Las relaciones de pareja pueden verse afectadas por el paso del tiempo y la convivencia. En este caso, es como una planta que debemos regar a diario y cuando no se hace peligra y puede morir. Hay determinadas señales que indican que te vas a divorciar o separar y es que cuando esto pasa o se da una suma de causas entonces las parejas suelen durar ya bien poco. Anota bien porque es posible que tu matrimonio esté en peligro.
En general, cuando se producen mayor número de divorcios y separaciones suele ser tras las vacaciones. Sea porque se ha vivido menos con esa persona o todo lo contrario pasamos más tiempo con la familia en los meses estivales, las relaciones de pareja se acaban rompiendo durante el mes de septiembre. Dar el paso puede ser también algo complicado pero siempre es mejor vivir feliz que estar con una persona por un simple cariño.
Qué señales confirman que te vas a divorciar
Poca o nula comunicación
Ante todo, una pareja necesita de una buena comunicación para seguir adelante. Si no la hay entonces es que la relación de pareja se está acabando.
Hay que hablar primero sobre ello y ver si todo vuelve a fluir, si la cosa sigue igual entonces es un claro signo de que la pareja se vaya a divorciar.
Falta de intimidad
El despacho Fernandez & Karney determina que la falta de intimidad en el matrimonio puede ser una mala señal. La intimidad es una parte importante del matrimonio. Es la principal diferencia entre la amistad y una relación romántica.
Puede haber momentos de calma o de necesidad de espacio, pero si no puede recordar la última vez que estuvo íntimo con su pareja, puede ser una señal de alarma de que la relación está en problemas.
Engaños
Si tú o tu cónyuge se engañan el uno al otro – puede ser el momento de un divorcio. El engaño puede ser tanto físico cómo emocional. En la era de la tecnología, hay muchas más formas de engañar a la pareja usando los teléfonos e internet.
Hay personas que suelen superar estos engaños y las relaciones se acaban afianzando todavía más, pero los expertos comentan que esto es una pequeña parte de los casos.
Aunque algunas parejas se recuperan después de la infidelidad, muchas no lo hacen. Si su cónyuge le ha sido infiel, puede que sea el momento de buscar consejo y discutir sus opciones de divorcio y separación.
Distanciamiento
La psicóloga de pareja Patricia Maguet señala uno de estos factores como la distancia. Cuando la tensión se instaura por un tiempo prolongado, es posible que uno o los dos miembros de la pareja terminéis por tirar la toalla.
Tirar la toalla básicamente significa:
- Aceptar que seguir discutiendo no tiene sentido porque es demasiado doloroso.
- Reconocer la impotencia de no encontrar un camino alternativo para resolver las diferencias.
- Optar por encerrarse en un uno mismo como forma de protección generando el distanciamiento del que te hablaba en el título de este apartado.
Reconocerás este distanciamiento cuando a pesar de que estés al lado de tu pareja, la sientas lejos, muy lejos.
Esta distancia va creando un sentimiento de soledad y una desconexión emocional que también son ingredientes capaces de desencadenar un divorcio inminente.
Tu pareja no parece preocuparse por tus sentimientos
Un artículo de Phycology Today incide en estos aspectos. Hay muchas discusiones, críticas, culpas, evasiones y desprecio. John Gottman los llama los «Cuatro jinetes del Apocalipsis». O peor aún, la comunicación se ha interrumpido por completo.
La vida sexual se desvanece
Es obvio que el deterioro del ambiente termina por llegar a la cama. Las relaciones sexuales se vuelven cada vez más escasas y menos satisfactorias hasta que llega un punto en que parecen un recuerdo de un pasado muy lejano.
«Me gusta referirme a la vida sexual como la guinda del pastel en una relación de pareja. Si el pastel no tiene cuerpo, difícilmente podrá sostener una guinda hermosa y brillante», según la psicóloga de pareja.
¿Qué hacer cuando se toma la decisión de divorciarse?
Psycology Today da a conocer que estos problemas no se pueden esconder debajo de la alfombra. Si deseas fortalecer tu relación, deberás abordar estos problemas directamente.
Entonces uno debe mantener la calma y la concentración, incluso si es posible que el matrimonio ya haya pasado el punto de rescate. Preguntar a la pareja si está dispuesta a trabajar en la relación, repararla o acudir a un asesoramiento matrimonial. Si tu pareja se niega, el divorcio es casi inevitable.
Obtén el apoyo emocional que necesitas de un terapeuta, familiares o amigos. Y más tarde hay que trabajar con el cónyuge para elegir un proceso legal respetuoso, honesto y amigable para un mejor divorcio. Esto te costará menos económica y emocionalmente. También te ayudará a recuperarte y a aprender a llevar una cocrianza más tranquila si tienen hijos.