Contenido
- 0.1 Lo que debes hacer si te estás atragantando y nadie puede ayudarte, según un médico
- 0.2 6 frases que utilizan las personas sin educación y sin clase según los psicólogos
- 0.3 Llega a España la misogamia: la nueva tendencia que rompe los esquemas de las relaciones
- 1 La misoginia aumenta en la era digital, según los psicólogos
- 2 Los factores psicológicos y sociales detrás de la misoginia
- 3 ¿Puede aumentar la misoginia en tiempos de crisis? La psicología lo explica
La misoginia, entendida como el odio o rechazo hacia las mujeres, es un problema que afecta a todos los países, incluido España. Por desgracia, los casos más extremos pueden traducirse en violencia machista y en un peligro, por lo que los psicólogos han querido estudiar el aumento de casos.
Podemos pensar que esta aversión a las mujeres ha disminuido, pero la realidad es que está más presente de lo que muchos imaginan. En las últimas décadas, este fenómeno ha evolucionado y se ha adaptado a los cambios sociales, para mostrarse de una forma más sutil.
Conocer qué es la misoginia es relevante para saber identificarla, pero los psicólogos también consideran que es muy importante entender por qué se ha producido este aumento de casos en la sociedad.
Según la psicología no podemos pensar en un único factor para comprender por qué ha aumentado la misoginia, pero sí ha identificado varios rasgos comunes.
La misoginia aumenta en la era digital, según los psicólogos
En un mundo dominado por internet, las redes sociales han amplificado la misoginia al permitir la difusión masiva de discursos de odio hacia las mujeres. Según Nuria Varela, autora de La nueva misoginia, este fenómeno no solo permanece vigente, sino que se manifiesta con más fuerza en un mundo globalizado.
Plataformas como foros o la red X (Antiguo Twitter) se convierten en espacios donde se organizan grupos que fomentan la violencia verbal y el acoso hacia mujeres, que alzan la voz o defienden sus derechos.
Además, al tratarse de redes con escaso control sobre los bulos permiten que se genere un clima en el que les resulta muy fácil introducir sus discursos de odio. Incluso cuando no están respaldados por datos comprobados.
Según algunos estudios psicológicos, este tipo de violencia no es física, sino cultural y psicológica, y se manifiesta mediante la perpetuación de estereotipos que posicionan a las mujeres como inferiores.
Por ejemplo, la defensa de que la única opción válida para las mujeres es convertirse en las encargadas del hogar y de la crianza de los hijos, lo que les impide desarrollarse en otros ámbitos de la vida.
La psicología también señala la resistencia al cambio como un factor determinante. Todos los avances sociales sufren una respuesta de aquellos que consideran que pueden verse perjudicados.
¿Puede aumentar la misoginia en tiempos de crisis? La psicología lo explica
Las malas situaciones económicas también suelen perjudicar a las mujeres y provocar un incremento de la misoginia. Al quedar relegadas a roles tradicionales aumenta su vulnerabilidad.
Además, siempre que hay un problema social la tendencia es buscar rápidamente culpables. En este contexto, las mujeres pueden convertirse en el centro de las críticas, especialmente aquellas que desafían lo establecido.
A todo ello hay que sumarle la influencia de la cultura popular y los medios de comunicación. De forma consciente o inconsciente perpetúan la imagen de la mujer como un objeto o una figura dependiente del hombre.