeje cualquier duda al respecto, y proporcione información científica sobre las causas que podrían dar explicación a este comportamiento.
Si bien lo que no decimos con palabras puede ser mucho más expresivo que aquello que mencionamos; lo importante siempre es observar detenidamente el contexto en el que se realiza para poder comprender su significado.