Ni los ojos ni la boca: esta parte del cuerpo revela más sobre tus emociones que ninguna otra

Comunicación no verbal

Ni los ojos ni la boca: esta parte del cuerpo revela más sobre tus emociones que ninguna otra

La comunicación no verbal es un acto clave que necesitamos realizar para comprendernos. Hay una parte del cuerpo que revela muchas cosas sobre tus emociones y debes tener en cuenta cómo usarlas cuando te comunicas con otras personas. Las cejas sirven de herramienta de comunicación no verbal que nos permite manifestar ideas y emociones. Ya sea al levantarlas, bajarlas, fruncirlas o juntarlas, nuestras cejas presentan múltiples sentidos y mensajes que te permiten comprender y deducir las situaciones en las que participas.

La web Entender el lenguaje corporal destaca el aspecto fisiológico de las expresiones de las cejas y afirma que los movimientos no son simples acciones mecánicas si no que están profundamente entrelazados con nuestros estados emocionales y psicológicos. «El sistema nervioso autónomo que controla las funciones corporales involuntarias suele desencadenar movimientos reflejos de las cejas en respuesta a estímulos emocionales», afirman los profesionales. Por ejemplo, indican que levantar las cejas puede ser una respuesta automática a la sorpresa, donde el cuerpo abre instintivamente los ojos para captar más información visual sobre un evento inesperado. A su vez, mencionan que el acto de levantar las cejas en señal de escepticismo o curiosidad implica no solo levantarlas, sino también una sutil interacción con otros rasgos faciales como entrecerrar los ojos o inclinar ligeramente la cabeza. «Las acciones combinadas potencian nuestra capacidad de cuestionamiento, lo que demuestra el papel de las cejas en la indagación no verbal», mencionan.

¿Qué expresa cada movimiento de esta parte del cuerpo?

Desde la web Servicios de apoyo para el habla y el lenguaje detallan una serie de movimientos típicos y frecuentes que realizamos las personas con nuestras cejas para explicar qué queremos decir en diversas situaciones.

Levantar las cejas

Se trata de una señal de sorpresa y curiosidad, pero también puede expresar emoción e interés, un deseo de prestar atención y escuchar más. Es un movimiento en donde la piel alrededor de los ojos se adhiere a las cejas y al levantarlas parecemos más participativos.

El gesto de levantar las cejas nos muestra más interesados ​​en lo que sucede a nuestro alrededor. «Es una invitación a que la otra persona comparta más información y se sienta más escuchada. Como resultado, podemos conectar y aprender más de ella».

Bajar las cejas

Cuando frunces el ceño puedes transmitir concentración, confusión o disgusto. Mientras que, una contracción de los músculos de esta parte del cuerpo, también puede indicar seriedad y preocupación.

Se trata de señales que permiten abordar una conversación o atender los problemas de la otra persona con respeto e interés.

Juntar las cejas

Al juntar las cejas se genera una señal de preocupación o frustración. A su vez, expresa un gesto de reflexión profunda o dificultad. Si identificamos este lenguaje de las cejas en una persona, puede interpretarse como una señal para ser más paciente y apoyarla.

¿Qué sucede cuando una persona no puede mover esta parte del cuerpo?

Existen miles de personas que no logran usar las cejas para expresar sus emociones. La consecuencia de esta condición son dificultades en el proceso de comunicación.

«Cuando la expresión facial de una persona no concuerda con su mensaje verbal, crea una sensación de disonancia o confusión en quienes la rodean», advierten profesionales de los servicios de apoyo para el habla y el lenguaje.

También afirman que esta desconexión puede resultar en malentendidos, malas interpretaciones e incluso la pérdida de oportunidades de conectar, debido a la ausencia de los movimientos sutiles de las cejas.

¿Cómo se relacionan el lenguaje de las cejas y el habla?

Los Institutos Nacionales de Salud demostraron que el movimiento de las cejas durante el habla presenta una relación sistemática con la entonación: las elevaciones de cejas tienden a estar alineadas con los acentos tonales.

En ese sentido, indican que la comunicación humana cara a cara es multimodal y se basa principalmente en señales acústicas y visuales. Por un lado, la señal acústica se produce en el tracto vocal y está constituida por los segmentos del habla.

Mientras que, la señal visual, se produce con partes visibles del cuerpo como las manos y la cara, en forma de gestos.

Sobre el lenguaje de las cejas, los expertos comentan que se asocian con cuatro funciones comunicativas específicas. Los gestos de las cejas permiten la expresión de emociones, la expresión de actitudes epistémicas, la expresión de tipos específicos de actos del habla y el control de los turnos de conversación.

«La emoción más importante vinculada al movimiento de las cejas es la sorpresa. Las cejas se levantan como resultado de abrir bien los ojos, como un síntoma de actividad de atención», según los miembros de los Institutos Nacionales de Salud.

Los detalles y rasgos específicos sobre el movimiento de las cejas es un proceso sofisticado que engloba músculos faciales específicos, control neurológico y una conexión con nuestros estados emocionales y psicológicos.

De esta manera, las cejas son una parte del cuerpo que funciona como herramienta de comunicación no verbal para transmitir una amplia gama de emociones y reacciones con los diferentes gestos.

 

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